The Umbrella Academy *TIME 2 *

Capítulo 15: Suecos

NARRA CINCO:
Bailábamos al compás de la música cuando chocamos con otra pareja.

Diego: - Lo siento, pero debemos concentrarnos. Ya llevan dos canciones.

Nos habíamos dejado llevar demasiado por la emoción, nos olvidamos a lo que habíamos venido. Me molestaba un poco el no poder disfrutar, pero no podríamos volver a hacerlo si morimos en 7 días.

Ana: - Tienes razón, te agradezco y odio al mismo tiempo.

Cinco: - Revisemos y busquemos a papá.

Diego: - Ana, mira. - Le dió un pequeño codazo para llamar su atención.

Ana: - Es mamá? - Dirigí mi mirada a donde ella la tenía.

Cinco: - Debe venir con papá.

Ana: - Se ve diferente.

Diego: - Ahora no es robot. Yo iré, esperen aquí.

Después de unos minutos regresó.

Cinco: - Entonces?

Diego: - Dijo que estaba en una reunión aquí, que volvería pronto.

Cinco: - Busquemos en las habitaciones. El piso de arriba.

Subimos y Diego y Lila se fueron a las habitaciones de la izquierda, Ana y yo a las de la derecha.

Ana: - Auch! - Dijo en un susurro.

Cinco: - Qué sucede?

Ana: - Se me dobló el pie. Odio los tacones. María me detesta por dejarla de seguro.

Cinco: - Puedes caminar?

Ana: - Si, estoy bien. - Luego se escucharon unas voces cerca de ahí.

Ana se acercó a la puerta y pegó su oído a ella.

Ana: - Son voces de hombre. Pero supongo que solo tú podrás reconocer la voz de tú papá.

Cinco: - Voy a entrar.

Ana: - Te van a ver.

Le negué con la cabeza y entré a un armario dentro del cuarto de la reunión. Justo estaba a quien quería encontrar y creo que hablaban él y otros 11 hombres sobre el día que iba a llegar Kennedy, quizás Diego no estaba tan loco.
Me moví un poco para ver mejor pero accidentalmente hice ruido y eso llamó la atención de todos ahí. Mi padre se acercó al armario, él ya sabía que estaba ahí. Cuando estaba por abrir se escuchó otro ruido pero de afuera, como una caída. Mi padre rápido abrió la puerta y Ana estaba ahí sonriendo nerviosa, sus manos atrás mientras se pasaba los dedos por las uñas.

NARRA ANA:
Esperé a Cinco con la oreja pegada a la puerta para tratar de escuchar. Creo que había logrado esconderse bien, pues no sé escuchaban gritos, golpes o alguien muriendo. No tardó mucho en cambiar mi opinión, unos segundos después escuché pasos y golpes, volteé a mi derecha y ví a Diego peleando con un tipo.

"Ay no. Los suecos". - pensé.

Diego tiró al hombre hacia el otro lado del pasillo haciendo que se generara un gran ruido. La puerta frente a mí se abre de golpe dejando ver a un hombre alto con un ceño fruncido y confundido al verme. Por fin tenía el placer de conocer a Reginald Hargreeves.

Ana: - Disculpe la interrupción.

Reginald: - ¿La conozco?

Ana: - No. Verá, venía buscando a mi padre, dijo que subiría al baño, ya lleva rato,quería ver si estaba bien. Pensé que este era el baño. Luego se me dobló el pie y me caí. Usted abrió la puerta y ahora veo que no es el baño y mi padre no está aquí. - Estaba tan nerviosa.