Capítulo 39: Fugitivos

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NARRO YO:

Klaus, Vanya, Allison, Diego y Luther se quedaron en la casa de Elliot con un silencio incómdo y un ambiente tenso que nadie era capaz de romper. Luther se acercó al televisor y lo encendió escuchando que los 5 eran criminales buscados por toda la policía, creían que Cinco era un rehén mientras que Ana había sido fotografiada cuando salía del hospital psiquiátrico por la puerta de atrás, era buscada por invasión a propiedad privada. Todos escucharon con atención, sus caras mostraban preocupación, ya no tenían libertad como antes, era de suma importancia mantenerse escondidos hasta que lograrán regresar o huir, lo que fuera posible primero.

Vanya curiosa por todo lo que había pasado tomó el cuaderno y sin más lo abrió pensando que encontraría la solución a todo, ¿tonto? si, pero la ilusión era algo que no cambiaría solo por hecho de serlo.
Después de lo que había pasado con Ben, que le ayudara a recordar muchas cosas y sobre todo a controlar sus emociones; había quedado con algunas dudas, algunos recuerdos borroso en dónde se mostraba una Ocho que la quería, una Ocho con la que entrenaba en secreto, ajeno a sus hermanos, ambas se esforzaban por controlar poderes que no podían ser descubiertos, secreto que ambas prometieron guardar hasta que la otra quisiera mostrarlo en algún punto. Pasó por las páginas en las que hablaba de ella y había un dibujo que la hizo recordar cuando Grace los hacía dibujar cosas que les gustaban, Vanya se había dibujado a si misma, Luther dibujaba la mayoría del tiempo paisajes, Diego calcaba sus cuchillos, Allison hacía ropa, Klaus copiaba los dibujos que se le hacían más fáciles, Cinco no lo hacía y cuando lo obligaban dibujaba árboles o parques, él decía que era porque parecía un lugar tranquilo al cual le gustaría ir, pero en realidad lo hacía para las mariposas que Ocho dibujaba. Vanya lo sabía porque Ocho le platicaba lo que a veces leía de la mente de los demás. Eso hizo que Vanya sonriera, leyó la parte de Ocho y al igual que a Ana todo le pareció tener sentido al leer la página, pudo recordar mejor, miró el dibujo de las mariposas y automáticamente supo que Ana era Ocho, ella ya había visto como las hacía se energía, por eso aquel día en la cena con su padre le pareció tan llamativa aquella escena de Ana haciendo una mariposa. Ahora lo podía recordar todo, antes de que Allison la hiciera olvidar sus poderes, Reginald había dejado de hacer los entrenamientos con ambas para que tampoco lo recordara. Ese hombre no dejaba cabos sueltos.

Al descubrir tal cosa, en quien primero pensó fue en Klaus, así que fue hacia a él y le explicó todo a detalle en el menor tiempo posible.

Vanya: - Ana es Ocho. No sé cómo o por qué, pero lo sé. - Le apuntó al cuaderno.

Klaus: - Te creo. Hay que decirle a los demás. - Una lágrima cayó por su mejilla. - Mi hermanita. - Dijo en voz baja.

Ambos fueron con la noticia a los demás quienes no creían lo que pasaba, después de una discusión y de unir todos los hilos llegaron a la conclusión de que era lógico, aunque aún no sabían que tanto. Un poco después vieron llegar a Cinco y como niños al escuchar que hay pastel salieron corriendo a decirle.

Cinco: - Que así hubieran llegado al callejón cuando se los pedí... - Se pasó la mano por el cabello con frustración.

Diego: - Cállate y escucha. No lo vas a creer. - Cinco los miró preocupando.

Cinco: - Ya hablen.

Allison: - Ana es Ocho. - Cinco solo suspiró con fuerza y enojo al recordar lo que acababa de escuchar de La Encargada.

Cinco: - Lo sé. Me acabo de enterar. ¿Cómo saben? - Klaus le dió libro como Ana lo había hecho antes, con furia.

Rápido Cinco fue al punto y al ver todo se quedó sin dudas de que en definitiva Ana y Ocho eran la misma persona, todo este tiempo estuvo enamorado de la misma chica, la única que podía hacer eso era ella, le causaba enojo él mismo, el cómo no pudo siquiera sospecharlo.

Klaus: - Eres un tonto. Tenemos que buscarla y pedirle perdón.

Cinco: - Creo que la escuché decir que un perdón no sería suficiente. - Le comentó irónico.

Vanya: - De hecho, eso te lo dijo a ti.

Luther: - Suerte con eso hermano.

Cinco: - ¡Ninguno de ustedes le creyó! Está enojada con todos.

Diego: - La dejaste ir.

Cinco: - Yo solo quería protegerla de nosotros.

Allison: - Espera, ¿Y cómo supiste de esto?

Cinco: - La falsa Ocho es agente de La Comisión, la seguí y estuvo hablando con La Encargada. Ella lo supo todo el tiempo, me vió la cara, por eso tanta terquedad en quererla de su lado.

Vanya: - Significa que ahora sabe que Ana descubrió todo. Ya no puede hacer nada.

Cinco: - Eso espero. Por eso debemos dejar que Ana se aleje un poco de nosotros, La Encargada aún no sabe que sabemos, la dejará en paz. - Pensó un poco. - Si tenemos un poco de suerte, La Encargada no la verá como una amenaza, le dará otra oportunidad.

Klaus se acercó y le dió unas palmadas a  Cinco en la espalda, todos comenzaban a creer que lo mejor para Ana era que no estuviese con ellos. Aunque fuera doloroso era un beneficio para todos, o por lo menos eso era lo que pensaban.

Luther: - Una cosa más. Todo Estados Unidos nos busca, quizás somos los más buscados según la televisión.

Cinco: - No podemos quedarnos aquí, nos encontrarían.

Vanya: - Iré a buscar a Ana. Solo quiero saber si está bien. La veré desde el carro, no le hablaré ni nada, solo quiero verla.

Diego: - Mmm... No lo sé.

Vanya: - No pido que vayan conmigo, si quieren ir está bien y si no también. Pero somos una familia.

Vanya salió un poco decepcionada, entró al auto y uno por uno, entraron a auto, al fin era una actividad en familia en la que parecía que nadie tendría que luchar por su vida, hasta cierto punto lindo.

Cinco: - Bueno, avanza. - Dijo en el asiento del copiloto. - Abran bien los ojos todos.

Después de un rato de búsqueda no lograron ver a Ana, pasaron por la cafetería y Andrew y María estaban trabajando, jamás vieron a Ana, se podía ver la preocupación en sus ojos, por eso supieron que no era una mentira. Volvieron a buscar y nada, Ana no estaba. Pensaron que quizás había ido más lejos, dónde ella supiera que no la encontrarían. Es lo que había dicho cuando se marchó enojada.

Klaus: - ¿Ahora qué?

Vanya: - No podemos volver, iremos al rancho de Sissy, dónde estuve todo el tiempo. Es un buen lugar en el que no nos buscarán, espero.

No vieron inconvenientes y se dirigieron hasta ahí. Con ellos los acompañaba un sentimiento de angustia que nadie se atrevió a comentar.

The Umbrella Academy *TIME 2 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora