NARRA CINCO:
"¿Qué hice?" - Pensé mientras la miraba marcharse esperando que estuviera tan enojada como para que no leyera mi mente y pretendiendo que no me sentía mal por hacer lo que hacía.
Era lo mejor para ella, todo lo que hacía y decidía era por ella. No podía dejar que La Encargada siguiera hiriéndola solo por el hecho de que estuviera conmigo. Si ella se iba, si la dejaba ir tendría la oportunidad de comenzar de nuevo sin la preocupación de morir, creía en ella y en cada una de sus palabras. Ya lo sospechaba. Y me dolía lo que hice, pero me dolería más el que siga sufriendo.
Klaus: - ¿Qué les pasa a todos? - Estaba enojado. - ¿Correrla? ¿En serio, Cinco?
Cinco: - Era lo mejor.
Vanya: - ¿Para quién? - Estaba igual de enojada. - Si una cosa sé ahora que recordé todo, es que Ana no mentiría con algo así y que esa no es la Ocho que recuerdo.
Allison: - No creo que lo diga a propósito, quizás está celosa, vió algo y por celos lo tomó todo mal. Debe ser todo un mal entendido.
Diego: - Deberíamos hablar con ambas.
Luther: - Suerte encontrándolas.
Klaus: - ¿No irás tras ella? - Me preguntó a mi. - ¿Por qué no lo arreglas? ¿No la amaste jamás de verdad? Tal vez si eres un mald... - No lo dejé hablar.
Cinco: - ¡Es porque la amo que lo hice! - Exclamé con fuerza. - Es porque me importa demasiado como para que le pase algo. No puedo protegerla y esta es la única manera de mantenerla a salvo.
Klaus: - Tú la lastimaste más de lo que nadie más podría. Resuélvelo, quiero a mi hermanita de vuelta hoy mismo.
Cinco: - Resuélvelo tú. - Aventé el cuaderno al sillón.
Caminé hacia la puerta y Klaus me tomó del brazo con fuerza.
Klaus: - Sabes bien que solo tú y yo sabíamos del miedo a las agujas y de todo lo que pasó ese día. Solo Ocho sabría el porqué te siguió ese día, solo ella sabría cómo amarte con toda y tú mugrosa arrogancia, tu mal genio y ese carácter de tonto que tienes. - Evité decir algo de lo que me podría arrepentir, me solté y me fui.
Caminé en busca de Ocho, si tenía que hablar con una de las dos sería ella, eso sí es que es Ocho en realidad, que no creo. Todo me hacía sentido conforme caminaba, la ropa negra que tenía en las bolsas, la supuesta herida que se había hecho con un tubo en la misión no era más que la quemadura que le hizo Ana al defenderse de ella; su coqueteo intenso era otra cosa que no encajaba con la Ocho que recuerdo, no era de ella el hacer notar esas cosas así, siempre fue sutil o no lo demostraba. Además de que Ocho no mataría ni a una mosca.
Escuché pasos y con sigilo me acerqué a dónde provenían, un poco más adelante de mi estaba "Ocho" girando a un callejón, me acerqué despacio para evitar que me mirara. Me quedé detrás de un bote de basura a varios metros de ella, pude ver que ya había alguien más ahí, La Encargada.La Encargada: - Llegas tarde, Daniela... O debo decir Ocho. - Le dijo burlona.
Daniela (Ocho): - Por favor no, estoy harta de ser Ocho. Llegué tarde porque tú niña favorita me causó muchos problemas. - Contestó sarcástica.
La Encargada: - ¿Ahora qué hizo la malcriada?
Daniela: - Lo sabe, sabe que no soy Ocho. - La Encargada se quejó con un casi grito de desesperación.
La Encargada: - ¿Sabe algo más? - Hubo un silencio tenso. - ¡Habla!
Daniela: - Sabe que ella es la verdadera Ocho... - La Encargada bufó mil y un cosas al aire.
Quedé con la boca abierta cuando la escuché decir eso, no era posible que Ana fuera Ocho ¿O si?
Estaba muy confundido, las cosas tomaron un rumbo que no esperé jamás. Las coincidencias ahora tenían sentido, no eran coincidencias, sus poderes, el sentimiento desde que la ví, el carácter, simplemente ella. No terminaba de entender lo de los poderes o porqué tenía 16 y su familia, todo lo demás. Y sobre todo, ella lo sabía, trató de decirnos y la traté horrible por querer protegerla, cuando ella quería protegernos a nosotros. Me molesté conmigo mismo, no imaginaba cómo podía estarse sintiendo ella en este instante, su familia le habíamos dado la espalda de la peor manera.Daniela: - Parece que no sabe cómo pasó... Ella no lo recuerda todo.
La Encargada: - Igual ya está perdido el plan. ¿Qué hay de los demás? ¿Lo saben?
Daniela: - No lo sé, salí corriendo después de que me golpeara, todos parecían creerme más a mi.
La Encargada: - Puede que haya una oportunidad, vuelve y averigua si siguen confiando en ti. Quizás sea un momento de debilidad para Ana y podemos aprovecharlo. - Apreté los puños y mandíbula con enojo. - Nos vemos, querida. - La Encargada desapareció.
Me teletransporté una cuadra antes y caminé de nuevo hacía el lugar para fingir que no estuve ahí. Me la topé a media calle y me miró triste, me dió aún más enojo que siguiera actuando a pesar de que Ana sabía todo. Cuando estuvimos cara a cara me abrazó y lo correspondí para que no sospechara.
Daniela (Ocho) - Lamento haberme ido así, me sentí mal. - Lagrimeaba y tuve que aguantarme las ganas de golpearla en ese momento.
Cinco: - Descuida. ¿Por qué no usaste tus poderes para defenderte?
Daniela: - Aún no puedo.
Bajé la cabeza para mantener la calma, agarré aire con la boca y lo solté con mucha furia. Ella puso su mano en mi hombro queriendo reconfortarme y solo me hizo explotar. Tomé su mano y la doblé dejando ver la quemadura que le había hecho Ana, ella gritó y quiso patearme pero anticipé el movimiento y le estampé su cara contra la pared por lo que me daba la espalda, le sujeté las manos por atrás.
Daniela: - ¿Escuchaste todo, cierto? - Preguntó con dificultad.
Cinco: - No me sorprende, ya sabía que tú no eras Ocho.
Daniela: - Pensé que no le creerías a la pobre tonta de Ana. - Aplasté más su cabeza contra la pared.
Cinco: - Vuelve hablar así de ella y te prometo que nunca volverás a hablar en tu vida. - Se rió. - Ana solo me lo confirmó, ya sabía que no eras tú desde que te ofreciste a matar a La Comisión.
Daniela: - ¿Y eso qué? - Siguió haciendo preguntas.
Cinco: - Ocho no mataría ni a una hormiga, buscaría otra solución. - Pensé en Ana, bueno en Ocho. Me confundía mucho todo.
Daniela: - Estuvo todo el tiempo frente a tus narices Ocho. - Sonrió. - Y no supiste reconocerla. No me imagino como debe estar la pobre, tan devastada, tan... Débil.
Cinco: - No sabes nada.
Daniela: - Te equivocas. La miré cuando salió, la seguí hasta una esquina y lloraba como si le hubieran arrancado un brazo. - Soltó una carcajada. - Es muy ridícula, quizás pronto sepa de verdad lo que es que te arranquen un brazo.
La alejé de la pared y con fuerza la estampé de nuevo dejándola inconsciente. No me gustaba matar, sin embargo sería la excepción. Por otro lado creía que merecía algo peor por haber querido matar a Ana y querer ponernos en su contra. La cargué y la metí al contenedor de basura, bajé la tapa y le puse seguro, arriba puse cosas que había en el callejón para que hicieran peso. Entonces regresé con los demás.
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Ya pueden dejar de odiar a Cinco un poco. Por eso es importante conocer el punto de vista de todos.
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The Umbrella Academy *TIME 2 *
FanfictionEn la primera parte hemos visto y conocido a nuestros personajes. Pero aún hay muchas cosas inconclusas, muchos secretos y nuevos problemas a los cuales nuestros protagonistas deberán enfrentarse. -Siempre fuiste tú... Por eso siempre te seguiría ha...