Capítulo 46: Incluso en la muerte

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NARRA ANA:
Tomé del brazo a Cinco, me aferré a él porque en ese momento no sabía lo que pasaría, los pensamientos de todos nosotros solo se centraban en que podíamos intentar convencer a Lila, en que aún teníamos una oportunidad de salir vivos. Incluso Lila lo pensaba, ella sabía cómo era su madre y todas sus sucias jugadas.

Lila: - Sal de mi mente, Ana. - Hice como me dijo y me miró con resentimiento. - Dijiste que te gustaba mi amistad... - Sabía a lo que se refería, hablaba de cuando éramos pequeñas. - ... Pero, aún así te querías ir.

Sostuve su mirada, ella estaba dolida. Y no fue nada personal cuando le dije a La Encargada que quería regresar a casa, solo era una niña queriendo volver a su lugar seguro, con sus hermanos, quería volver a ver a Cinco. Sabía que no pertenecía.

Ana: - Ocho Hargreeves tenía una familia y La Encargada quería borrar eso, quería que fuera su hija también. - Hablé de mi en tercera persona, porque esa ya no era yo, era tanto Ocho Hargreeves como Ana Paige, era ambas. - Era una niña que solo quería volver a brazos de mamá. Nuestra amistad fue lo mejor de esos meses. - Comenté con sinceridad.

Diego: - Ahora podemos ser tu familia, si nos dejas.

Lila miró a Diego de la forma en la que sabes que hay una conexión entre dos corazones, simplemente una forma dulce y honesta. La tensión en el lugar se fue esfumando y relajé mi agarre de Cinco, quien me miraba tranquilo.
Diego tomó las manos de Lila con lentitud para generar confianza y ambos se unieron en un dulce beso. Me di cuenta de cómo todos los demás exhalamos con alivio y sonreímos victoriosos.

Algunos segundos después y sin previo aviso La Encargada entró en el granero con un arma disparando a todos, ninguno de nosotros tuvo tiempo para reaccionar. Cerré los ojos asustada, los abrí y lo alcance a ver fue a Lila agitando a Diego en el piso, gritaba su nombre y luego recibió una bala en la cabeza. Klaus, Luther, Vanya y Allison ya estaban en el suelo, era una pesadilla. Cinco estaba detrás de mi con una bala en la pierna, La Encargada disparó de nuevo hacia él y me puse en frente para proteger a Cinco. Escuché como gritó mi nombre, todo había sido en cuestión de unos segundos. Sentí el impacto de dos balas, una en mi abdomen y otra en el pecho, el dolor era inmenso, aunque al principio no lo sentí fue algo de nada para que mi cerebro mandara la señal a mi cuerpo para que se desactivara o por lo menos fue así como sentí que respondí a las balas en mi cuerpo. Me quedé inmóvil tratando de asimilar lo que había pasado, todo se volvió borroso y no me pude quedar de pie; cuando estaba por caer, Cinco me tomó en brazos y me sostuvo como cuando tenía mi ataque de pánico. Aún tenía mis ojos abiertos, pero sabía que no sería por mucho.
Llevé una de mis manos a mi abdomen solo para saber si podía sentir la bala y quitarla con mis poderes, pero ni siquiera sentía el tacto de mi mano con el abdomen, subí mi mano viendo mi sangre, incrédula a lo que veía, el líquido rojo escurría por mi mano, me trajo a la realidad; ya no había nada que pudiera hacer, aún si sacaba la bala, estaba perdida. La Encargada seguía ahí, disfrutando del pequeño show que nos obligó a hacer, ella estaba encantada con nuestro sufrimiento, había ganado. En cambio, yo quería pensar que todo estaría bien, que dormiría un poco y despertaría en la academia junto a Cinco. Me hacía ilusión pensar en que si Cinco y yo nos habíamos vuelto a encontrar a pesar del cambio de cuerpo, mi supuesta muerte, el cambio de identidad y todo eso, quizás nos volveríamos a ver, en otra vida, en otro lugar. Nos volveríamos a enamorar y entonces podríamos tener el final feliz con el que siempre soñé.
Puse mi mano en su mejilla atrapando una de sus lágrimas, él sobrepuso sobre mi mano la suya.

Ana: - No llores, sonríe para mí. - Susurré con una sonrisa débil en mi rostro. A penas hizo una mueca y mas lágrimas resbalaron de sus ojos.

Cinco: - No me dejes. Aguanta un poco más. - Moví mi dedo pulgar acariciándolo.

Ana: - Eres el mejor novio del mundo. Ya no llores por mi, dije que te amaría hasta el fin y creo que lo haré incluso después de eso. - Besó mi frente.

Cinco: - Te amo para siempre. - Hizo un mejor intento de sonrisa y eso me hizo feliz.

Mi respiración se hizo lenta, al igual que los latidos de mi corazón. Me sentí tan pesada que no pude sostener mi mano y cayó. Mis ojos se cerraron consecutivamente, sentí como Cinco se acercó a mí y pegó nuestras frentes, entonces no hubo nada más. Morí.

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Si tan solo... Pero no.

Sé que es algo corto, pero es necesario

The Umbrella Academy *TIME 2 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora