En la primera parte hemos visto y conocido a nuestros personajes. Pero aún hay muchas cosas inconclusas, muchos secretos y nuevos problemas a los cuales nuestros protagonistas deberán enfrentarse.
-Siempre fuiste tú... Por eso siempre te seguiría ha...
NARRA CINCO: Miraba sus ojos cuando comenzó a cerrarlos y su mano cayó, la sostuve con más fuerza abrazándola y choqué nuestras frentes. Hacía tanto tiempo, tantos años que no lloraba de esa manera. Ni siquiera recordaba la bala en mi pierna, ese dolor era mínimo a comparación del que sentía en mi corazón.
Cinco: - ¡Mátame! - Le grité a La Encargada.
La Encargada: - Mmm... No lo sé, te estaría haciendo un favor. Me gusta más verte llorar así. Si tan solo hubiera sabido que matándola te pondrías así, lo hubiera hecho hace mucho. - La miré con rabia.
Cinco: - Solo mátame, soy el último. Termina lo que empezaste. - Me apuntó con el arma.
La Encargada: - Ya que insistes, será muestra de mi compasión.
Estaba por dispararme y uno de los suecos llegó y la mató, así sin más. No sabía cómo sentirme al respecto. Él se acercó a mí y me lanzó su arma.
Sueco: - Hazlo tú si tanto quieres morir. - Se fue caminando.
Me estiré para alcanzar el arma sin soltar a Ana, la tomé y me apunté a la cabeza. Ya no había más motivos para vivir, todo lo que quería y lo que me importaba estaba en otro lugar y quería ir con ellos, aquí viviría en miseria, lamentándome el resto de mi vida como en el apocalipsis, peor aún. Cerré mis ojos para armarme de valor, pero al hacerlo solo veía en mi mente a Ana, abrí los ojos y al verla en mis brazos no pude hacerlo, no podía si estaba cerca. Con cuidado la moví al piso, me paré como pude y le dí la espalda; de nuevo el arma en la cabeza.
*RECUERDO*: Reginald: - Quizás tu apetito no está en proporción a tus habilidades. Fin del recuerdo.
No sé porque tuve el recuerdo de esa frase, pero luego vino otra escena a mi mente.
*RECUERDO*: Reginald: - Tanto podría cambiar en cuestión de segundos, se podría destruir un imperio... - Ana lo interrumpió.
Ana: ... O enamorarse. - La miré y ambos sonreímos. Fin del recuerdo.
Pensé en eso, era un bucle en mi cabeza. Lancé el arma lejos de mi y comencé a usar lo último de energía que me quedaba para volver unos segundos atrás, era todo lo que necesitaba.
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Cuando menos pensé estaba del lado de la salida del granero, opuesto a dónde estaba Ana parada viéndome confundida. Todos estaban ahí hablando con Lila otra vez. Y eso fue lo más hermoso.
"Volví en el tiempo, están vivos". - Pensé y una sonrisa se formó en mi rostro.
Ví a La Encargada llegar y antes de que disparara le quité el arma y le apunté, ahora yo tenía el control de la situación. Ella alzó sus manos enojada.
