The Umbrella Academy *TIME 2 *

Capítulo 22: Ella?

NARRA ANA:
Antes de irnos no pude evitar volver a hablar con el señor Hargreeves sobre algo que no me dejaba tranquila, y que quería dejar en claro antes de que pasara cualquier cosa que pudiera crearnos nuevos problemas que eran imposibles de corregir.

Ana: - Disculpe...- Él seguía ahí sentado, probablemente pensando en todo lo que acababa de suceder.

Reginald: - Si? Necesitas algo más?

Ana: - De hecho si. Un favor para esta chica que aún no nace.

Reginald: - Te escucho.

Ana : - Verá, el futuro de todos estos hombres y mujeres que considero mi familia está en sus manos. Incluso mi futuro. Solo le pido que los vuelva a elegir a ellos, se que pueden ser un poco tontos, pero hizo una gran elección al adoptarlos, Pogo los amará. Espero entienda lo que estoy pidiendo. Esto si es algo en lo que puede ayudarnos.

Reginald: - Entiendo. Es inteligente de tu parte. Quizás te adopte también. - Sonreí ante tal comentario.

Ana: - Eso sería raro señor Hargreeves. Yo no busco ese tipo de lazo familiar entre usted y yo, si sabe a lo que me refiero. - Reginald me sonrió de lado, no era el padre biológico de Cinco, pero podía ver el parecido.

Reginald: - Se exactamente de lo que hablas. Me alegrará saber que que estarás en la familia de una forma u otra.

Ana: - Gracias, fue un placer conocerlo. - Volví con Cinco.

Volvimos a paso lento a la casa de Eliot, eran más allá de las 11 de la noche y la luna estaba en su totalidad, su luz nos iluminaba la calle y el viento soplaba en nuestros rostros. Nuestras manos estaban entrelazadas, era de esas veces que sentías una completa paz a pesar de todo, aunque quedaran solo 5 días para el fin de todo. Ojalá ese momento fuera para siempre.

Llegamos a casa de Eliot, todos estaban ahí esperando para hablar sobre lo que íbamos a hacer ahora.

Ana: - Deberíamos aprovechar para, no se... Disfrutar.

Allison: - Si, le diré la verdad a mi esposo.

Vanya: - Yo a Sissy.

Cinco parecía extraño, no olvidaba que tenía que decirme algo y haría lo posible para que me dijera. Lo miré y caminé hacia un cuarto esperando que me siguiera y así fue.

Ana: - ¿Vas a decirme?

Cinco: - Estuve con La Encargada y... Lila, es su hija. - Realmente me sorprendió aquel dato.

Ana: - No sé que decir. Tenías razón. - Luego me concentré en la otra parte de su oración " La Encargada". - ¿Ahora qué quiere ella?

Cinco: -Quiere el control total de La Comisión.

Ana: - Eso es posible? - No entendía muy bien.

Cinco: - Solo si algo le pasara a la junta directiva... El mando pasaría a ella. - Algo como qué? Muerte? Me quedé callada. - Si yo los mato, nos regresaría a 2019 sin ningún apocalipsis.

Ana: - Es una locura, Cinco. Debe haber otra  manera. Buscaremos una solución. - Estaba algo alterada.

Cinco: - No hay más opciones. - Bajó la mirada. - Ya no se que hacer Ana. Tendré que hacerlo. - Me daba sentimiento verlo así.

Ella siempre encontraba la forma de obligarlo a hacer cosas que estaban en contra de lo que él pensaba. No iba a permitir que siguiera manipulándolo de esa forma.

Ana: - Siempre hay otra salida. Buscaremos una. - Tomé su rostro con mis manos. - Estamos juntos en esto. No te guardes nada Cinco, no tienes porque ocultarte de mi jamás. - Sus ojos comenzaron a llenarse agua.

Cinco: - Soy un asco... Soy un asesino Ana. No quería convertirme en esto.

Ana: - No eres un asco. Eres la persona más valiente que he conocido. Eres mi chico y te amo tal y como eres. - Puso sus manos sobre las mías.

Cinco: - Prometo que buscaremos una solución juntos. - Nos abrazamos y transmitimos todo aquello que no decíamos pero sentíamos.

Era indescriptible todo lo que me pasaba por la mente en ese momento. Desde lo de Lila hasta lo de el trato me había dejado perpleja y tontamente sorprendida. Tenía miedo de que La Encargada estuviera aquí, si Cinco rechazaba el trato, estaba segura que encontraría una forma de complicarnos la existencia; nosotros mismos ya nos habíamos hecho difícil la tarea de existir. Me aterraba la idea de que alguien más quisiera ponernos fuera de todo. Ella y su querida hija que había robado el corazón de Diego, ahora estaba enojada ante lo que había hecho, jugar de esa manera con él.
Un ruido hizo que me apartara del abrazo, voces de los chicos se hicieron más y más fuerte, preguntaban que si que era, un "quien es?" Se me figuró escuchar entre todos los susurros, gritos y balbuceos de todos del otro lado de la puerta. Cinco y yo reaccionamos algo asustados y nos apuramos a ver qué sucedía. Una luz brillaba por toda la habitación, conocía perfectamente esos destellos, esa forma, ese portal por el cual cayó una chica de unos 17 años, castaña, cabello ondulado, ojos oscuros, muy bonita.

Todos nos quedamos confundidos al verla, sabíamos exactamente de quién se trataba, tenía los rasgos más afilados, era obvio pues había crecido, se veía un poco diferente a como estaba en la pintura, pero definitivamente conservaba ese porte que la distinguía. Y aunque no la conocía podía observar que yo tenía razón en todo esto, mi pregunta era ¿Cómo? No sabía lo que significaría su llegada o como esto afectaría la relación con todos, en este momento, en este tiempo. Dudas, preguntas se formulaban en mi cabeza sin dejarme siquiera terminar de entenderlas.
La cara de Cinco me confirmaba un millón de cosas, a la par que me creaba nuevas preguntas.

La chica se paró del suelo tambaleando de un lado al otro, se tocaba la cabeza y los chicos la sentaron en un sillón. Allison corrió por un vaso con agua y la chica solo fijó la mirada en Cinco, en mi Cinco. Lo miré solo para darme cuenta que él la miraba de la misma forma. Me pareció normal, digo... Todos la mirábamos así, excepto Vanya quien parecía ser la más confundida.

Vanya: - ¿Quién es ella? - Me dijo en un susurro al oído.

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Hace mucho que no dejaba suspenso. MUAJAJAJA saquen sus conclusiones.