LOVER BOY - woosan

#30

Amorfoda - Bad Bunny 🎵
The Kids Are Coming - Tones And I 🎵

Veintitrés de junio.

Los días pasaban lentos para Wooyoung. Desde que había visto la noticia, había establecido en su cabeza una obvia relación entre la fecha que San había escrito en la carta y la fecha en la que el preso iba a ser transferido a la Zona Norte. Era demasiada coincidencia que ambas fueran el veinticinco de junio. La más que comprobada inteligencia y astucia de San hacía que Wooyoung pensara que el pelinegro lo tenía todo planeado, pero ¿acaso era posible que hubiera sabido que todo esto fuese a pasar? No, no lo era. Era imposible que hubiera predicho su traslado a otra penitenciaría, por no hablar de que había acertado la fecha exacta en la que lo iban a trasladar.

Wooyoung resopló, frotándose la cara con las manos y restregándose los mechones con desesperación. Estaba sentado en el sofá del local, harto de estar metido en esas cuatro paredes. No era seguro salir a la calle en sus circunstancias, así que debía confiarle su seguridad a ese lugar, confiando a la vez en los amigos de Taehyung. Había descubierto que tenían sus peculiaridades, pero no eran mala gente. En ese momento estaban frente a él Seungyoon y Chaerin, probablemente los que menos hablaban del grupito. Cada uno estaba a sus cosas; Wooyoung se hundía en sus cavilaciones, Chaerin se limaba las uñas y Seungyoon miraba el móvil.

De cuando en cuando, interrumpiendo el hilo de los pensamientos del rubio, Chaerin le analizaba con la mirada. Casi parecía que estaba utilizando la lima de uñas como excusa para observar al reo. Fue tan insistente durante los siguientes cinco minutos que Wooyoung no tuvo otra opción que devolverle la mirada.

–¿Pasa algo? –preguntó incómodo– Si quieres decirme algo, puedes...

–No es eso –respondió ella enseguida– Es que llevo pensándolo desde que te vi entrar por la puerta. Me suenas muchísimo.

Seungyoon apartó la vista de la pantalla de su móvil para mirarles con curiosidad. Wooyoung no se esperaba esa respuesta.

–¿Seguro que no has estado nunca en el barrio? –cuestionó ella, dejando de lado la lima.

–Segurísimo.

Chaerin subió y bajó las cejas, sin encontrarle una explicación para el hecho de tener la sensación de haber visto ese rostro antes. Se encogió de hombros, recostando su espalda en el sofá y cruzándose de brazos. Era una mujer llamativa. No sabía qué era lo que la unía con aquellos tíos, pero parecía ser buena chica a pesar de que su altiva apariencia demostrara la contrario. Era rubia, de pelo largo. Tenía curvas femeninas y siempre llevaba un maquillaje destacable.

–Ahhhh, ya sé –intervino Seungyoon, apagando el teléfono móvil– A mí también me sonaba un poco, pero no es porque le hayamos visto antes, sino porque se parece a esa chica... A la novia de la amiga de Jungkook. Tienen algunos rasgos parecidos.

–¿La novia de la amiga de Jungkook? –repitió Wooyoung extrañado. El exceso de información sobre personas y sus parentescos le agobiaba.

Ahora tenía a los dos amigos prestándole absoluta atención. Se removió incómodo bajo sus miradas escrutadoras.

–Ostia, es verdad –habló Chaerin, cayendo en la cuenta– Sí que se parece a Yoojin.

De pronto fue él quien les miró con atención tras oír aquel nombre.

–¿Yoojin? –preguntó Wooyoung esperanzado– ¿Qué Yoojin?

–Jung Yoojin, la novia de Somin. Os parecéis bastante.

–¿Cómo? Espera, espera...

No podía ser que estuviesen hablando de la misma Yoojin. Wooyoung se echó el pelo hacia atrás y se arrastró hasta sentarse en el borde del sofá, encarándoles. Los nervios habían comenzado a hacerse presentes, ya que sería demasiada coincidencia que la chica de la que hablaban se pareciera a él y tuviese el mismo apellido.