LOVER BOY - woosan

Introducción A Una Tragedia

(Dedicado a @DongpyoActualizaXfa)

Tardaré en publicar los siguientes capítulos porque son muy largos, así que como no os quería dejar esperando mucho tiempo, aquí tenéis ❤️‍🔥🍿 (Esto es un borrador que iba a eliminar, pero he decidido incluirlo)

El viejo coche marcaba su camino por la carretera de tierra en la que habían entrado, anunciando el final del trayecto.

Wooyoung acertó a ver el edificio que tanto habían buscado un poco a lo lejos, y decidió que lo mejor era aparcar ahí mismo. Si se acercaban más, alguien podría darse cuenta. Miró por el rabillo del ojo a su compañero cuando el coche se detuvo.

–¿Estás bien?

–Me lo has preguntado cincuenta veces –respondió San, tosco.

El Sol comenzaba a alzarse en el cielo, haciendo desaparecer la oscuridad poco a poco con su presencia. Ambos sabían que el club no abría en pleno día, así que tendrían que esperar hasta la noche siguiente. Dormirían ahora, por la mañana hasta la tarde, y entrarían entonces.

–¿Te hubieras imaginado alguna vez en tu vida aquí? –preguntó San, sin despegar la mirada del paisaje y el cielo a través de la luna frontal– Así, en un coche robado con el maletero lleno de sangre, al lado de un... loco. Así me llaman ¿no? Lo...co.

Wooyoung lo miró desconfiado. No sabía cuál era la situación actual en la cabeza de San. Nunca podría tener certeza de si estaba hablando con sus instintos psicópatas o con su personalidad real.

–Yo... –decidió responder lo más normal que supo– De niño me imaginaba siendo un joven normal, con una carrera universitaria y un trabajo. Quería ser enfermero. Menuda tontería.

–De eso nada –negó San, rotundamente– No es una tontería. Nunca deberías descartarlo de tu vida, por muy complicadas que parezcan las cosas ahora.

Los reos se quedaron en silencio y se miraron. Sabían que había llegado el momento del final, y ninguno de los dos sabía qué iba a pasar después. Compartían un futuro incierto que podría significar la vida o la muerte, pero estaban seguros de que pasara lo que pasara, sería un cambio radical.

Wooyoung suspiró, estirándose en el asiento con cansancio.

–De nada sirve pensar en los sueños del pasado... –comentó en voz baja– ¿Cómo estarán Chris y los demás?

–Vivos, seguro.

–Evidentemente. Me refiero a si estarán bien o mal, si seguirán discutiendo o...

–Christopher siempre se las arregla. El negocio de su padre iba a heredarlo él, así que tendrá la vida resuelta. Los demás también parecían bien, aunque a esos no les conozco. Y Taehyung... Taehyung y su lo-que-sea me recuerdan a nosotros.

–Jungkook.

–Eso. Jungkook. Taehyung y Jungkook son como nosotros, pero en normales.

–Bueno, muy muy normales tampoco es que sean.

–¿Qué les pasó a ellos en el pasado? Taehyung mencionó algo en la cárcel, pero nunca daba detalles.

Wooyoung rio al recordarlo. Seungyoon y Chaerin se lo contaron todo un día en el local.

–Esa es otra historia. Una historia de ojos rojos y humo verde...

–Déjalo, no quiero ni que me lo cuentes. Demasiado tenemos con la nuestra.

San abrió la puerta y bajó del coche, dispuesto a pasarse a los asientos traseros, que eran más amplios y cómodos. Pero de repente, al alzar la vista y mirar al cielo, un recuerdo atacó su mente.