#29

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King - Joohoney 🎵

La Zona Este ya no era una prisión de ambiente calmado y familiar. Aunque siempre tuvo conflictos varios y clásicas peleas de presos aburridos, no solía ser una cárcel agitada. Sin embargo, Choi San se había llevado la tranquilidad con él, sumiendo a la Zona Este en un estado frío y tenso.

Era la hora de comer. Kang Yeosang estaba sentado en una de las mesas más grandes del comedor, reunido con unos presos con los que nunca pensó interactuar. Ellos eran Mingi, Dongjun, Wooram, Hongjoong, Sungwoo y Taehyung. El grupo exacto de presos que iban a ser trasladados a la prisión Zona Norte. Al principio les resultó raro que se fuese a efectuar un repentino traslado de reclusos, y más teniendo en cuenta que sería ese grupito, pero no tardaron en aclararles que serían echados por haber tenido exceso de contacto con Wooyoung y San. La Zona Este no era lugar para presos desequilibrados y conflictivos, había dicho Sangdo. La Zona Norte sí que tenía la capacidad y seguridad para hacerse cargo de ellos.

Desde el incidente de los reos, los internos habían estado viviendo en sus propias carnes una puta pesadilla. Nada se pasaba por alto, todo era gravemente castigado, no había privacidad y la agresividad y los malos tratos habían aumentado considerablemente. Yeosang no quiso ni imaginarse la clase de torturas por las que estaría pasando Choi San, allá donde estuviera. Habían destituido de sus cargos a los funcionarios corruptos, incluidos Sangdo y Seonghwa, quienes probablemente estarían a la espera de sus juicios por dejarse sobornar por Mingi. Esto último fue descubierto por las autoridades cuando vieron todo el dinero que los trabajadores tenían escondido en una sala oculta de la penitenciaría. Curiosamente, los fajos de billetes ya se habían consumido en un fuego extenso que no había dejado más que unas pobres cenizas.

Y en cuanto a los nuevos funcionarios... uf, eran infinitamente odiados por los reclusos debido a sus abusos de poder. El único veterano que quedaba era Mingun, pero el "cuentacuentos" ya no sonreía más.

–El traslado a Zona Norte el día veinticinco sigue en pie, ¿verdad? –rompió el silencio Yeosang, llevándose a la boca el tenedor con rancios macarrones.

–Sí, así lo dijeron los pitufos –asintió Mingi, quien no probaba bocado desde hacía un par de días.

El de trencitas azules mantenía una actitud enfadada con el mundo. Parecía guardar un rencor a Choi San que le salía por los poros, y la impotencia que sentía al no poder vengarse era mayor que sus propias necesidades vitales.

–Y... –se pronunció Taehyung, atrayendo todas las miradas– A él... ¿Lo llevan con nosotros?

Kim Taehyung rara vez hablaba. Tras lo ocurrido, él y Hongjoong parecían haber recuperado la amistad que en un pasado mantuvieron. Se guardaban las cosas para ellos mismos, sintiendo una gran incertidumbre mezclada con pena por sus amigos reos.

–Pero no estará en un módulo normal –replicó Mingi, sin ser necesario aclarar la identidad de "él"– No volveremos a verlo.

–Una pena –dijo Wooram irónico– Me hubiera gustado vengarme de él por deshacer nuestro pacto y provocar que los pitufos nos tengan agarrados por el cuello. Todo es su puta culpa.

Wooram y Sungwoo, los íntimos amigos de Mingi, tenían pensamientos idénticos y los tres compartían la misma opinión respecto al tema. Odiaban al pelinegro. Sin duda, si Seungyeop supiera los acontecimientos estaría removiéndose en su tumba.

–No habléis así de él –protestó Taehyung– ¿De verdad creéis que este es su fin? Ha sobrevivido a un jodido suicidio con varios tiros en el cuerpo. Choi San puede con todo.

–Ha sobrevivido porque mala hierba nunca muere, morenito. Es tan frívolo, tan hijo de puta, tan cabrón, que la maldad camina por él. Lo único que hace a su corazón seguir latiendo son sus ansias de matar y destruir.

LOVER BOY - woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora