#15

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Gracias a Seonghwa, el dinero que San le había dado a Wooyoung ya había sido transferido a su hermana. El rubio se aprovechaba de gustarle al funcionario para su propio beneficio; no es como si no hubiese hecho cosas peores.

El lapso de tiempo entre el final de los cursos y la hora de la cena era sin duda el más peligroso. Ya era de noche y los presos se hallaban aburridos y hambrientos, como si fueran jaurías de lobos. El popular playboy se paseaba por los corredores como si fuera su dueño, también aburrido, a la espera de recibir una llamada de su hermana diciéndole que ya lo tenía todo arreglado y que saldría de ahí en menos de cuarenta y ocho horas. Con Hongjoong a su lado, paró en seco al ver a Taehyung a lo lejos, en el patio.

–¿Pasa algo? –preguntó el bajo, deteniendo sus andares y girándose a mirarle.

–Eh... –balbuceó el rubio– ¿Sabes si Taehyung tiene un trastorno o algo parecido?

–¿Taehyung? –dijo Hongjoong, desviando su mirada hacia el chico moreno que paseaba despreocupado a lo lejos– No... no sé.

–Es que ahora que le he visto, he recordado sus palabras en la reunión esa. Mingun le preguntó por su trastorno y Taehyung trató el tema con naturalidad o sea que...

–A ver, yo no sé qué tan grave es como para llamarlo trastorno, pero...

–¿Pero...? –insistió Wooyoung, tratando de sonsacar información al más cotilla de la prisión.

–Es cleptómano –cedió al fin– En realidad siempre supe que lo era, nadie nunca lo trató como un problema hasta que conoció a ese... sinvergüenza.

Wooyoung abrió los ojos como platos, sorprendido por la sinceridad y frustración que notaba en su voz. Hablaba con tal conocimiento que cualquiera pensaría que...

–¿Le conocías fuera? –inquirió el rubio.

Hongjoong abrió la boca para contestar, pero volvió a cerrarla. Suspiró al darse cuenta de que había metido la pata.

–Sí, pero no tiene importancia. Todo eso ya da igual.

–¿Por qué no me lo habías dicho antes?

–Es un tema olvidado que no me agrada recordar.

–¿El "sinvergüenza" que has nombrado antes era San? ¿Os conocisteis los tres fuera?

–No, no, no. No saques conclusiones precipitadas. El sinvergüenza no era San, fue alguien peor. Aunque ahora tengo la tranquilidad de que Taehyung no volverá a tener problemas cuando salga de aquí. La culpable de todo está tres metros bajo tierra.

–Si te digo la verdad, no entiendo nada... Me gustaría escuchar la historia entera desde el principio.

Hongjoong sonrió, recobrando su jovial espíritu.

–Algún día –dijo– Por ahora, iré a ayudar en la cocina. Luego te veo.

Wooyoung no tuvo tiempo de insistir para poder oír más sobre Taehyung, Hongjoong y aquella persona desconocida a la que clamaban como culpable de algo. El rubio asintió con la cabeza y le dejó ir.
Tuvo un agradable tiempo en paz, en el que se dedicó a caminar despacio, sin rumbo con las manos en los bolsillos y la mirada tan perdida como sus pensamientos. La brisa que entraba por las compuertas abiertas del patio le refrescaba, pero el ambiente pareció enturbiarse cuando una silueta grande se colocó frente a él. Wooyoung subió la mirada despacio.

–Qué –soltó el rubio, desafiante.

Mingi le miraba a los ojos como solía hacer los primeros días. Como los depredadores miraban a sus presas.

LOVER BOY - woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora