Agallas Pa' Comerme

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(Dedicado a @DazzlingHold)

¿Qué es el amor sino el continuo deseo de sentir?

Sentir algo, lo que sea, que te mueva. Aunque sean celos, odio, placer, comodidad. Simplemente querer sentir.

Wooyoung expulsó el humo de su boca apoyado en la ventana de la cocina. Mientras pensaba, dio otra calada y miró el patio interior del edificio, que se veía excesivamente corriente. Un ambiente tan normal que contenía a dos fugitivos en él.
San aún no se había despertado y él había aprovechado para pasar un momento a solas con sus pensamientos. ¿Qué sentía por el chico pelinegro? ¿Amor? Quería convencerse de que solo estaba con él porque el hecho de que un asesino en serie pensara en él de manera romántica era muy excitante. Sin embargo, significaba peligro que no se sintiera completamente satisfecho sólo follando con él.

Quería más. Quería pasar cada segundo a su puto lado y reírse de sus chistes. Quería escuchar sus desvaríos y seguir oliendo esa esencia de jabón con tabaco hasta el fin de sus días. No quería calificarlo ni poner nombre a su relación, porque lo que ellos tenían se quedaba corto si decía que simplemente era su "pareja". Era más que eso. Era su razón.

Tiró la colilla y dejó la mirada perdida, algo triste. Como si estuviera preocupado porque le daba miedo sentir lo que sentía por alguien así. Choi San era malo y Wooyoung lo sabía, no podía confiar nunca del todo en él porque no era mentalmente estable. Y cada vez que San abría la boca, el rubio se drogaba de sus palabras y se perdía un poco más en esa adicción que tenía por el asesino. Peligroso cuando menos.

La puerta de la cocina se abrió y Wooyoung miró hacia dentro con rapidez, sobresaltado. Cerró la ventana al ver a San hacer entrada en la estancia, con sólo unos pantalones puestos. Éste le miró, se apoyó en la barra de bar con un suspiro, cansado, y el rubio se acercó a él.

–Lo que he hecho no ha sido dormir –habló San con voz ronca– Ha sido un puto viaje astral.

Wooyoung rio por lo bajo y le dio un fugaz beso en los labios.

–¿Cuándo más vamos a poder despertarnos así?

–Todos los días de nuestra muerte.

San le devolvió un beso más intenso, aplastando sus labios contra los suyos mientras le acunaba el rostro con una mano. No sabía qué pintaban ellos dos teniendo ese tipo de actos tan íntimos, pero era agradable y necesario para ambos. Lo sabían.

–Deberíamos empezar a pensar qué hacer respecto a tu venganza ¿no? –cuestionó San, estrechando el cuerpo del menor entre sus brazos con necesidad– Para eso estamos aquí.

Wooyoung escondió el rostro en el lateral de su cuello y lo abrazó de vuelta, completamente desganado cuando se trataba de regresar a su mierda de realidad. Esa realidad en la que debían desmantelar una mafia entera mientras estaban en busca y captura.

–Me siento mal. Estás arriesgando tu vida por ayudarme y yo no valgo tanto la pena, San.

San separó al rubio de su cuerpo y sujetó su rostro con ambas manos haciendo que le mirase directo a los ojos.

–Cállate. No sé para qué te pregunto si en realidad ya lo tengo todo planeado –dijo el asesino, palmeando un hombro de Wooyoung y yéndose de la estancia.

–¿Qué...? –preguntó el rubio, desconcertado y caminando tras él– ¿Cómo vas a tener planeada mi propia venganza?

–Porque sabía que tú no habrías pensado nada. Con que sepas dónde se encuentra tu padre es suficiente, sé que es tu principal objetivo.

LOVER BOY - woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora