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⚠️𝘈𝘥𝘷𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢: 𝘴𝘮𝘶𝘵 ┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄┄ Este era tu último año en Hogwarts, tenias 17 años a unos pocos meses de cumplir 18, al fin serias mayor de edad y podrías comprar tu propia casa.
En estos momentos estas en un compartimiento del tren en camino a Hogwarts, te encontrabas mirando el cielo lleno de nubes y de pronto sientes que todo se está enfriando más de lo normal, el cristal se empieza a congelar y el tren se detiene.
Empiezas a ver por la ventanilla de la puerta que te separaba del pasillo y vez una especie de hombre con capucha y mientras esa sombra pasaba escuchabas unos gritos que creías que nunca mas volverías a escuchas, eran los gritos de tus padres.
De pronto todo vuelve a la normalidad dentro del tren, pero tú estabas completamente quita en tu asiento, no te podías mover.
La puerta se abre de repente y en ella entra un señor que cierra la puerta de enseguida y se apoya en la puerta, luego de unos segundos él se da la vuelta y te ve.
Su rostro era hermoso, tenía unas cicatrices que adornaban su cara, tenía un pequeño bigote debajo de su nariz, sus ojos verdes con destellos azules, su cabello color castaño claro, era alto muy alto.
- Perdón señorita.- dijo con voz nerviosa.- no sabía que usted se encontraba aquí.- dijo mirándote directamente a los ojos.- se encuentra bien?
- s...si tranquilo, no se preocupe.- dijiste con una pequeña sonrisa.
- tome, coma un poco de chocolate, le dará fuerzas está muy pálida.- dijo el ofreciéndote el chocolate amablemente, lo aceptaste de inmediato amabas el chocolate.
-muchas gracias señor...- no sabias su nombre, no sabias como llamarlo.
-Lupin, Remus Lupin, pero por favor dime solamente Remus.- dijo el dándote una hermosa sonrisa.
-Williams, Olivia Williams.- dijiste sonriendo levantaste la mano como saludo, el sonriente acepto tu mano y le dio un suave apretón, sentiste una corriente eléctrica ante el tacto pero lo dejaste pasar.
- entonces señorita Olivia, le molesta si me quedo aquí? Los demás compartimientos están ocupados.- pregunta algo nervioso rascando su nuca.
- no, no me molesta para nada y por favor solo dígame Olivia.- le dijiste con una sonrisa que lo tranquilizo al instante, y dicho eso el tomo asiento al frente tuyo y se fueron conversando cosas triviales.
(..)
Los meses pasaron y tu desarrollaste una especie de atracción hacia él, en las clases con el siempre lo mirabas, sus expresiones y todo de el, aunque no te preocupabas mucho sobre si prestar atención o no, eras la mejor de la clase, mucho problema no había.
Por la misma razón descubriste su condición, el era un hombre lobo, no fue muy difícil saber ya que siempre salía para luna llena y no volvía después de una semana y sus cicatrices te lo confirmaban, te asustaste? Para nada, querías ayudarlo?, si claro pero no podías llegar diciendo: " hola profesor, sabe me atare muchísimo, podría decir que me gusta, pero ese no es el caso, en verdad vine a decirle que se que es un hombre lobo, que cosas no?" estarías completamente demente si lo haces.
