KILLA / Miriam²

Sinusitis

Septiembre, 2018

-Miriam tiene una bollera dentro, eh -decía el mallorquín impresionado por lo que le contaba la rubia.

-Más bien, la Miriam borracha tiene un lado muy cachondo.

-Sí, claro. Vamos, que me dices que le hubiera dado igual con Agoney que contigo, ¿no?

-Pues seguramente... Necesita cariño, yo estaba ahí...

-Ya... tres veces. Una, cuela; dos, también; tres... No te voy a decir que tengas posibilidades de gustarle, pero un polvo consigues fijo. Querrá probar los placeres de la soltería -comentó jocoso.

-Ricky, Miriam pa' mí no es un polvo y si te he visto no me acuerdo -confesó.

-Ya hija, si eso es lo que quiero que me digas.  Igual se le ha movido algo al transistor y quiere probar nuevas experiencias. A los heteros les gusta mucho probar.

-No me des ilusiones que me quedan preciosas.

-Mujer, ilusiones no, pero mi radar no falla -dijo dándole el último bocado al croissant que estaba desayunando. -Si te digo la verdad, yo siempre la vi muy bollera.

-Rickyyyy.

-Las vibes, cariño.

-Bueno, que me voy pa' Magali que no llego -dijo la granadina saliendo de la cocina.

-Eh, eh, no tan deprisa -dijo agarrándola por la camiseta para que no se fuera aún. -Todo esto que acabo de decir no tiene ningún sentido si tu respuesta a la pregunta que voy a hacerte es positiva, ¿vale? Esto solo es válido sin sentimientos.

-Te ha dao' por los trabalenguas, ¿o qué?

-Mimi, es en serio. ¿Estás enamorada de la leona?

¿Estaba enamorada? No, imposible. Ella no se enamoraba nunca; tenía sus rollos, lo pasaba bien y listo. Enamorarse solo servía para sufrir.

-Claro que no.

-Porque si lo estás, no te hagas ilusiones. Yo te he dicho esto por si se da el culminar lo del otro día; más allá de eso no tienes posibilidades, y lo sabes.

-Que ya lo seeee -respondió cansada de que sus amigos siempre le dijeran eso cuando hablaba de Miriam. -Joder, no soy tan gilipollas pa' pillarme de ella.

-No es ser gilipollas, Mimi, pero tú eres muy de encoñamiento rápido y no quiero que sufras.

-Pues me hace más daño que me digáis eso constantemente, coño. Ya sé que no tengo na' que hacer, pero yo que sé, no hace falta que me lo digáis cada dos segundos. Si lo sé me lo guardo pa' mí -dijo la granadina con expresión abatida. -Me voy, Ricarda.

A Ricky le quedó un peso en el cuerpo durante todo el día. No quería herirla, todo lo contrario; pero es que tenía la sensación de que su amiga estaba empezando a enamorarse en serio, y no saldría bien parada. Lo sabía por experiencia, porque le hubiera gustado tener un amigo que le advirtiera antes de tener que arrepentirse; porque no pueden controlarse los sentimientos, uno no elige de quién se enamora. Pero sí se sabe cuando vas camino de hacerlo, desde fuera, y Mimi iba cuesta abajo sin frenos. Todo esto, sin que hubiera pasado nada, si pasaba su amiga iba a pasarlo muy mal. Miriam tenía derecho a experimentar cosas, no se lo reprochaba; el problema estaba en los sentimientos que pudieran generarse entre ambas.

<<Uf, y todavía no he acabado la maleta>>.

                                              ...

-Pero no -cantó él mirándola con una sonrisa de lado dejando de tocar para darle paso.

-Tú no.