El arreglo I

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Este fragmento es más introducción que capítulo en sí, pero estaba listo y para qué haceros esperar a terminarlo entero...


2023

Parece extraño cómo pueden llegar a cambiar las sensaciones que te vienen al cuerpo cuando estas al lado de una persona, cómo lo que un día solo era paz y seguridad, podía darte ahora tanto miedo que ambas caminaban a un ritmo demasiado cadencioso para un recorrido tan ligero.

Llegaron a casa de la gallega y apenas se habían quitado la chaqueta y sentado en el sofá cuando Mimi decidió empezar a bocajarro con un mero suspiro de antesala.

-No me acosté con ella, me engañó y me lo confesó cuando me vio en la mierda y que no iba a conseguir na de todas las maneras -soltó sin anestesia. -Y yo estaba tan borracha, que me hubiera creído to esa noche.

Podría haber introducido el tema de forma más suave, haber explicado punto por punto lo sucedido, pero en el fondo, tenía esa espina clavada hacía mucho, quería ver la confusión pasando a la culpa en la cara de la gallega. Y aunque su cara se quedó tan paralizada que no mostró signos de emoción alguna, su mirada era un hervidero de caos.

Ese caos que se siente cuando se te cae el mundo encima, cuando te arrepientes por el tiempo perdido sumida en el orgullo, un orgullo tan tocado que hoy se daba cuenta de que la falta de la emoción en las palabras de la granadina eran un sinónimo de la apatía que le generaba esa situación.

-¿C-cómo? -titubeó con la mirada perdida en el sofá empezando a sentir cómo se humedecían los ojos sin saber cómo ni porqué. Aunque quizás el por qué sí lo sabía... no tenía sentido, nada había tenía sentido.

-Que no pasó na, que es to una puta mierda -espetó brusca. – Pero es lo que hay, intenté llamarte muchas veces, vine aquí a llamar a ese timbre hasta casi quemarlo...

-Mimi -intentó pararla la gallega que se veía venir los reproches.

-¡No! Una mierda, Mimi -zanjó sintiendo un fuego que no había sentido en mucho tiempo recorrerle el cuerpo. Se había callado tanto que ahora le daba miedo que todo se fuera de las manos sin poder soltar todo lo que llevaba dentro. -Mimi no, porque has tenío tanto tiempo pa no tratarme como a la última mierda... -la miró con los ojos inyectados en sangre- pero tu puto orgullo siempre pesa más.

-Mimi no tenía ni idea de esto, de hecho, estoy totalmente en shock. No s- pero Mimi decidió que le tocaba a ella, que había esperado ese momento mucho tiempo.

-No, Miriam, me importa poco tu shock -le respondió con ironía. -A una persona que te importa no la dejas ir por la puerta de atrás, y si lo haces, la dejas volver, aunque sea para hablar, no como has hecho tú.

Hubo un punto en el que la cabeza de Miriam se fue de ese salón, se fue a la ultima vez que se vieron, al abatimiento de Mimi, a sus miles disculpas, a sus "no quiero saber más de ti", a los últimos meses y los te quiero no correspondidos, a las noches que se habían quedado dormidas la una junto a la otra viendo una película, abrazadas porque Mimi no había puesto la calefacción antes de llegar, a las noches que no habían dormido entregándose la una a la otra, las declaraciones, las risas, la rabia, el caos, la nada.

-N-no se qué decir, lo siento -se disculpó, dos palabras simples para una mirada cargada de dudas, de arrepentimiento, una mirada que se recriminaba a sí misma seguir siendo la misma de siempre, la misma que no había aprendido a hacer las cosas al momento.

-No me extraña -negó con la cabeza soltando una risotada que dio paso a las primeras lágrimas. La gallega intentó llevar su mano al muslo de la mayor para reconfortarla cuando un manotazo de Mimi la aparto. -No me toques.

¿En qué momento la cordialidad había dejado paso a esto?

-Ponte en mi lugar también -probó suave la gallega al ver que parecía haber una grieta en el muro que tenía al lado. -No supe encajarlo de otra forma, sabes cómo soy con eso...

-Y tú sabes que muchas veces no to es lo que parece.

La gallega la miró incrédula.

-Mimi, tú sabes esto ahora, yo no tenía por qué dudar cuando tú me lo viniste a decir, ¿qué dudas iba a tener?

-¡Las dudas que te podía generar no verme capaz de algo así! -y aunque en unos días comprendería que estaba siendo injusta, más injusta había sido Miriam apartándola tan de repente de todo.

Miriam se levantó del sofá sintiéndose enjaulada, se había quedado tan paralizada que solo le salía intentar dialogar de la forma más pacífica posible, pero Mimi estaba justo al revés, y no se veía capaz de ponerse a su altura en ese momento, y tampoco quería, tampoco quería volver a gritarse con ella, al fin y al cabo habían sido víctimas de una situación tan surrealista como humillante.

-Mimi, no vinimos a seguir gritándonos, en serio, si no te ves con serenidad para hablar... -le dio a entender que se marchara de allí girando la cara en dirección a la puerta. -Podemos hacerlo otro día, o en un rato, cuando te tranquilices -añadió rápido al ver que se encendía más.

-¿Me estás echando?

-¡No! Claro que no -respondió rápido. -Te estoy pidiendo que no nos faltemos otra vez el respeto como siempre, porque ya no es como antes, ya no lo vamos a arreglar con cuatro abrazos y me gustaría acabar bien.

<<Acabar bien>>, Miriam quería que acabasen bien, ósea que la única que había mantenido un mínimo de esperanza muy enterrada había sido ella, porque para la gallega esto era el trámite que había anunciado, sin mensajes entre líneas. <<Por mi madre que la que acaba estoy voy a ser yo>>.

-Está bien -cambió de estrategia al ver que tenía la misma intención que aquella vez de dejar todo a medias. -Está bien, me calmo, son muchas emociones juntas.

-Ya... pero para las dos.

<<Hay que joderse>> pensó la granadina. <<Me las pagas, como que me llamo Mimi que me las pagas>>. No sabía muy bien qué iba a hacer, pero de algún modo sentía que le tocaba a ella dejarla ir del todo, y no al revés. Y cegada por la absurda idea de cobrarse una venganza contra quizás la persona incorrecta, trazó su meta.

-¿Tú me quieres echar de tu vida pa siempre? -saltó de la nada.


¡¡¡Hola!!! 

Esta vez el pronto ha sido pronto, gracias a todas las personas que habéis perdido un ratito en leer y dejarme algún comentario en el capítulo anterior. Como os habéis dado cuenta, este es muy cortito... porque es solo la mitad del cap. Pero me pareció buena idea subirlo ya y así hacer más ameno el ritmo.

El cambio de trama es ya inevitable, por eso y para no cerrar tan pronto, encontraréis capítulos del pasado, ar ahilar la historia a la actualidad y poder cerrar todas las tramas, y que se entienda de dónde viene cada personaje y por qué actúa de una determinada forma ahora... se que ahora os puede chocar, pero no se llega a una emoción tan opuesta de la nada... Hasta aquí os cuento, lo tendréis que leer.🤭

Que vuelvo siempre, no siempre pronto, pero vuelvo.

OS LEO.

KILLA / Miriam²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora