2023
-Uys, perdona, no te he visto. ¿Miriam?
La gallega iba a soltar una bordería por tenerse que agachar con las agujetas que tenía, pero se detuvo al escuchar su nombre y reconocer el rostro del chico, de dónde no tenía la menor idea, pero le resultaba muy familiar y él estaba claro que la había ubicado sin problemas.
-Ehh, sí, te conozco, ¿verdad?
-¿Qué pasa, tan rápido te olvidas de tus ex? -preguntó cruzándose de brazos.
-¿Cómo? -preguntó desorientada.
El conocido no reconocido abrió la boca para responderle en el momento en que dos chicas se detenían a espaldas de la gallega.
...
-Tarde.
¿No decían por ahí que las posibilidades de encontrarte con tu ex en Madrid eran ínfimas? Pues toma, ahí estaba. La melena ahora castaña de la gallega le daba la espalda agachada en mitad de la calle. Frente a ella, un chico alto, moreno, podría decirse que atractivo, quizás mucho, parecía ayudarla a recoger ¿tornillos? ¿Quién era ese?
-¿Miriam? -preguntó fingiendo duda la catalana.
La cara de la gallega pasó de la extrañeza al asombro y del asombro al pánico en milésimas de segundo.
-Hola, -balbuceó -cuánto tiempo – añadió dirigiendo la mirada a los ojos verdes de la granadina que aún no había abierto la boca.
-Mucho, pero no por cosa mía -respondió rápido la bailarina mientras le daba un beso y un abrazo a modo de saludo.
-Ya... mucho curro -se defendió sin poder apartar los ojos de la granadina.
Miriam se dio cuenta entonces de dos cosas, la primera es que la granadina estaba más guapa que la última vez que la vio. La segunda, que su estabilidad emocional se había caído en el instante en que cruzaron las miradas. Y Mimi por su parte, no se di cuenta de nada más que de las ganas que tenía de abrazarla, y llevada por las ganas se acercó con timidez a ella.
-¿Qué tal?
Miriam tomó la iniciativa y, sin saber a qué atenerse, la abrazó suave. La tensión inicial dio paso enseguida a una corta pero tierna relajación entre unos brazos que se conocían demasiado. Se separaron antes de que aquel gesto durara más de lo considerado oportuno en un saludo casual.
-Bien, bien, a por unas cosas para hacer unos arreglillos -señaló con la mirada las cosas que ahora sujetaba el chico intentando que no volvieran a caerse.
Los ojos de la granadina pasaron a mirarlo con cautela, ¿quién era y por qué iba con Miriam a hacer lo que fuera que fuesen a hacer?
-Ah.
-¿El primo de Galicia? -bromeó la catalana a esperas de que la gallega les presentara al muchacho.
-No, no, en realidad yo tamp- pero aquel extraño la interrumpió antes de poder terminar la frase.
-Su ex, Pablo, encantado -saludó extendiendo la mano educado hacia las chicas.
La cara de ambas Miriam fue de estupefacción y puede que la granadina apretara de más la mano de aquel tío con sonrisa de anuncio de dentífrico. -En la ficción, claro -aclaró esta vez para la gallega que trataba y trataba de pillarle el punto a aquel chico -la última función se acabó y no salió como tú querías -canturreó mirándola divertido con la situación.
-¡Hostia, Pablo! -reconoció por fin al actor de su videoclip. -Perdóname, jobá, que no me desperté aún hoy -se disculpó abochornada.
El alivio de Mimi fue instantáneo.
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KILLA / Miriam²
FanfictionMimi y Miriam. Miriam y Mimi. Sin motivos, sin excusas. Sin saber por qué, a veces, las cosas suceden y te desmontan por dentro, sin saber por qué, a veces, alguien acalla tu miedo. A veces, el cambio es revolución, y la revolución, ¿amor?