Nuevas normas

1.6K 78 83
                                    

Noviembre, 2018

Pasaban las tres de la madrugada cuando los cuatro amigos llegaron al piso. Agoney había decidido quedarse a dormir en el cuarto de Ricky, así que Miriam compartiría cama con la granadina. Los cuatro habían bebido y no iban a conducir así, aunque el alcohol pareciera estar bajando, eran muy responsables en ese aspecto.

Dentro de la habitación, el ambiente era tenso, cortante. Y una vez tumbadas sobre la cama, mirándose de frente, Mimi habló:

-Sabes que no tenías ningún derecho a hacer eso, ¿no?

-Ya lo sé, es solo que esa chica no me daba buena sensación.

-Otro día será otra... -el dejó caer para que se hiciera el cuerpo, aunque ni ella sabía si podría visto lo visto.

-Ya. Pero no sé, ya no solo eso, es que luego estás conmigo y no es plan de que andes con una y con otra sin ningún cuidado.

-Ya, bueno, eso es problema mío. La próxima vez usamos condón femenino, si te sientes más cómoda. Yo suelo usarlo, de hecho, llevaba uno encima. No te refugies en esa excusa, porque siempre he sío muy cuidadosa pa eso.

-No, a ver, que no es eso. Eso como tú lo veas, yo confío en ti. Es que, no sé, no entiendo cómo dices que te gusto y sientes cosas por mí serias, pero a la vez necesitas estar con más gente -se quejó de buenas maneras.

-No es que necesite estar con nadie, pero es que tú nunca me vas a dar lo que yo quiero de ti. Y lo he aceptao, entonces quizás alguna noche conozco a alguien que me gusta, o solo para pasarlo bien. No tienes derecho a opinar, como amiga sí, puedes aconsejarme, pero como esto, no. Y mucho menos meterte o chafarme la noche -protestó.

-Ya lo sé. Pero no sé, no pensé que enseguida quisieras estar con más gente -insinuó tragando saliva con fuerza.

-Esto es así porque tú quieres.

-No, no es así porque yo quiero, siempre me dices eso. Nunca te dije eso -gruñó en desacuerdo con la granadina.

-Son tus normas, sin exclusividad, sin compromiso...

-Pero... ¿por qué necesitas tener relaciones con otras personas? Sé que no te di nada en ese aspecto aún, pero voy poco a poco, no sé, no puedo forzarlo tampoco y tú decías que disfrutabas, pero parece que no. Solo necesito saber qué puedo hacer para que no tengas esa necesidad -susurró comenzando a agobiarse.

-No lo necesito, pero de ti nunca voy a tener más -soltó convencida. -Pa ti esto es un juego pero yo estoy muy pillá, y voy a sufrir porque mientras más tiempo estoy solo contigo, más me pillo. Si veo a más gente ya no me centraré solo en ti. Me estoy protegiendo de ti -confesó con dolor, pero tenía que decirlo, porque si se lo guardaba era peor.

-Lo siento.

-No lo vuelvas a hacer. ¿O quieres decirme algo que no me hayas dicho? -trató de franquear el muro invisible que había entre ellas.

-¿Cómo qué? -alzó la mirada con extrañeza.

-No sé, algo, algo que no sepa y que quizás me de pie a pensar que puede pasar algo más.

-Es que no puedo.

-Pues ya está, no me reclames -sentenció.

-Me puse muy celosa, Mimi, no sé por qué, pero no soporté verlo y no ser yo esa chica -confeso avergonzada.

-¿Y por qué no le das vueltas a eso en vez de a lo que no debes? -observó- ¿Celas a todas tus amigas?

-No, claro que no. A ninguna.

KILLA / Miriam²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora