Juego de Chicos (+18)

Hermanos

Gabriel escuchó a su hermano llegar al dormitorio aquella noche. Lo había oído hablar con Matt en el baño, pero hablaban tan flojito que desde su cama Gabriel no había entendido lo que decían.

Cuando Nick entró, la habitación ya estaba a oscuras. El chico se desvistió y se puso las bermudas con las que solía dormir.

Gabriel se incorporó levemente en la cama y encendió la luz de su mesita de noche. Nick lo miró, como si no supiera por qué había hecho eso.

—¿Quieres hablar de lo que ha pasado antes? —Le preguntó Gabriel.

Había trucado los papeles para que le tocase con Matt, tal y como su hermano le había pedido. A decir verdad, Gabriel también hubiese querido estar cerca de Matt en el juego. Era el más atractivo de todos, y también parecía el más bueno.

Sin embargo, se posicionó a sí mismo justo al otro lado del círculo. No quería que Nick creyera que lo había trucado para estar también cerca de Matt. No quería que Nick pudiera siquiera imaginar que se sentía atraído también por Matt.

Si Matt era el primer chico que hacía dudar a Nick sobre su sexualidad... Gabriel no se sentía con derecho de quitarle eso a su hermano. No quería quitarle eso a su hermano.

Nick soltó aire y se apoyó contra la litera.

—¿Cómo lo supiste, Gab? —Preguntó en un susurro—. ¿Cómo coño supiste que... que te podían gustar también los chicos?

Gabriel miró a su hermano.

—Simplemente... No sé, Nick. Realmente... Es algo que descubres, tarde o temprano. No tienes que sentirte mal si tardas más o menos tiempo en descubrirlo. Simplemente...

—No quiero tener esa conversación, Gab. Ahora no.

Gabriel se conformó. Se recostó un poco en su cama.

—Al final siempre fuimos iguales en casi todo, ¿no? —Sonrió Gabriel—. No es ninguna sorpresa que también coincidamos en esto.

Lo dijo en un intento de quitarle hierro al asunto, pero su hermano solo frunció más el ceño, sin siquiera mirarlo a los ojos. Apagó la luz y comenzó a subir a la cama superior de la litera que compartían.

—Yo no soy como tú, Gab. Ojalá lo fuera.

Al escucharlo decir eso, Gabriel salió de la cama para poder tenerlo de frente al responderle. Sin embargo, Nick ya se había recostado en su colchón mirando a la pared. Gabriel no quiso dejar la conversación en esa frase, pero creyó que Nick necesitaría tiempo para asimilar las cosas.

En lugar de decir nada, hizo algo que llevaba años sin hacer.

Se acercó a su hermano y lo besó en la coronilla. Nick no respondió al gesto de ninguna forma, pero no hizo falta que lo hiciera.

Gabriel volvió a su cama y permaneció despierto hasta que el sueño por fin lo alcanzó.

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¿Cuál está siendo hasta el momento vuestro personaje favorito de la historia?