Nick se sentó en la cama inferior de la litera con los brazos cruzados mientras veía a Gabriel cerrar la puerta con pestillo una vez estuvieron los tres dentro.
A Nick no le agradaba demasiado la idea que su hermano había tenido. Si ya se le hacía incómodo hacer cosas con él, ¿cómo de incómodo sería tener que hacerlas delante de otro chico? Y, además, tener que hacer todo lo que ese otro chico le ordenase, sin negarse.
¿Por qué aceptaba, entonces? La respuesta era sencilla: tenía fe en que no fuera a gustarle. Como habían dicho antes, quizá simplemente estaban exagerando. Quizá, si hacían algo solo entre ellos dos, sin dar placer a otra persona, a Nick dejaba de gustarle la idea.
Su hermano se sentó a su lado en la cama justo antes de darle una leve palmadita en su muslo derecho mientras sonreía. Odiaba cómo para Gabriel aquello era solo un juego más. ¿Cómo podía no incomodarle la idea?
—Vale —habló Gabriel—. ¿Qué quieres que hagamos?
Will se sentó en la silla de escritorio frente a ellos, rio y se frotó el rostro con ambas manos.
—Pues... No sé. Es que... Joder, es increíblemente raro. No sé qué pedir.
—No lo dramatices más, o harás que Nick se vaya corriendo antes de empezar —Gabriel volvió a tocar el muslo de su gemelo con la mano, y esa vez no la apartó. La dejó descansar sobre Nick.
Nick se mordió ligeramente el interior de su labio inferior.
—A ver, para empezar... ¿Qué es lo que habéis hecho juntos?
—Nos tocamos —intervino Nick—. Nuestras... Ya sabes. Y, en realidad, también nos besamos.
Will enarcó una ceja, pero esa vez no se rio.
—Vale. ¿Y nunca en la vida habéis...? Quiero decir que no habéis usado vuestras...
—Nunca le he hecho una mamada a mi hermano, si es lo que estás pensando.
Will pareció avergonzado.
—Vale, bueno. Para empezar... No sé, quitaos lo poco que tenéis de ropa.
Los dos gemelos obedecieron. Nick echó una breve mirada a su hermano, quien mostraba una erección casi completa entre sus piernas. Por primera vez, incluso siendo idéntica a la suya, se sintió intimidado por el tamaño de la entrepierna de Gabriel. Le apartó la mirada enseguida y se enfocó esa vez en la suya, que descansaba completamente en reposo.
Volvió a escuchar a Will reír, y después habló Gabriel.
—¿De qué te ríes? Ya os dije que hoy venía con ganas.
—Podríamos empezar por... A ver, por ejemplo, que empiece Nick. Que empiece pajeándose, al menos hasta que le crezca un poco.
Nick respiró profundamente. Llevó ambas manos a su entrepierna, y comenzó a masajearla. Cerró los ojos para concentrarse. La imagen que vio a continuación le sorprendió. Volvió a visualizar la escena que habían formado ellos dos y Matt. Concretamente, visualizó el momento en el que Gabriel satisfacía al rubio usando su boca, recreó cada expresión en el rostro de Matt mientras ocurría.
En ese momento se había sentido celoso de los dotes de su hermano, pero ahora era diferente. No tendría que competir con él, solo disfrutar con él. Se sintió... curiosos.
—Vale, para —dijo Will. Nick abrió los ojos y se dio cuenta de que le había crecido bastante de tamaño, teniendo en cuenta el poco tiempo que llevaba tocándose. Miró a su hermano, que también parecía algo sorprendido. Enseguida le quitó la mirada—. ¿Por qué no sigues tú, Gab?
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Juego de Chicos (+18)
RomanceLo único que Nick, Gabriel, Will, Jake y Matt tienen en común es que convivirán en su nueva casa de estudiantes durante todo un curso. Eso, y que los cinco han aceptado entrar en el juego que Matt les ha propuesto. Las normas son sencillas: -Nadie p...