Juego de Chicos (+18)

Sueño

Los gemelos ayudaron a tranquilizar a Zach para lo que se venía, a la vez que le ayudaron a estar completamente limpio para cuando llegara el momento.

Después, los seis se reunieron en el salón. Zach se sentía nervioso a la vez que excitado. Sin contar a los gemelos, no conocía a aquellos chicos de absolutamente nada. ¿Y si se portaban mal con él? ¿Y si no eran buenas personas, como parecía en el caso del pelirrojo? Joder, además ese era el que iba a follárselo... Y no tenía pinta de que fuera a ser amable en absoluto.

Se colocaron todos en círculo, rodeando a Zach. La imagen al chico le recordaba a ciertos vídeos de internet para nada amables... ¿Iba a ser aquello así? No, sabía que los gemelos, sobre todo Gabriel, no lo permitirían. Pero, aun así, se asustó.

—¿Empezamos? —Dijo Nick.

¿Así? ¿Sin más? ¿Qué más esperaba, en realidad?

Zach asintió, sin decir palabra.

Will le sonrió.

—No estás para nada cachondo ahora mismo, ¿verdad?

Zach lo miró. Sacudió un poco la cabeza.

—No es que no tenga ganas, es que estoy nervioso.

—Pararemos cuando nos lo digas, Zach —dijo Gabriel—. No voy a dejar que ninguno te haga nada que no quieras.

Zach volvió a asentir.

—Solo quiero saber cómo vamos a hacerlo. O sea, participaremos todos, ¿no? ¿Pero... a la vez?

—No —se adelantó Gabriel.

—¿Entonces?

Silencio. Vaya, no lo habían pensado.

Matt, el rubio, dio un paso adelante.

—Empiezo yo. Tengo imaginación para estas cosas, créeme.

Zach esbozó una sonrisa. No se sintió decepcionado con que empezara él. El chico le transmitía buenas sensaciones. Tenía una expresión tan... angelical. Y al mismo tiempo maliciosa. De verdad podía creerse que tuviera mucha imaginación para esas cosas.

—Soy Matt, Zach, encantado de conocerte —le sonrió, y enseguida le llevó una mano a la nuca para acariciarlo. Zach no se esperaba su contacto y se estremeció—. ¿Has besado alguna vez a otro chico?

—No —reconoció Zach.

—Entonces esto va a ser divertido. ¿Puedo darte yo el primer beso, Zach? ¿Me dejas hacerlo?

Zach asintió, y comenzó a perderse.

El rubio se acercó con extremada lentitud, y Zach cerró los ojos. Los labios del mayor se posaron sobre los suyos con delicadeza, los acariciaron y después los besaron. Zach sintió un cosquilleo recorrerlo, por débil que fuese. Sus nervios comenzaron a incrementarse más aún. Matt lo agarró con firmeza, de la nuca con una mano, y de la cintura con la otra.

El beso que comenzó siendo suave mutó a algo más intenso, provocando que sus labios se entre abrieran y sus lenguas se encontrasen. Zach jugó con ella, y se le hizo agradable. Era diferente de besar a chicas, pero le gustaba mucho más. Joder, muchísimo más.

Antes de que pudiera disfrutarlo del todo, Matt se separó, y le habló al oído.

—¿Puedo contarte un secreto, Zach? —Le preguntó, y este asintió—. Nick es mi favorito de entre todos estos capullos —dijo en tono bajo, pero no lo suficiente. Zach creyó que quería que los demás lo oyeran hablando, que Nick lo oyera—. ¿Podemos decirle que se una? ¿Podemos besarnos con él también?