Los cuatro chicos se habían sentado en el sofá frente a Matt, tal y como este les había pedido que hicieran.
Meses atrás, cuando apenas se conocían los unos a los otros, habían hecho lo mismo. Entonces Matt les había explicado la estúpida idea del Juego de Chicos. Por aquel entonces, había estado algo nervioso. No quería que sus nuevos compañeros de piso malpensaran de él, y la realidad fue que sintió algo de vergüenza al dar la idea.
Ese momento presente, sin embargo, no tenía ni punto de comparación con el ya vivido hacía tanto tiempo.
La idea que iba a proponerle a todos ahora no era un juego. Era más, mucho más. Para Matt lo significaba prácticamente todo.
Cuando empezó a hablar para explicar su situación, se dio cuenta de que incluso su voz lo traicionaba a causa de su nerviosismo. Aun así, Matt hizo todo lo posible por expresar de la mejor forma cómo se sentía.
Sobretodo, quiso que entendieran cómo lo hacían sentir, todos y cada uno de ellos.
Los chicos, esos desconocidos que se habían convertido primero en sus amigos, para luego ser mucho más que eso, lo miraron a los ojos en silencio mientras se explicaba.
No lo interrumpieron en ningún momento, tampoco cuando terminó de hablar, contando que pensaba que podría ser buena idea que intentaran estar todos juntos.
El silencio inundó el salón en cuanto Matt guardó silencio. Todos, menos Nick, parecían sorprendidos por la idea de Matt. Probablemente habían pensado que simplemente les daría una nueva idea para otro juego. Era seguro que ninguno había esperado una propuesta como esa.
—Matt... No sé si es buena idea —Rompió Jake el silencio.
Matt se lo esperaba. Supo que no sería fácil convencerlos, si es que era siquiera posible.
—¿Por qué? —Quiso saber Matt.
Jake respiró profundamente antes de hablar.
—Es que... Es imposible, Matt. ¿Cómo piensas hacerlo? ¿Cómo vas a responder a cualquiera que te pregunta si tienes novia con "oh, novia no tengo, pero sí que tengo 4 novios. ¿Quieres conocerlos?"?. Incluso Nick y Gabriel son familia, ¿te has parado a pensarlo?
—No me refiero a algo tan convencional. No tenemos que hacerlo oficial a nadie. No debemos explicaciones. La única diferencia que pido con lo que tenemos ahora es exclusividad entre nosotros, y prometer que seremos todos o ninguno, sin círculos internos cerrados.
—No creo que sea algo imposible —dijo Will—, pero sí muy difícil. Quiero decir que... a menudo veo parejas convencionales romper por mil problemas —hizo una sonrisa irónica—. ¿Cómo de difícil crees que será mantener algo no entre dos personas, sino entre cinco?
—Probablemente no podría durar —añadió Gabriel—. Ahora compartimos una vida, pero muy seguramente no lo hagamos en el futuro, cuando terminemos la universidad y cada uno elija un futuro. ¿Entonces, qué?
Matt negó con la cabeza.
—Yo no quiero un "para siempre" con vosotros —tragó saliva—. Sé que no voy a tenerlo.
Nick bajó la cabeza en ese momento. Supo que, posiblemente, lo que acababa de decir le había dolido.
—¿Entonces, qué quieres? —Susurró el gemelo.
—Quiero un presente. Dure lo que dure. No es justo que nos robemos la oportunidad de vivir felices en el presente, día a día, solo porque sepamos que esto se va a acabar.
—Podría considerarse que perdemos el tiempo en algo sin futuro —dijo Jake.
—Es que para mí no sería perder el tiempo si lo pierdo con vosotros —rio—. No creo que hacer ninguna de las mil cosas que hemos hecho me vaya a ayudar a ser más listo, ni a tener mejor futuro, ni a ser mejor persona. Pero no considero que ni un solo segundo de mi vida haciéndolas con vosotros haya sido tiempo perdido. Sentirme como me he sentido, ser tan feliz como lo he sido... Eso es cualquier cosa menos tiempo perdido, Jake.
Jake le sonrió. Sus ojos verdes brillaron al hacerlo
—Si voy a gastar mi juventud en alguien —intervino Nick—, creo que quiero gastarla con vosotros. Creía que era de locos, lo sigo creyendo. Pero ahora pienso... que quiero intentarlo.
Esa vez, Jake rio.
—¿Qué te hace tanta gracia?
El pelirrojo respondió tras sacudir su cabeza.
—Es solo que... No era la vida universitaria que esperaba tener, desde luego.
—¿Habría normas? —Quiso saber Will. Su expresión mostraba lo mucho que se lo estaba pensando. Era más de lo que Matt esperó conseguir en un principio.
—No más de las que suele haber en una pareja normal, supongo.
—Tenéis que ver el lado positivo, Nick y Gabriel son hermanos: nos ahorramos a una suegra —volvió a decir Jake.
—No me puedo creer que acabes de hacer esa mierda de comentario —le respondió Gabriel con media sonrisa.
A Matt le sorprendió que no hubiera mucho recelo entre ellos dos, ya que siempre solía haberlos. Eran la pareja que más le había preocupado a la hora de proponer la idea.
—Entonces, ¿lo intentamos? —Preguntó Will.
Matt contuvo el aliento. Vio al resto de chicos asentir tímidamente, y entonces pudo soltar el aire mientras notaba las mariposas volar libre en su vientre.
—Si hacemos esto, si lo intentamos... Significa que el Juego de Chicos... ¿termina? —Dijo Gabriel.
—Dejaría de ser un juego, sí —respondió Jake
—Entonces debería haber un último juego —propuso Garbiel—. Algo así como la gran final, ¿no?
Todos sonrieron, pero ninguno le llevó la contraria. Cuando Matt se dio cuenta, todos lo estaban mirando. Sabía lo que esperaban. Él había propuesto el juego, había propuesto las ideas más locas, incluida esa última.
Sabía lo que esperaban de él ahora, y por supuesto que pensaba dárselo.
—Tengo una idea —hizo una mueca—. Una última idea.
--------------------------------------------------------------
¿Estáis preparados para la última idea?
Próximamente el final de la historia (por fin).
ESTÁS LEYENDO
Juego de Chicos (+18)
RomanceLo único que Nick, Gabriel, Will, Jake y Matt tienen en común es que convivirán en su nueva casa de estudiantes durante todo un curso. Eso, y que los cinco han aceptado entrar en el juego que Matt les ha propuesto. Las normas son sencillas: -Nadie p...