Juego de Chicos (+18)

Sin actuación

Jake notó su corazón aumentar el ritmo al ver la cara sobre la moneda.

Aquello significaba que tendría que hacer de pasivo. Y tendría que hacerlo con Gabriel.

No. En absoluto estaba preparado para ello.

—Tírala otra vez, lo haremos al mejor de tres —dijo sin convención en su voz.

Gabriel soltó una carcajada.

—Y una polla, pelirrojo. Has perdido. Te toca hacer de pasivo.

—¿Y si me niego?

—No vas a negarte —dijo Will. Jake lo miró interrogativo, y el chico siguió hablando—. Porque si lo haces no volveré a hacer nada sexual contigo, nunca.

Jake le apartó la mirada para devolverla al gemelo, visiblemente enfadado. Gabriel, por su parte, seguía sin borrar su sonrisa.

—Como te pases un solo pelo conmigo...

—¿Te gusta más duro o suave, Jake? —Le interrumpió Gabriel.

—En serio, esto no puede salir bien —dijo Jake.

—Probémoslo, joder. Estoy seguro de que podemos disfrutar, los tres. Y, además —hizo una mueca—. El vídeo seguro que queda de putísima madre.

Los tres conversaron sobre cuál sería la trama que seguirían, sin concretar un guion. Preferían dejar espacio para la improvisación. Fue como lo hicieron Gabriel y Will la última vez, y el resultado había sido más que divertido.

De manera que, cuando terminaron de planificar, Gabriel se marchó temporalmente de la habitación y Will y Jake cuadraron la cámara para conseguir el mejor plano de la cama. Cuando todo estuvo listo, Will encendió la cámara y comenzaron a grabar.

Will se aclaró la garganta antes de empezar a hablar.

—¿Qué problema ha sido esta vez, John? —Dijo.

Jake, a pesar de ser completamente consciente de que iban a empezar a actuar, se medio asustó al escuchar su nombre de actor, como sorprendido por estar actuando.

Sacudió la cabeza.

—No lo sé, Ryan. Un cúmulo de cosas. Es como si Emily y yo ya no nos entendiéramos —según hablaba, se acostó en la cama, Will a su lado. Su voz sonaba intranquila, nerviosa por la actuación. Fue demasiado consciente de la cámara enfocándolo, y se asustó—. Ella apenas me pregunta por mis problemas a pesar de que yo hago todo cuanto puedo para satisfacerla. No sé... Simplemente no me siento valorado.

—¿La sigues queriendo? —Preguntó Will.

—Claro que la sigo queriendo, Ryan. Es solo que... quizá hayamos perdido la magia.

Will se acomodó en la cama.

—¿Te refieres... sexualmente hablando?

Jake fingió sorprenderse por la pregunta de la forma más sobreactuada posible, tanto que vio a Will reprimir la sonrisa en respuesta.

—¡No, tío! No hablaba de eso, hablaba simplemente en el sentido romántico.

—Entonces... ¿Todo sigue bien en la cama? No quiero entrometerme. Es solo que... quizá esa sea la raíz de que se esté muriendo la pasión.

Jake resopló.

—En realidad... hace tiempo que no hacemos nada. Es solo que no me deja probar nada nuevo, tío. Y siento que estoy aburrido con ella. Un día se me escapó, y le confesé que a menudo follar con ella es aburrido, así que no hacemos nada desde entonces.