Jake sintió todas y cada una de sus fantasías bombardear su cerebro en el instante en el que tuvo las piernas del rubio completamente abiertas para él.
La actitud de Matt no podía ser más diferente que la de Jake. Matt se mostraba sonriente, tranquilo, divertido. Jake, por el contrario, tensaba la mandíbula de puro deseo incontenible. Lo último que le apetecía era sonreír.
Llevó su mano al rostro de Matt, extendió dos de sus dedos y le ordenó:
—Chupa.
Matt abrió la boca y Jake le introdujo ambos dedos, dejó que el rubio los llenara de saliva, y después volvió a sacarlos.
—¿Cuánto crees que va a durarte la sonrisa de capullo que tienes cuando no soportes ni un centímetro más dentro de ti?
Matt se rio más aún ante su último comentario.
—Si tanto te jode mi sonrisa, ¿por qué no intentas arrancármela?
Jake se sintió más excitado todavía después de eso. Joder, ¿acaso ese chico tenía el don de saber qué decir en cada momento para volver loca a la gente?
Rozó el orificio que Matt guardaba entre sus nalgas.
Muy bien, si Matt quería jugar, Jake estaba dispuesto a hacerlo.
Introdujo el dedo índice sin demasiada delicadeza.
Matt se quejó y su cuerpo entero se tensó. Jake, con la otra mano, sostuvo fuertemente uno de los muslos del chico para que no pudiera moverse. El pelirrojo comenzó a mover su dedo dentro de él, sintiendo el calor invadirlo mientras se abría paso.
Joder... Aquello se sentía tan comprimido y apretado... Jake iba a tener que concentrarse para no durar menos de medio minuto allí dentro.
—¿Cómo crees que se sentirá, Matt? ¿Cómo crees que se siente tener un chico dentro de ti?
La respiración de Matt estaba más acelerada, pero seguía pareciendo tranquilo. Jake sacó su dedo, y entonces metió dos de ellos, notando de nuevo el cuerpo del otro contraerse.
—¿Y tú? ¿Cómo crees que se sentirá estar dentro de mí?
—Espero que estés tan caliente y apretado como parece cuando te meto los dedos. ¿Cómo es la sensación de tener los dedos dentro?
Comenzó a mover ambos dedos, notando cómo el interior del chico se relajaba y se contraía por momentos.
—Extraña —respondió Matt con una mueca—. Es como si quemara un poco. Como si quisiera no tenerlos dentro, y al mismo tiempo no quiero que pares.
—¿Te duelen?
Jake comenzó a moverlos con más velocidad, y Matt enarcó una ceja.
—¿Quieres que me duela? ¿Es eso, Jake? ¿Te pone hacerle daño a la gente?
Jake respiró profundamente. ¿Era eso cierto? No. No. No. Jake no era así. Jake nunca le haría daño a nadie, ¿no? Él no disfrutaría haciendo daño a nadie. ¿No?
Sacó los dedos de su interior.
—Vamos al grano, Matt.
Se quitó la única prenda de ropa que llevaba dejando libre su erección. Matt la miró y solo entonces su sonrisa pareció atenuarse, como si le preocupase lo que pudiera hacerle con eso.
—¿Crees que estás listo?
La sonrisa de Matt volvió.
—No voy a estarlo en la vida. Pero hazlo igualmente.
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Juego de Chicos (+18)
RomanceLo único que Nick, Gabriel, Will, Jake y Matt tienen en común es que convivirán en su nueva casa de estudiantes durante todo un curso. Eso, y que los cinco han aceptado entrar en el juego que Matt les ha propuesto. Las normas son sencillas: -Nadie p...