Zach sintió de nuevo su miedo vencer a su excitación. Tragó saliva e intentó disimularlo como pudo.
—Así que tú eres el chulo del grupo —se atrevió a plantarle cara a Jake, pensando que, si se acobardaba, le dejaría ganar terreno.
—Ahora lo comprobarás.
—¿Qué tienes pensado hacerme?
Jake rio.
—¿Por qué preguntas? ¿Vas a salir corriendo si la respuesta no te gusta?
—Pregunto porque a lo mejor pruebo a partirte la cara si intentas algo que no me guste.
Hubo un instante de silencio. Escuchó a uno de los chicos silbar desde atrás, a los que Zach ya no tenía a vista.
Jake, por su parte, hizo una mueca de indiferencia. Le terminó de bajar los pantalones a Zach de un fuerte tirón, y observó al chico de arriba abajo, deteniéndose en su polla. La agarró con la mano, y pasó su dedo pulgar derecho por la punta de la misma, provocando en Zach un escalofrío que tuvo que reconocer que se le hizo agradable.
Después, Jake se llevó ese mismo dedo a la boca y lo lamió, experimentando el sabor de lo que probablemente sería una mezcla entre la saliva de Will y su líquido preseminal.
—Así, con los pantalones bajados y la polla más lamida que un chupachups, no eres lo suficientemente intimidante como para asustar a nadie, mucho menos a mí, Zach. Pero no te preocupes —le sonrió—. Nada de lo que tengo pensado hacerte podría no gustarte— y, de nuevo, eliminó su sonrisa como si nunca hubiera estado allí—. Ponte de rodillas y descúbrelo.
Zach obedeció. Hincó las rodillas en el suelo. Desde abajo, la figura musculada de Jake se le hacía más intimidante, pero también más atractiva.
Entonces, el pelirrojo fue soltando órdenes, y Zach las fue cumpliendo mientras descubría que, de nuevo, su excitación empezaba a remplazar a su miedo.
—Junta las manos a la espalda. Abre la boca. Ahora saca la lengua —Jake posó ese mismo dedo pulgar en su lengua, esa vez, mientras la expresión de deseo solo aumentaba en su rostro—. Tienes cara de que se te va a dar bien esto. ¿Eres de arcada fácil, campeón?
Para comprobarlo, deslizó su dedo por su lengua hacia el interior. Fue tan repentino, que al chico sí que le provocó cierta incomodidad. Tuvo una pequeña arcada y se separó del dedo de Jake retrocediendo.
Jake sonrió, mientras Zach se concentraba en recomponerse.
—No pasa nada, es normal —le dijo Jake—. Cuesta un poco al principio. Ven, vamos a volver a intentarlo.
Zach abrió de nuevo la boca. Jake le posó el dedo, lo deslizó, y Zach intentó soportarlo. Lo introdujo más profundo que la vez anterior antes de que le volviese a dar una arcada. Sin dejar al chico tiempo a retirarse, Jake lo sostuvo sujetando su nuca.
—Aguanta —le dijo. Zach aguantó, mientras su dedo se movía por lo más profundo de su lengua—. Así, lo estás haciendo muy bien, Zach. Vas a chuparla como un campeón—. Llegó con su dedo a casi su garganta. Zach tuvo el deseó de apartarse, pero volvió a aguantar. Quiso aguantar.
Pronto, Jake le retiró la mano.
—Bien. Primera prueba superada. Ahora a ver qué tal se te da la lengua. A ver, sin quitarme los bóxers, haz lo que te vaya diciendo, ¿vale? —Zach asintió—. A los tíos nos gusta que vayan a saco, somos unos ansias. Pero cuando lo hacéis poco a poco, aunque no sea lo que buscamos, nos volvéis más locos aún. Acércate a mí y, sin usar las manos, lámeme los huevos por encima de la tela.
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Juego de Chicos (+18)
RomanceLo único que Nick, Gabriel, Will, Jake y Matt tienen en común es que convivirán en su nueva casa de estudiantes durante todo un curso. Eso, y que los cinco han aceptado entrar en el juego que Matt les ha propuesto. Las normas son sencillas: -Nadie p...