Capítulo 24

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Luego de que Rey entrenara y cortara una piedra a la mitad, causando que ésta cayera encima de una carreta que llevaban las cuidadoras de la isla, Luke y ella hablaron en el antiguo templo jedi sobre el porque los jedi debían extinguirse, además Luke le contó su parte de la historia de lo sucedido con Kylo Ren, aunque esta no fuera cien por ciento correcta. 

Después de aquella platica, Rey se dio cuenta que naves llegaban a la isla y al Luke darse cuenta, le comentó un pequeña historia falsa sobre aquellos visitantes. Luke intentó detenerla al ella querer ir a ayudar, pero fue tarde, puesto que ella salió corriendo hasta donde las naves despegaban. 

Al llegar al lugar, Rey se dio cuenta que era mentira lo que había dicho su maestro, porque aquello era realmente una fiesta de los cuidadores de la isla. Salió de ahí enojada y caminó sola por el prado en la cima de la isla, debajo de una luna llena muy brillante. 

Mientras seguía caminando, sintió una presencia familiar. La piel se le erizó.

- No quiero hacer esto ahora. - dijo ella sin mirarlo.

- Sí, yo tampoco. - contestó Kylo.

Preparándose mentalmente, dio la vuelta, determinada. Esta vez, ella haría que él respondiera por lo que había hecho. 

- ¿Por qué odiabas a tu padre? - cuestionó Rey y luego se detuvo al ver a su "enemigo".

Kylo también dio la vuelta. Estaba desnudo de la cintura a la cabeza. La cicatriz que ella le había hecho serpenteaba en su rostro, cuello y a través de la clavícula. Ella arqueó las cejas, pero Kylo parecía impasible ante la vista de la chica.

Rey se esforzó para mirarlo a los ojos.

- ¿No tienes una capa o algo que ponerte? 

Él ignoró eso y Rey se esforzó para concentrarse.

- ¿Por que odiabas a tu padre? Dame una respuesta honesta - preguntó Rey.  - ¡Tenías un padre que te amaba y se preocupaba por ti!

- No lo odiaba - respondió Kylo con desdén.

- Entonces, ¿por que? -  ella exigió una respuesta.

- ¿Por qué qué? ¿Por qué qué? Dilo.

- ¿Por que lo mataste? No lo entiendo.

- ¿No? - la curiosidad de él era genuina. - Tus padres te desecharon como basura.

- ¡No es cierto!

- Lo hicieron. Pero tú sigues apegada. Es tu gran debilidad. Los buscas en todas partes: en Han Solo y ahora en Skywalker. ¿Te contó lo que sucedió aquella noche?

- Así es - respondió ella, sabiendo que Kylo podía ver que no era cierto.

- No.

Ben le contó su versión de la historia. Rey sentía que lo que él había contado era verdad, o al menos trataba de despistarla. ¿No había sentido acaso la culpa y remordimiento en Luke? ¿Y si Luke se había exiliado no por lo que el aprendiz le había hecho al maestro, si no por lo que el maestro le hizo al aprendiz?

- Mientes - dijo Rey, pero sin convicción.

- Deja que el pasado se extinga. Liquídalo si tienes que hacerlo. Sólo así te convertirás en quien estás destinada a ser.

Él se fue y la dejó sola en la noche. Estaba sola, pero sabía que debía que hacer una última cosa antes de dejar la isla. Caminó de prisa por las alturas rocosas, en dirección opuesta al Halcón.

Rey estaba de pie sobre un afloramiento de piedra, largo y plano. En el centro de la piedra había un agujero enorme , rodeado por musgo que había tomado un tono gris bajo la luz de la luna. Se acercó cuidadosamente al lugar que había visto en su visión en la roca de meditación. Se paró en la orilla, agachándose para examinar el musgo, pero fue arrastrada al interior. Cayó en el agua, fría como un cuchillo en sus pulmones. Luchó hasta que pudo salir a la superficie, jadeando.

En otra vida te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora