En otra vida te encontraré

Capítulo 37

❝Well, I've lost it all, I'm just a silhouette
I'm a lifeless face that you'll soon forget
My eyes are damp from the words you left
Ringing in my head, when you broke my chest
Ringing in my head, when you broke my chest

And if you're in love, then you are the lucky one
'Cause most of us are bitter over someone
Setting fire to our insides for fun
To distract our hearts from ever missing them
But I'm forever missing him❞

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El penúltimo día de la estancia en Hapes, Ta'a Chume arregló una audiencia con Rey en su oficina. La chica llegó y la Ereneda la esperaba con su característica vestimenta y velo semi transparente. 

—Necesito un reporte de cómo va nuestro trato. ¿Ya lo convenciste de que te elija a ti?—cuestionó Ta'a Chume, quien a pesar de traer velo, Rey podía sentir su mirada intensa.

Rey se quedó en silencio unos momentos, decidiendo si mentir era una buena idea.

—Supongo que sí.

—¿Supones? Mis espías me han informado que la Chume'da y el Príncipe Solo han pasado mucho tiempo juntos estos últimos días. ¿Algo que quieras decir al respecto?

—Él sólo la ve como una amiga. Además, la Primera Senadora hablara con él—informó la chica.

—¿Y si eso no llegara a funcionar? 

—Funcionará, lo prometo. Pero también quisiera decir algo—la mirada de Rey cambió y miró desafiante a la mujer frente a ella—. Usted no puede amenazarme a pesar de que las cosas no llegaran a salir como usted quiere. Tenel Ka podrá ser la Chume'da, pero tiene derecho a decidir sobre su propia vida y usted no debería de interponerse en ello.

—Niña, no sabes nada sobre política ni monarquía, mucho menos sobre mí cultura—la Ereneda levantó la voz.

—Pero sé que nadie debería obligar a otro a hacer algo que no quiere.

—¿Dices esto por mi nieta y tu amado? ¿O por ti? Porque puedo asegurar que en el fondo estás más que de acuerdo con nuestro trato. Puedo ver lo celosa que estás de la Chume'da. Temes que tu príncipe se enamore de ella y te haga a un lado, se case con ella y tú te quedes sin su amor...—Rey frunció el ceño—. Y déjame decirte que eso podría pasar, pero yo te estoy dando la oportunidad de que eso no suceda, así que acepta mi ayuda o vive con las consecuencias de no hacer nada al respecto. Tú eliges y debes hacerlo bien. Los hombre son unos inútiles y nosotras las mujeres no, así que piensa como tal y lograrás tu objetivo. Puedes retirarte.

—¿Por que hace esto?—preguntó Rey, mirando a Ta'a Chume con vulnerabilidad.

—Pienso que es estúpido que alguien pelee por un hombre, porque seamos sinceras, ellos no valen la pena, no son tan inteligentes como nosotras. Y te doy esta oportunidad porque si mi nieta termina casada con él, no sólo tu Príncipe estaría en peligro, si no también ella. Lo que me dejaría sin heredera, pero ahora viendo tu carácter, pienso que podrías ser una buena Ereneda.

—No gracias—respondió sarcásticamente—, prefiero seguir como asistente.

La Ereneda dio una carcajada antes de hablar.

—Me doy cuenta de eso y no entiendo porqué. Podrías tenerlo todo... Déjame darte un consejo: usa tus encantos, miente si es necesario. Si quieres a un hombre solo tienes que hacer eso.

—¿Y si descubre que he mentido?

—Como dije, usa tus encantos, sedúcelo. Los hombres piensan más con el cuerpo que con el cerebro.