Capítulo 15

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Ya faltaba sólo un día para la boda de Rose y Armitage y todo estaba listo, los padres de Rose habían llegado temprano al salir el sol y el padre de Hux esperaba llegar en la noche o el día de la boda en la mañana. Las chicas veían los detalles del vestido que justo ese día había llegado con la madre de la novia, así que rápidamente hicieron que lo usara y con ello ver los arreglos que necesitaría.

- Te verás hermosa, Rose - habló Rey mientras estaba sentada en la cama de Rose - Emma y Anne harán un gran trabajo con los arreglos y Jannah te peinara muy bonito - todas sonrieron ante los comentarios de Rey.

- La boda será hermosa - dijo Emma alegremente mientras hacía un dobladillo en la parte baja del vestido.

- Te verás espectacular - opinó Jannah, viendo los accesorios del cabello que podría llevar Rose.

- Y ya todo está listo, estoy muy emocionada - Anne ponía pequeños alfileres en las mangas.

- Gracias por su ayuda, son muy buenas amigas y estoy feliz de tenerlas a mi lado. Aunque estoy triste ya que serán los últimos días que estaremos juntas - sus ojos se cristalizaron - ya que luego de la boda de Rey, ustedes se irán con ella a Taris y yo iré con Armitage a Alderaan y tal vez nunca nos volvamos a ver - algunas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y resbalaron por sus mejillas.

Las chicas se acercaron a ella y la abrazaron, pocos segundos después, todas estaban llorando. Estaban felices por Rose pero también tristes porque luego de tantos años juntas, se separarían.

- Te vamos a extrañar mucho - comentó Rey intentado calmar sus lágrimas.

- Y yo a ustedes.

- Será mejor que salga de aquí o seguiré llorando - todas rieron y Rey salió de los aposentos, deteniendo sus lágrimas.

Rey caminaba por los pasillos, tomando mucho aire y secando sus lágrimas, tenía suerte de que los pasillos estuvieran vacíos a esa hora, lo cual de cierto modo era un poco extraño. Chocó con Ben y él al verla con los ojos hinchados, la abrazó.

- ¿Estas bien? ¿Qué sucedió? - preguntó alarmado.

- Estoy bien, vayamos al lago.

Ben asintió y ambos salieron del castillo tomando un poco de distancia para que nadie sospechara de su romance. Cuando ya estuvieron un poco lejos el castillo, Ben la abrazó de la cintura y siguieron caminado hasta llegar al lago, ambos se sentaron en el pasto y ella suspiró.

- Habíamos olvidado por completo que cuando yo me case, Rose irá a Alderaan y dejará de ser mi dama, prometí que estaríamos juntas a pesar de que se casara y al final no logré cumplirlo.

- Rey - acarició su mejilla - ella lo comprende, además no deberías preocuparte, son amigas y eso no cambiará, haré lo posible para que Hux se convierta en embajador mientras su padre siga en el cargo que algún día él ocupará, y así lo mandaría a Taris para que Rose pueda seguir a tu lado.

- Pero esos significaría que el trío temible estaría incompleto - lo miró - no puedo permitirlo - ella negó con la cabeza.

- No digo que justamente cuando volvamos se convierta en eso, lleva un proceso que dura algunos meses, además de que primero tendría que convencer a la reina, mi madre - hizo un gesto gracioso que hizo reír a Rey.

-Está bien, gracias - ambos miraron el paisaje y luego se acostaron en el pasto, abrazándose.

- Estos días han sido maravillosos a tu lado, Ben - lo miró con ternura y él sonrió - desearía que no terminaran - se acurrucó más en su pecho.

En otra vida te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora