Capítulo 35

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❝All I see is what I should be
Happier, prettier, jealousy, jealousy
All I see is what I should be
I'm losin' it, all I get's jealousy, jealousy❞


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El viaje a Los Hapes fue entretenido. Tal vez Ben y Rey no pudieron pasar tiempo a solas, pero al menos pasaron tiempo con sus amigos, riéndose de algunas anécdotas de Poe, hasta que tuvieron que cambiarse para verse presentables frente a la Reina Madre, el Príncipe Isolder y la Chume'da.

—¿Por qué debemos usar esto?—preguntó Ben, saliendo de su camarote—Es completamente diferente a lo que suelo usar.

—Así se visten en Hapes, Ben. Vestirnos de esta manera muestra nuestro respeto hacia ellos y qué tanto nos importaría una alianza con ellos, al conocer su cultura.

—¡Dank farrik!

—¡Ben Solo! Lenguaje—lo regañó Leia.

—No voy a usar este tipo de ropa durante una semana—respondió Ben, con el ceño fruncido.

—Tienes razón, sólo lo usarás 5 días.

—Por la fuerza—susurró Ben, frustrado.

Él, Armitage, Poe y Finn estaban listos, al igual que Leia y sus asistentes. Faltaba poco para llegar y todos parecían estar nerviosos, incluso la Primera Senadora.

Cuando llegaron a la atmósfera del planeta, Kaydel y Rose salieron de un camarote, seguidas de Rey, quien estaba apenada, pues nunca se había maquillado de aquella manera, con brillos en los párpados y las mejillas.

—Ya que al fin están listas, debemos prepararnos. Ben, tú y yo al frente para saludar al emisario de la Reina Madre—explicó Leia, yendo hacia la rampa de embarque—. Korr, Greer, ustedes detrás mío. Kaydel, Rey, detrás de Ben, y Armitage entre ustedes dos. Finn atrás de Korr y Greer, y Rose detrás de Rey y kaydel, ¿entendido?

Todos respondieron un simple "Sí, Primera Senadora." 

Momentos después, la rampa se abrió, mostrando a un hombre vestido con un atuendo bastante llamativo, delante de algunos sirviente y dos soldados de la arma real hapana.

—Es un gran honor estar frente a usted, Primera Senadora. Estamos encantados de que decidiera visitarnos. Y Príncipe Solo, es un placer conocerlo. 

Ben asintió levemente, suprimiendo una pequeña sonrisa. Prefería estar en su oficina leyendo documentos que le importaban en lo mínimo a estar en aquel planeta donde tenía que vestirse de forma ridícula. 

—La Reina Madre los recibirá ahora, síganme.

En silencio, todos caminaron hasta la sala real, la cual se ubicaba en un palacio idéntico al Palacio de las fuentes, donde residían la familia real. La Reina Madre, usando un velo dorado que cubría su rostro, los esperaba sentada en su gran trono, junto a su hijo y nieta. Rey entró en pánico al ver a la Chume'da, pues era muy hermosa.

Ben, Leia y sus acompañantes, hicieron una reverencia. 

—Nos honra con su visita, Primera Senadora—La Reina Madre, hizo una leve reverencia, al igual que su familia.

—Venir aquí es más que un placer, Ereneda. Príncipe Isolder, es bueno verlo de nuevo.

—Lo mismo digo—respondió él, sonriendo.

—Y mi hijo, el Príncipe Solo de Alderaan, está más que encantado en conocer a la Chume'da Tenel Ka Chume Ta'Djo—su vista se posó en la chica de cabello rojizo, quien sonreía con amabilidad.

En otra vida te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora