En otra vida te encontraré

Capitulo 41

❝Je te laisserai des mots
En-dessous de ta porte
En-dessous de la Lune qui chante
Tout près de la place où tes pieds passent
Cachés dans les trous, dans l'temps d'hiver
Et quand tu es seule pendant un instant

Embrasse-moi
Quand tu voudras
Embrasse-moi
Quand tu voudras
Embrasse-moi
Quand tu voudras❞

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La celebración la estaba consumiendo. Había tantas personas importantes en un solo lugar y eso asfixiaba a Rey. Salió del salón un momento y se dirigió al baño. Necesitaba estar sola. Esto era mucho mas grande que su primer banquete. En esta celebración había reyes y príncipes, y ella no estaba preparada para eso. Tenía suerte de que el baño en aquel momento estuviera vacío.

Miro su reflejo en el espejo y suspiró. Se deshizo de su moño y en su lugar, deicidio peinarse como cuando fue en busca de Ben al Supremacy, con el cabello medio suelto y un pequeño moño. 

—Espero que Ben me elija...—murmuró, mientras terminaba de peinarse.

Se miró en el espejo una vez más antes de salir del baño y volvió a la celebración. Se encontró con Rose y ambas platicaron mientras caminaban por el enorme lugar. Su amiga le contaba sobre lo que había escuchado de algunos senadores, los cuales realmente no pensaban que Ben fuera a elegir una esposa y si lo hacia, probablemente elegiría a la Chume'da pues era muy hermosa y poderosa. Sin embargo, Rose le aseguró que ese no era el caso y por supuesto Ben elegiría a su leal asistente y amiga. 

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Ben se tomó un momento para descansar. Caminó por el salón hasta que se topó con su madre. Se quedó pasmado unos momentos, pero después la abrazó con fuerza, aferrándose a ella. Pedía perdón, con lagrimas queriendo salir de sus ojos. Él sentía que había fallado como hijo y ahora estar frente a su madre, viva, lo volvía vulnerable y le hacia recordar todo lo ocurrido a lo largo de su vida.

—Ben, no tienes nada de que disculparte, en todo casos soy yo quien te debe muchas disculpas—dijo ella, entendiendo lo que sucedía—. Jamas debí enviarte con Luke. Debí hacerte más caso, estar a tu lado y ser la madre que necesitabas.

—Pero fueron mis decisiones las que sumieron a la galaxia en otra guerra.

—Eso no fue tu culpa, fue Palpatine. Por favor perdóname por no haber sido la madre que tanto necesitaste.

—No tengo nada que perdonarte. 

Ambos se abrazaron con cariño. Intentaban no llorar, pero era imposible. Leia comenzó a sollozar y su hijo aguantaba las lagrimas, tratando de ahuyentarlas.

—Te quiero mamá—susurró el muchacho, aún abrazando a su madre.

—Yo también te quiero, Ben, mi starlight—respondió ella, junto a su pecho.

Se separaron del abrazo y Leia le sonrió con amor. 

—Creo que deberías seguir bailando, todavía hay tiempo.

—Entonces, bailaré contigo. La ultima vez que bailamos juntos, tenia 8 años.

—Está bien. Aunque tal vez deberíamos buscar a tu padre.

—No sé si estoy listo para eso, aún repito en mi mente lo que sucedió y tengo miedo de romperme frente a él. Lo extraño tanto. Sé que él no será el mismo padre que me "crió", pero supongo que verlo, sería bueno.

—Después de que bailemos, lo buscaremos, ¿entendido?

—Sí, madre.

Caminaron por el Gran Salón y se unieron a las personas que bailaban con elegancia en el centro de la pista.