Capítulo 18

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Rey yacía acostada en su cama, no quería levantarse, el día anterior había tenido un largo día, primero aquellos sueños y luego toda la mañana y tarde se la pasó junto a sus damas viendo los últimos detalles de la boda que sería mañana. Sus damas la ayudaron a levantarse y llevarla a la silla donde la peinarían y maquillarían para otro día más de aburrimiento antes de su boda. Recordó que el día anterior en la tarde, mientras tomaba el té, Ben le dio una carta y no había tenido tiempo de leerla, así que cuando sus damas terminaron de arreglarla, la dejaron sola para que pudiera leerla.

"Sólo quiero decirte que no me arrepiento de haberte conocido;a tu lado aprendí muchas cosas y fui muy feliz. Conociste mi lado más tierno y más sincero. Despertaste muchas ilusiones en mí... Incluso llegué a soñar un futuro a tu lado, lo sé, fue algo tonto pero no me arrepiento. Eres mi fuente de inspiración, la razón de mis desvelos y de todas mis sonrisas. Me volviste muy fuerte y a la vez tan vulnerable. Tú sola presencia me hace estremecer e incluso llegué a tocar el cielo con tan solo mirarte. Será difícil tratar de olvidarte, ya que tu recuerdo estará siempre grabado en mi mente y mi corazón.
Y con todo esto, recordé todo lo bueno que pasamos juntos. Recordé tu hermosa risa que amo tanto escuchar. Recordé esas veces en las que incluso el silencio no era incómodo contigo. Recordé tu bella sonrisa y pensé: 'Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, no importará si se separan, se distancian o incluso se llegan a odiar, ya que de todos modos volverán a estar juntos'. Creo que pueda que tenga razón, no sé si en un futuro volvamos a vernos o a hablarnos, pero pase lo que pase, siempre te amaré.

Todos me hacen sentir como si el quererte fuera algo malo.
Yo no elegí este camino, es el camino el que me ha encontrado a mí.
Y por esa razón sueño contigo en las noches,
Cuando la luna se asoma en mi ventana.
Y también en la luz del día cuando los rayos del sol peinan mis pestañas,
Y el viento de la tarde, se esconde en mi cabello.
Pienso en ti todo el día y en la noche apareces en mis sueños, causando una alegría que nadie puede borrar.
Te amo hasta los confines del universo, esperando que tu también sientas lo mismo.
Pase lo que pase, volveré a ti cariño mío.

Con amor, tu Ben"


Aquella carta la hizo llorar, nunca nadie había escrito algo así para ella, la única vez que recibió una carta fue de sus padres el día de su último cumpleaños a su lado. Con el dorso de su mano se limpió las lágrimas y tomó una importante decisión... Escaparía del castillo y sabía que cuando la fueran a buscar, él único que sabría donde encontrarla sería Ben, con quien podría huir de ahí y por fin ser felices juntos. Guardó la carta en una caja donde tenía todas sus cosas más preciadas y llamó a sus damas, quienes al verla, limpiaron su rostro y Rey prefirió no ser maquillada esta vez, les pidió que la cambiaran de ropa por una más cómoda y eso hicieron, la vistieron con un vestido blanco holgado y cuando estuvo lista, salieron de sus aposentos a caminar.

Entraron al jardín y Rey les dio la excusa de que había visto una mariposa cerca de la salida hacia afuera del castillo, sus damas quisieron ir con ella, pero les ordenó que se quedarán ahí y que volvería pronto. Salió del castillo y comenzó a caminar hacia el lago. Estuvo un pequeño rato ahí y luego fue rumbo al bosque, donde había una pequeña cabaña escondida a los adentros de aquel gran bosque. Ben y ella habían pasado tiempo juntos ahí y por eso mismo sabia que él la encontraría.  

*

Había pasado media hora desde que Rey se había ido a ver aquella mariposa, las cuatro damas se preocuparon y salieron rumbo al lago, al no ver señales de su alteza volvieron al castillo más preocupadas que antes, no sabían que hacer, pero pensaban que lo más probable era que hubiera escapado, se les pasó por la mente en decirle al emperador o a Geralt, aunque luego desecharon aquella idea porque sabían que si el emperador se enteraba se molestaría mucho y no sabían, bueno, en realidad si sabían que podría hacer en contra de Rey si la alianza se rompía por su culpa. Así que las cuatro se dispersaron por todo el castillo buscándola, Rose fue con Armitage, a quien encontró mientras caminaba junto a Poe hacia los aposentos de Ben; Anne por su lado, tuvo que mentir al emperador diciendo que Rey necesitaba descansar para mañana y pidió que el desayuno fuera llevado a sus aposentos. 

En otra vida te encontraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora