Take. Cһªⁿʟı×

Twenty🥀.

"Hwa", (G)i-dle.
(Desde ya)

Sentía su corazón en su garganta a medida que iba caminando por el pasillo algo solitario de su casa. Sus sesos se revolvían en su interior y solamente quería vomitar.

Tomó la mano de Chris a medida que iban bajando, temiendo lo que se pudiera encontrar abajo, o quién era la persona que lo buscaba en ese momento. Según su madre, su padre biológico.

Apenas hace un rato había pasado el entierro de su progenitora, y no se sentía listo, para nada, para saber la verdad tan pronto. Pero, sabía que a eso habían venido.

Bajó las escaleras con el corazón a mil por hora, la ansiedad subiendo a niveles inimaginables, y solamente quería huir lejos y esconderse bajo una piedra, para ver si así podía escapar de todas las cosas locas que le perseguían constantemente, desde que Chris llegó a su vida.

Antes de llegar al salón de abajo, Chris detuvo su andar y lo jaló hacia él, tomando su mejilla con su diestra y dando caricias que le hicieron olvidar por un momento la tensión del momento.

-Estaré aquí, no te preocupes -musitó, dejando un beso en su frente-. Pase lo que pase, jamás te abandonaré. Es una promesa. -bisbiseó, con sus labios en su frente.

Félix sonrió y asintió con la cabeza, sin nada para decir, porque hasta de los nervios tenía la cabeza en blanco, era tan abrumador.

Su papá era un cazador, y su papá biológico era un druida, y no tenía ni idea de sí su mamá de verdad era una "beta", porque pareció vivir mucho más de lo que contaba.

Se sentía tan abrumado, dios, alguien ayúdelo.

Cuando llegaron al salón, Félix sintió sus piernas temblar. Ethan estaba sentado en el sofá, tomando café, sus ojos hinchados y enrojecidos haciendo que el corazón del omega se apreté en su cavidad, sintiéndose mal. Al lado, había un hombre.

Media más o menos 1,80, casi como su padre, su cabello era blanco como el de Jeongin, y sus ojos eran avellanas, tan claros llegando a ser amarillos. Usaba ropa común, vestido de negro totalmente mientras bebía también café, sentado en el sofá.

Félix quedó paralizado al notar que ambos, tenían ciertos rasgos, que su madre anteriormente había dicho que se "parecía" a su abuelo, como la forma de sus rostros, su mandíbula, y las pecas en su rostro..., porque su mamá usualmente no las tenía tan notorias y Olivia no tenía ni un rastro de pecas en su rostro.

Jadeó sorprendido, logrando capturar la presencia de los dos hombres en la sala. Ethan le miró con pesar, una nostalgia que le hacía querer encogerse en su lugar, y el otro hombre, parecía totalmente tranquilo e indiferente.

Félix apretó la mano que sostenía, en busca de apoyo, y Chris le miró, sonriéndole levemente para darle un apoyo silencioso, tratando de apaciguar su vértigo.

Un silencio incómodo se instaló de repente. Félix no sabía qué decir, o qué hacer, y aquel hombre parecía como sí su presencia le importara muy poco, porque seguía bebiendo tranquilamente de su café.

Apretó los labios en una mueca, apuñalando al hombre con su mirada, y todos los presentes supieron al instante, que Félix no se iba a llevar, ni siquiera a la esquina con aquel hombre.