Four.🌹

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Las luces eran brillantes y de tonalidades púrpuras y azules eléctricos, haciendo que la apariencia del lugar sea algo tenue y moderna a la vez. Los globos por al aniversarios 60 de la institución decorando la entrada del gimnasio, de colores morados, azules y plateados, los cuales representaban a la escuela siendo de esa tonalidad su escudo.

El ponche rosa estaba servido en mesas, los cócteles de frutas sin tanto alcohol también servidos donde estaban los bocadillos y otros snacks. Después de todo, también habían menores de edad en el lugar, como para servir alcohol, más que todo secundaria y la preparatoria. Ya que, los de primaria habían celebrado la fiesta en la mañana por ser más pequeños, y de noche le tocaba la festividad a los profesores y alumnos de más edad.

Todos estaban vestidos formal. Corbatas y vestidos elegantes relucían en el lugar, cada quien en su grupo mientras había buena música de fondo. Algo de Arctic Monkeys sonando en los altavoces por todo el gimnasio.

Todo bastante animado para los alumnos y demás profesores, la fiesta habían empezado a las 6 p.m. y eran las 7:56 p.m. y aún faltaban profesores y algunos alumnos por llegar.

Entre ellos el profesor de historia: Kyunghyun, y los Bang.

Esto no pasó desapercibido para el rubio que bebía de su ponche al lado de su grupo de amigos. Ése día había optado por un traje negro serio, con una bonita corbata blanca y un delicado pañuelo en su bolsillo del pecho.

Sus demás amigos vestían algo parecido y su amiga Yeji con un hermoso vestido corto color vino pegado al cuerpo, que resaltaba su figura femenina.

Terminó de beber de su vaso, dejándolo en el cesto ya que este era desechable, volviendo a la conversación que estaban teniendo sus amigos después de un rato de haber estado algo ausente, por perderse en sus pensamientos.

—Vamos, Yeji..., dinos, tú y esa chica; Ryujin, ¿qué son? —preguntó un divertido Jake, empujando juguetonamente a la castaña con su hombro.

La castaña rodó los ojos y acomodó su escote algo prolongado, tomando un bocadillo de la mesa cercana en la que estaban.

—No es de su incumbencia, chicos. —respondió tajante ella.

Yeji suspiró cansada, ante los metiches que llegaban a ser sus amigos, mientras daba discretas miradas por todo el lugar tratando de ver sí la rubia no se encontraba por ahí, o sino pasaría la pena de su vida.

—Vamos, linda, nadie te va a juzgar aquí. Sólo queremos saber. —apoyó Sunghoon, con su hermosa sonrisa en su rostro. Aquel traje negro a su medida haciéndolo ver demasiado bien.

Estaba más que claro que Sunghoon era demasiado precioso, sus lunares en su rostro de una tez lechosa y suave lo hacía parecer un modelo y, ahora con su cabello peinado hacia la derecha dejando al descubierto su frente, siendo fijado perfectamente por productos que no dañarían su lacio y sedoso cabello negro. Lo hacía verse aún más perfecto. Era, sin duda alguna, la definición de belleza.

—No es eso, Hoonnie, es que no es un asunto de ustedes —respondió Yeji, sonriendo—, y tampoco es que seamos algo. —se encogió de hombros, algo cohibida y evitando a toda costa la mirada de todos.

Félix centró su vista en otros lugares, a medida que sus amigos tenían aquella conversación, también notando que varios jóvenes no estaban muy conformes con la musica que resonaba, era muy suave y ochentosa. Todos eran jóvenes, buscando divertirse y con esas canciones de fondo no lo lograban.

Era el aniversario de la escuela, no podían poner otros cantantes con letras vulgares siendo ése un evento de etiqueta. Algo demasiado serio para colocar Justin Bieber o Charlie Puth.

Take. Cһªⁿʟı×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora