Take. Cһªⁿʟı×

ᨅ ⸼ ࣪ Interlude: Two Butterfly.

“Why’d you only call me when you’re high?”, Arctic Monkeys (cover by Marta Uriora)
(🦋)

—Qué sea una noche inolvidable. —dijo Jake, su cabello algo esponjado haciéndolo ver meramente infantil y gracioso a su vez. 

Félix rió entrecerrando sus ojos y bebió de un solo golpe su trago, el calor bajando por toda su garganta y llegando a su esófago rápidamente, sintiendo después de un rato el sabor dulce detrás de todo el alcohol. Su cabeza empezando a tener una leve presión que ignoró totalmente y pidió otro trago tocando el timbre de la barra.

Jake rió y se bebió el suyo también de una, pidiendo otro más fuerte.

Félix miró su trago por un rato, mirando el contenido en él y como había una cereza en el interior de su copa, quizás haciendo que el amargo del alcohol —al cual empezaba a acostumbrarse—, sea un poco más dulce y más agradable al paladar.

Jake, por su lado, bebió despacio mientras se movía levemente al ritmo de la música, su cuerpo de un lado al otro quizás demasiado frenético, pero lindo.

—Oye, hablando de otras cosas que no sea mi miseria…, tú… —empezó Félix, centrando sus ojos en los verdes del otro australiano a su lado.

El alfa levantó una ceja sugerente y dio un trago a su Whisky seco, centrando también sus orbes en los mieles de su acompañante.

—¿Yo...? —preguntó.

Félix soltó un par de risas y desvió la mirada, dando un trago a su Martini doble mientras las mujeres del bar iban de allá semi-desnudas entregando demás pedidos y tragos hacía la gente que había allí. La mayoría de la población era algún viejo cincuentón buscando diversión con una de esas chicas, que eran los cuales, por lo común, dejaban billetes entre los senos de las chicas. Y ellas aunque quisiera quejarse por sus miradas obscenas y totalmente asquerosas, no podían, porque era su trabajo, y sí podían hacer algo más que llevar y traer tragos que les diera un porcentaje más alto de dinero lo harían. Por un futuro, por su bienestar, por más dinero con que subsistir.

Pensó en que quizás la vida de ciertas personas eran peor que la suya, quizás en realidad no tenía ni mínimo derecho a quejarse porque a fin de cuentas, era hombre, blanco y lo mantenían. Además de que su estatus social por ser “hombre” y “blanco” lo protegería más, y no habría tantos peligros en las calles como una chica normal enfrentaría, pero aún así recuerda que fue perseguido y que posiblemente quería abusar de él, que no paso a mayores, pero no imagina la cantidad de mujeres que pasaron por lo mismo. A diferencia que en su caso sí pasó a mayores y la sociedad se encargó de decirles que la culpa fue suya, y no del cretino que las abuso.

Qué mierda de sociedad.

—Tú… —negó con la cabeza, desviando sus extraños pensamientos de repente, porque su cerebro parece haberse descompuesto y empezar a pensar millones de cosas que realmente no, o quizás jamás, había analizado, desviándose del punto principal—, quiero decir, desde que nos conocimos hace como tres años atrás…, tú nunca, o por lo menos que yo haya conocido, tuviste una relación. ¿Qué hay con eso? —fue al punto.

Jake desvió la mirada, soltando un par de risas bajas que al pecoso no le hicieron mínima gracia, y aunque Jake intentara, estaba más que claro que ocultaba algo. Félix quería saber, pero no estaba seguro sí ese algo le gustaría saber, justo ahora.