Fourteen🦋.

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"Butterfly", BTS.

Nuevamente estaba en aquella playa, a la que siempre solían recurrir con Christopher, la cual había guardado muchos recuerdos, vivencias, buenas como malas. Pero en ese último año, más malas que buenas.

Estaba sólo, mirando hacia la bahía, como las olas chocaban contra la orilla de la arena, luciendo furiosas. Todo a su alrededor estaba gris, el cielo gris, la nubes tronando, parecía que pronto iba a llover.

Últimamente todo el tiempo llovía.

Sintió un toque sobre su hombro, haciéndolo voltear rápidamente. Las lágrimas llenaron sus ojos al instante y su corazón se compungió entre sus costillas. Como primer impulso, pensando que en cualquier momento se iba a ir, que lo iba a dejar sólo allí, que volvería a donde estaba más cómoda.

Su madre correspondió a su abrazo, soltando una risa cálida. Acarició su cabello con una mano y se sintió tan real, su toque, su aroma, su calor, sus brazos rodeándolo. Sentía como su corazón dejaba de palpitar dolorosamente y todo a su alrededor parecía paralizarse, el reconforte haciéndolo expulsar más lágrimas.

Sollozó con su rostro escondido en el delgado cuello de su madre. Su olor dulce. El calor no tan conocido; porque ella nunca fue de darle cariño, no de lo que recordaba. Su piel..., todo era tan real que lo hacía sentir una tranquilidad exorbitante. Aquella paz que había perdido desde hacía mucho.

—Mamá... —bisbiseó.

Shh..., tranquilo, cariño —su voz igual a como la recordaba, y supo que aquello no era un simple sueño. No lo era—. Llora todo lo que quieras, amor, llora.

La brisa de la playa tocó sus cabellos, alborotándolos. Las propias hebras rubias de Taeyeon moviéndose al ritmo de una tonada sin sentido desprendiendo su aroma, que en esos momentos le hacían sentir como en casa.

—Mamá..., l-la cagué —titubeó Félix, saliendo del escondite en el cuello de su madre y centrando sus orbes en los de ella—. Y-Yo hice algo que n-no debía, cometí un e-error. Lo herí, m-mamá.

Las manos delgadas de su madre tomaron su rostro con delicadeza, mostrándole una sonrisa suave y compasiva. Ella dejó una suave caricia sobre su moflete derecho y agitó su cabeza, negando.

Tú hiciste lo que debías, mi amor. Lo hiciste.

—Pero..., ¿c-cómo? —preguntó Félix, quitando con sus propias manos las de su madre sobre su rostro, frunciendo el ceño—. Miro a mi alrededor y lo que veo es caos, destrucción, todos me odian. Cometí el más grande de los errores, lastimé a Chris, corrompí el alma de mi mejor amigo, mamá. Tomé las peores decisiones.

Ella volvió a negar.

—Mi niño, tú hiciste lo que debías, si aquello hubiera estado mal yo ya te hubiera detenido, y lo sabes —consoló, usando un tono de voz suave—. ¿Qué te dije yo, eh? Dije que te iba a cuidar, que te iba a guiar. Si todo hubiera caído en destrucción como dices ahora, yo te hubiera detenido, sabes que sí.

—M-Mamá...

Tu papá lo entenderá, cariño. Tarde o temprano, y él más que nadie lo hará, así que no te preocupes. Por ahora, concéntrate en ti, en lo que quieres hacer, en ayudar a Jake, y en tus planes con Christopher.

Take. Cһªⁿʟı×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora