Five.🌹

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—Hola, mamá. —saludó con desinterés el rubio, mirando por la ventana de su habitación como oscurecía poco a poco.

Sostuvo su celular con su hombro y mejilla, terminando de escribir algunas cosas en su ordenador.

—Hola, Félix —se escuchó la fémina al otro lado de la línea, algo atareada—, ¿qué necesitas? —preguntó sin mucho interés.

Era lunes por la noche y Félix, después de estar dos semanas en ese lugar, se dignó a llamar a su madre, puesto algo lo había dejado muy descolocado últimamente.

—Mamá, simplemente era para saludarte. —se excusó, aunque era una vil mentira.

Leyó en todas las páginas posibles alguna explicación lógica a el enredo que tenía en la cabeza, después del día de hoy. Algunas notificaciones del instagram llegando a su ordenador ya que el domingo en la tarde habían asistido a el torneo de patinaje de Sunghoon y este ganó, se habían tomado una foto a la cual Sunghoon subió a sus redes y lo etiquetó, y como era de esperarse el patinador tenía muchos y muchas admiradoras que no paraban de reventarle las redes.

Félix, tú nunca llamas para eso. Pero haremos de cuenta que si. ¿Cómo te ha ido en el instituto? ¿Todo bien? preguntó la mujer.

—Sí, mamá... —respondió sin ganas—. Hablando sobre las cosas del instituto; venía a preguntarte algo, es sobre una tarea de historia que tenemos. —cambió de tema rápidamente, yendo al punto.

Sabía yo que querías algo... —murmuró ella, no pareciendo indignada. Demás voces interviniendo en la llamada, estaba en un lugar público—. A ver, desembucha, ¿qué necesitas?

—Mi profesor de historia nos mandó a investigar sobre los licántropos y cosas sobrenaturales que existen en el mundo, y quién mejor que tú para ayudarme con eso. —mintió.

En el instituto jamás mandarían a investigar eso, solamente quería preguntarle a la loca de su madre que sabía de todo eso, para ver sí sus sospechas de lo que habían en el bosque eran ciertas.

¡Vaya! Por fin dan algo interesante en los institutos... ¿Por dónde quieres que empiece?

Félix hizo un sonido pensativo de por donde empezar, y googleo rápidamente algo sobre el tema del cual necesitaba que su madre tratara.

—Las dinastías de licántropos y cómo fueron descubiertas.

Eso es sencillo —susurró—, anteriormente en el mundo, a inicios de la civilización, existían grandes lobos, todos con sus distintivos trabajos en la selva. Obviamente a causa de la evolución del hombre con el mono, ellos también lo hicieron... Evolucionaron a hombres y mujeres como tú y como yo. La diferencia que ellos podían transformarse en su forma primitiva y tenían más habilidades desarrolladas que nosotros, como el olfato, el oído y esas cosas... ¿Me vas entendiendo?

—¿Me estas diciendo que tú y yo podemos haber sido lobos en nuestras vidas pasadas?

No me estas entendiendo bien... —sonó exasperada—. A ver, ellos son licántropos, si existen... Tienen genes subdesarrollados más que nosotros, es decir, el olfato, el oído, la visa, como los perros, pueden tener cuerpos de humanos pero tienen el don de cambiar a su forma animal. Siendo ellos divididos en tres especies, aunque la última no cuenta mucho.

—¿Cuales son esas especies, mamá?

Félix, por primera vez en su vida, sintió que su madre no estaba del todo loca y todo lo que decía era real, se sintió mal, porque la había tachado muchas veces de haber fumado marihuana y por eso ser así.

Take. Cһªⁿʟı×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora