Take. Cһªⁿʟı×

🌱Q&A🌱

Ale corría por todo el pasillo con demasiados papeles y documentos en sus manos, su cabello negro suelto revoloteaba por el aire, mientras espesas gotas de sudor bajaban por sus sienes.

Iba tarde a la reunión que ella misma convocó, y estaba segura que sus eficientes trabajadores le iban a patear el culo porque tardó. En especial Jeongin.

Abrió la puerta de una patada y entró, su respiración entrecortada por la corrida que se echó desde su hogar hasta el estudio, y su ropa medio puesta desaliñada. Genial, qué gran vista.

Todos le miraron molestos, varios pares de ojos juzgándola por haber llegado tarde. Porque no eran sólo minutos, tenía dos horas de retraso.

Suspiró echando su flequillo a un lado, sus rizos cayendo por sus hombros mientras que el cubrebocas de su banda favorita se resbalaba de su rostro. La vida de una escritora era muy desaliñada.

Más la suya.

—Explícanos porqué has llegado tarde a tu propia reunión. —exigió Jeongin, sus ojos negros evaluando molesto a la chica pelinegra, mientras se cruzaba de brazos.

Ale suspiró, dejando caer sus papeles en la mesa mientras se quitaba el cubrebocas y lo dejaba sobre la misma.

—Me quedé dormida.

Todos bufaron, bucheándola. Era obvio que con sus agendas apretadas no necesitaban faltas ni tardíos de su jefa. De paso, SU jefa.

—Bien, bien —farfulló, sentándose en su silla—, dejen de joder o cancelo la reunión. —sentenció.

—Con las demás escenas que has escrito, con gusto. —Interrumpió Jisung, haciendo un mohín molesto.

—Jisung-ah, vamos para un año con esta historia, no sigas haciendo drama porque tu personalidad no te gusta. —habló Minho, mirándolo cansado.

—¡Me parece injusto ser tan insufrible! —exclamó, alzando la voz en el salón, la cual hizo eco—, ¡me van a venir cancelando!

—¿En serio cancelan personajes ficticios? —preguntó Hyunjin, frunciendo el ceño.

—Efectivamente, querido Hyunjinnie —respondió Ale, su querida escritora, acomodando su cabello corto en una coleta, porque hacía mucho calor—. Pero, tienen la suerte de que nuestro fandom no sea tóxico y no los cancelen.

—Pero siempre habrá un imbécil que quiera hacerlo —comentó Yeji, mirando su libreto—. He de admitir que me gusta gritarle constantemente a Jake, es divertido.

El aludido miró ofendido a la pelirroja, llevándose una mano al pecho.

—Y yo que pensaba que me querías. —dijo, usando un tono afligido.

—Ya, bueno, dejen de joder —masculló Niki, observando el nuevo libreto del siguiente capítulo—. Tengo una pregunta. —dijo, alzando una mano.

—Adelante.

—¿Me pagarás lo mismo aún si hago apariciones que no contarían como apariciones?

Heeseung se carcajeó.

—Llevas más de ocho capítulos sin aparecer, ni hablar. Me parece injusto que te sigan pagando.

—¡Me pagan por mi imagen, idiota! —reclamó Niki, dándole con el libreto en la cabeza al mayor.

—Bueno, ya. No vinimos a esto —intervino Jay, separando a ambos chicos—. Ale, ¿por qué nos solicitaste con urgencia? Estaba ocupado.

—¿En qué? Apareciste en el prólogo y apenas en la mitad de un capítulo y desapareciste —se burló Jungwon, golpeando levemente al rubio, quien reprimió una mueca de rabia—. ¿Te siguen pagando, siquiera?