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Si Wattpad te trajo aquí primero, retrocede para leer la 1era parte, sino, tremeeeendo spoiler.
DEREK
El día después de haber sido suspendido en el equipo, tras aterrizar en Vancouver.
Me sentía en casa. El ruido de los motores era como música para mis oídos, pero esa ocasión lo escuchaba como un espectador más en una pista de carreras, no dentro de un coche en control.
Había viajado al otro lado del país buscando a una sola persona, misma que acababa de terminar su entrenamiento. Apoyado en la baranda del palco, la vi salir del coche de carreras y su cabello rubio cayó con libertad cuando se quitó el casco y la capucha que iba debajo.
Sabrina.
Como era usual, recibió las pautas y observaciones de su equipo, pero debió sentir mi mirada porque se cubrió los ojos con una mano para cuidarse del sol y cuando me reconoció, su rostro fue una mezcla de sorpresa, vergüenza y extrañeza, la cual solo creció cuando la saludé con una mano.
—Keller... —dijo una vez me había acercado a ella—, ¿qu-qué haces aquí?
—Te busqué en Toronto, pero Seth me dijo que estabas aquí. —Me quité las gafas de sol y las colgué del cuello de mi camiseta—. Viajé para hablar contigo.
Ella se alteró un poco y sus nervios parecieron incrementarse.
—¿Por qué? ¿Es tan urgente?
—Necesito hacerte una pregunta y debo verte la cara para comprobar si lo que me dirás será cierto o no.
—¿Y cuál es la pregunta?
Le indiqué que nos alejáramos del grupo de personas y fuéramos a una de las tribunas vacías. Una vez sentados allí, la cuestioné:
—¿Conoces a Lex Renaud?
Ese era el motivo de mi viaje a Vancouver: obtener respuestas a preguntas que jamás había hecho por tener la cabeza caliente.
El día anterior había sido la pelea en la carrera y le había contado una de las partes más dolorosas de mi vida a Ava. Aquella noche, acostado en mi cama sin poder dormir, todo se repitió en mi mente como una película: Amelia, mi familia, la culpa, el maldito dolor, la pelea, la impotencia. Cada golpe que le di a ese hombre fue más fuerte que el anterior, cada uno con una intensidad desgarradora motivada por los murmullos que salieron de su boca cada vez más ensangrentada.
¿Debes pretender ser un defensor para dormir por las noches?
Podrás golpearme, pero no lograrás hacer un puto cambio.
Defendiendo a esta, no salvas a otras.
Esas frases no fueron aleatorias a pesar de que la persona que les dio vida sí lo fue. Cada palabra había sido preparada para mí. Cada maldita palabra me llevó a herir mis nudillos, a perder el control, y finalmente, me llevaron a aquel hospital psiquiátrico para recordarla.
Cada palabra me llevó a Amelia.
Como si de una venda se tratara, cayó frente a mis ojos revelando a la única persona que sabía de ella y que en algún momento me había dicho las cosas que había vuelto a escuchar:
Lex.
Ya lo había hecho antes. Tantas veces había intentado joderme, meterse en mi camino, competir conmigo, incluso con Pía lo logró. Lo extraño de esa ocasión era que en vez de joderme dando la cara, la había ocultado.
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ABISMO © [Disponible en físico]
Romance¡YA EN LIBRERÍAS! [Esta versión es un borrador] Ella no quiere caer por él. Él quiere recuperarla. Dos promesas en guerra. Solo una puede cumplirse. Tras descubrir la verdad, Ava ha decidido empezar una nueva vida libre de secretos y lejos de qui...