12. Princesas y boxeadores.

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Una semana después.

[Lucy PV]

Odiaba esperar. Sobre todo cuando había más gente a mi alrededor observándome.

Miré a la derecha y una mujer mayor me miraba con desprecio. Mejor callarme la boca, no era el lugar ni el momento adecuado para montar un escándalo, cosa que no es que me encantara hacer, pero me salía de forma natural. Si algo me molestaba o me parecía mal o injusto yo era la primera en protestar siempre.

Mire a la izquierda. Varios niños jugaban a reírse de la gente que estábamos esperando, y su madre pasaba de ellos mientras leía una revista, siendo muy irresponsable.

-Dobrev, Lucy.- me nombró el médico desde su despacho. Me levanté enseguida al mismo tiempo que Ryan, que estaba sentado a mi lado.

-Ahí va la estirada.- rieron los niños cuando entré en el despacho. ¿Así es como las personas me ven desde fuera? ¿Una estirada?

-Dígame señorita, ¿ha estado sometida a mucha presión por algún motivo?.- me preguntó el médico en un intento de examinarme y saber el por qué de mi desmayo en la fiesta.

Claro está que yo sabía por qué era. Aparte del asfixiante vestido que llevaba esa noche, vi a Justin después de seis meses sin saber de él. Y estaba libre, justo en frente de mi hotel. Pero lo peor de todo era la situación en la que lo vi. Que creía que iba a ser la última, porque con la pinta que tenía, golpeado y sangrando, tirado en el suelo con el hombro dislocado y algún que otro hueso roto...eso me impactó, impacta a cualquiera. No es una situación que se viva todos los días. Y ese fue el principal motivo de mi desmayo.

-No que va, mi vida es muy feliz.- mentí sonriente.

-Bueno, no lo dudo, pero esa no era mi pregunta señorita Dobrev.- insistió poniendo nervioso a Ryan, al que yo miraba de reojo.

-Estoy tranquila y relajada doctor, pero esa noche simplemente me agobié, con la gente de la fiesta y la bebida...es lo normal.- reí algo falsa intentando ocultar mis mentiras.

-¿Fiesta? El señor Rolandelli dijo que fue en una reunión.- dijo el médico dejándome en evidencia y haciendo que saltaran las alarmas dentro de Ryan.

-Si, bueno, eso.- admití dándole la razón.

Apuntó algunas cosas en un papel y escribió en el ordenador. Parecía concentrado en su trabajo. La verdad es que daba una muy buena impresión.

Me fije en su escritorio. Lo tenía todo muy organizado y perfectamente colocado hasta tal punto de parecer un maniático. Dentro de un jarrón a modo decorativo tenía una rosa negra, igualita a las que recibí antes de mudarnos a Chicago.

-¿Ha tenido relaciones últimamente?.- preguntó indiscreto sacándome de mis pensamientos.

-¿De qué tipo?.- le pregunté algo perdida en la conversación. Sentí una patada de Ryan bajo la mesa y le miré ofuscada por ello.

-Relaciones sexuales señorita.- sonrió el médico tosiendo para disimular que a él también le daba algo de vergüenza preguntar ese tipo de cosas.

-¡Oh! No, estoy soltera y no...¡No! No estoy embarazada si es a eso a lo que se refiere.- dije escandalizada al darme cuenta de la intención oculta de la pregunta.

-Bueno, aún así debo darle la enhorabuena.-río firmando una receta.

-¿Por qué?.- pregunté confusa.

-Rolandelli ya me ha contado lo del enlace.- confesó dejándome patidifusa.

-Muchas gracias doctor.- se despidió corriendo Ryan tras coger, o más bien, tras arrebatarle repentinamente de las manos la receta al médico.

Titanium. [Justin Bieber Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora