[Justin PV]
Me fui directo a la ducha del gimnasio tras el extraño encuentro con Lucy.
La habia ignorado por completo, y yo sabía que lo que me estaba diciendo era completamente verdad, porque a mi también me estaban enviando rosas negras.
Al principio pensé que sería una casualidad pero verlo el en médico también me resultó raro.
Mis sospechas de que de trataba de algo chungo se confirmaron en cuanto Lucy lo dijo.Abrí el grifo y me metí debajo de él sin ninguna ropa para comenzar a sentir el agua chocar contra mi piel y resbalar por todo mi cuerpo hasta llegar al final de su destino en la ducha.
-La has cagado Justin.- murmure para mí mismo.
Ella no se merecia tan mal trato de mi parte. Sin su hermano debia estar pasandolo fatal ahí metida. Aun me preguntaba quien seria el tio que la acompañaba el primer dia que la vi entrando al hotel.
Pero sabiendo que entrar ahí no es tan difícil lograria colarme algún que otro dia para investigar.
Y eso es lo que piensaba hacer. Investigar por mi cuenta como se que hacia Karl cuando yo entre en prisión. El se dedicaba a eso y a dia de hoy tiene muchísimos contactos y más dinero que todos los habitantes de Chicago juntos.
Cerré el grifo y salí de la ducha con la toalla puesta. Al entrar en la sala de las máquinas del gimnasio encontré algo que no esperaba para nada...
-¿Que estas haciendo tú aquí?
-Tenemos un asunto pendiente.- dijo en tono decidido acercándose a mí lentamente.
"Joder Justin, mirála, es perfecta." Me decía a mi mismo en mi cabeza.
La mire sea arriba a abajo disimuladamente un par de veces, escaneadola en mi mente.¿Que carajo me pasaba en la cabeza? Lucy ya no era tan niña como antes, no podía dejar de verla como en lo que se había convertido: una apetitosa mujer.
[Lucy PV]
Me adelante unos dos pasos para estar más cerca de él. No iba a permitir que huyera de mi de nuevo.
Le miré algo confusa. Se me hacía raro verle en esas circunstancias. Yo a punto de ser multimillonaria y él de acogida en aquel humilde gimnasio.-Tenemos un asunto pendiente.- le dije decidida para romper el hielo aunque por dentro me comían los nervios.
Se quedó varios segundos callado, observadome. Quien sabe lo que estaría pensado, porque tenía una carita de tonto que no podía con ella.
-Pues habla.- me dijo seco. Su ambiente había cambiado pero en su humor seguía siendo igual de borde.
-Me están intentando matar, y lo peor de todo es que pensaba que eras tú el que me enviaba rosas.- le confesé repitiéndole por segunda vez mi situación.
-Créeme, si quisiera conquistarte no te enviaría rosas negras anónimas.- soltó una carcajada sincera.
Tenía razón. Era demasiado orgulloso como para escponerse tras anónimos. Él se mostraba tal cual era. No tenía ningún motivo para ocultarse.
-Me da igual quien sea el anónimo.- le dije sería acabando con su risa escandalosa.
-Entonces que haces aquí contándome tus mierdas.- me reprochó en tono interrogatorio, borrando completamente su sonrisa de su rostro y se hizo el silencio en todo el establecimiento.
-¡Joder Justin!.- exclamé frustrada.
Cada vez me resultaba más difícil comunicarme con él. Era como al principio cuando le conocí. Cabezón y egoísta. Un caso imposible de tratar.
-Dime que coño quieres de mí y lárgate de una vez.- dijo con desprecio y se dio la vuelta para darme la espalda.
Entonces fue cuando mire hacia otro lado en un intento de evitar que mis lágrimas cayeran.
Y de pronto, vi su maleta, o al menos supuse que lo era, en el suelo, y de ella sobresalía una rosa negra.
-Tu también las recibes...- susurré encajando las piezas.
-Por favor, habla claro Lucy.-parecía desesperado por echarme de allí cuanto antes.
-Tu también recibes anónimos y rosas negras.- dije en tono más elevado y claro.
-Eso no te incumbe.- pasó por mi lado dándome un codazo y me giré para poder mirarlo.
-No me ignores otra vez, por favor.- le susurré mirando su espalda.
-Es demasiado complicado... -murmuró cabizbajo.
-Pues investiguemos. Decubramos juntos que es lo que quiere el anónimo de nosotros.- le sugerí acercándome a él por detrás.
-Este asunto nos viene demasiado grande, Lucy.- admitió, y tenía toda la razón del mundo.
-¿Y ese es motivo para rendirse? ¡Venga ya, Justin! Peores cosas hemos pasado.- le dije con los ojos abiertos como platos.
El siempre había afrontado sus problemas, no podía explicarme como es que ahora quería huir siempre de ellos.
-¿No me estás escuchando? No podemos luchar contra quien quiera que sea el anónimo de las rosas. Si quiere matarnos lo hará tarde o temprano.- me dijo resoplando continuamente aún de espaldas a mi.
-Intentémoslo. Juntos. Como en los viejos tiempos.- le insisti colocando mi pequeña mano en su musculoso hombro.
-No lo hagas más difícil de lo que ya es...- murmuró casi sin vocalizar, como si no quisiera que yo le oyera.
-Pues pónmelo fácil.- le rogué por última vez, aún agarrando su hombro.
Él se dio la vuelta bruscamente, me agarró la cara con sus dos manos y me besó desenfrenadamente rompiendo con toda la tensión sexual que había entre los dos en aquel momento.
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¡Hola pequeños titaniums! Se que he estado ausente durante una semanita, pero ya estoy de vuelta y aquí os traigo un nuevo capítulo.
Lo siento si no ha quedado tan bien como esperaba...seguiré esforzándome para mejorar la historia!
♥ ¡Muchos besazos a todos! ♥
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Titanium. [Justin Bieber Fanfic]
Fanfiction"Mantuvimos la mirada el uno en el otro y podia jurar que por un momento me senti segura. Pero eso era una tonteria. Todos sabiamos que Bieber no sentia nada por nadie, no tenia ningun tipo de ataduras. De lo contrario seria su ruina, o eso solia de...