[Lucy PV]
Ryan conducía con tranquilidad hacia al hotel, de vuelta a esa habitación aburrida.
-Siempre me dejas en evidencia.- volvió a empezar con la discusión Ryan.
-Tenía que preguntarle por madre, ¿o acaso tu no quieres saber de ella?.- le pregunté a la defensiva.
-Claro que si, pero las cosas se hacen con cabeza Lucy.- insistió.
-Si, cabeza tengo, lo que no tengo es toda la vida para encontrarla.- dije decepcionada.
-Pronto Rolandelli la traerá de vuelta a nosotros.- intentó animarme sin éxito.
- A veces tengo la sensación de que ella no quiere que las encontremos.- confesé avergonzada.
Ryan guardó silencio. Le mire y estaba concentrado en la carretera. Decidí no molestarle más con el tema. Sabía que para Ryan esto era muy incómodo.
Llegando al hotel, Ryan paró en un semáforo y un coche se posicionó justo al lado nuestro. Mire por la ventana, las del otro coche eran totalmente oscuras, no se podía ver absolutamente nada, pero me daba la impresión de que detrás de esos cristales tintados había alguien observándome.
El semáforo se puso en verde y Ryan arrancó suavemente, el sabía conducir muy bien.
Dejamos al otro coche atrás, pero segundos después volvió a colocarse a nuestro lado. Ryan no estaba prestando atención al coche. Era absurdo, pero me daba mala espina. El coche nos adelantó y se puso justo delante de nosotros. Me puse derecha en el asiento para ver su parte trasera justo delante de nuestros ojos.-¿Que mierda hace?.- protestó Ryan.
-Tranquilo, ahora seguirá adelantando.- le dije no muy convencida de ello.
De pronto el maletero del coche misterioso se abrió y numerosas rosas negras impactaron contra nuestro cristal delantero haciendo que Ryan pegara un involuntario volantazo hacia un lado. Mi cuerpo, sin tener control alguno sobre él, chocó contra la puerta y me golpeé la cabeza con el cristal de la ventana aunque no muy fuerte. Mis manos comenzaron a sudar y mi corazón latía fuerte a causa del pánico que me daba tener un accidente automovilístico.
El coche seguía delante nuestra. Giró bruscamente para colisionar con nosotros y Ryan hizo lo mismo para intentar esquivarlo. Mi puerta se abrió y salí rodando por la carretera. Desde el suelo, levante la vista y vi como el coche se marchaba por fin cesando su persecución.
Ryan salió corriendo del coche para acercarse a mí.
-¿¡Estas bien!?.- exclamó angustiado ayudándome a levantarme del suelo.
- ¿Quién coño era?.- pregunté confusa aún por lo sucedido.
-¡Te dije que tenía que hablar con Rolandelli ya!.- gritó nervioso.
-¡Íbamos para allá, así que no me grites!.- le grité yo más alto aún.
-Métete en el coche. Ya estamos al lado.- me ordenó subiendo de negó al coche. La gente que estaba en al calle nos miraba pero sabían que estábamos bien. Sino no estaríamos de pie y peleando.
-No gracias. Prefiero ir andando que morir por ahorrarme el camino.- le respondí furiosa.
No tenía derecho a tratarme así.-Como quieras.- respondió indiferente y cerró las puertas del coche para después arrancar e irse de allí sin mí.
-Que alegría de hermano.- murmure irónica.
Saqué mi teléfono móvil y marque el número de Karl varias veces pero todas me salía que el número no existía. ¿Será posible? Karl se había borrado del mapa el muy capullo. Me había dejado ahí sola con todo el marrón encima. Necesitaba a alguien que entendiera del tema, porque alguien estaba intentando matarme." La rosa negra"...que ridículo...
Inmediatamente pensé en comunicarme con Justin... marqué su número despacio, fijándome detenidamente en cada número que marcaba. Las manos aún me temblaban.
[Justin PV]
-Siéntese en la camilla para examinarle bien ese hombro.- me ordenó el médico amable y yo le obedecí como buen paciente que era.
Se acercó a mi con una pequeña linterna en el bolsillo de su bata blanca. Me toco varias veces el brazo, el hombro, el cuello. Me hizo moverme de todas las maneras posibles y por último saco su linternita y me examinó los ojos, aunque no sabía muy bien para qué si no me había dado ningún golpe en la cabeza.
-¿Le gustan las rosas negras?.- le pregunté directo. Jason me miró con cara de súplica para que no pusiera al doctor en un compromiso.
-Claro, ¿a quien no?.- respondió sonriente.
-A mi no me gustan. Me dan malas vibraciones.- mentí para ver lo que decía.
-Bueno, una flor siempre es buena. - río esquivandome el tema de nuevo.
-Si pero me parece raro que la tenga usted ahí de exposición.- repliqué sin cortarme ni un pelo.
-Me has pillado.- río. - me la ha traído un amigo.- confesó sonriente.
-¿Y se puede saber que amigo?.- pregunté bajo la intrigante mirada de Jason que estaba deseoso de saber a dónde quería llegar con mi interrogatorio.
-Un paciente.- respondió algo seco. Se podía notar por su tono que no me quería responder a más cuestiones.
-¿Rolandelli?.- pregunté descartando posibilidades.
-¡No que va! El señor Viíctor Rolandelli es alérgico a este tipo de flores .-admitió como si fuera obvio. Entonces caí en la cuenta de que el sería su médico.
-Entonces...¿Lucy quizás?.- pregunté para salir de dudas.
-¿Esa chiquilla malcriada que me acaba de armar un escándalo? Vamos, estaría loco si encima le acomodase la consulta a esa niña malagradecida...encima de que Rolandelli le da todo lo que necesita...¡encima se queja!.-reprochaba el doctor como un loco, indignado.
-¿Que tiene que ver ella con Rolandelli?.- intenté aclarar mis ideas un poco. Estaba aún más perdido que al empezar la conversación.
-Esa chiquilla pronto será su familia.- contestó feliz. Más feliz que una pérdiz, cosa que a mi me molestaba muy seriamente.
-¿Cómo dice?.- sentí mi sangre fluir deprisa por mis venas, casi ardiendo.
-Bieber vámonos.- Jason me agarró del brazo y salimos de su consulta. Yo tampoco quería más lios. ¿Quien estaría detrás de esas rosas negras?
Al salir por la puerta del hospital mi móvil comenzó a sonar. Era un mensaje de voz. Jason me miraba expectante.
-Adelantate tú Jason, yo ahora te alcanzo.- le dije en tono alto y pulsé la tecla correspondiente para escuchar el mensaje grabado mientras Jason se alejaba tanto como fuera posible para que no escuchase nada.
"Un número desconocido le acaba de dejar un mensaje hace unos minutos. El mensaje de voz se escuchará detrás de la señal..."
-Venga maldita sea..- murmuré deseando saber de que se trataba sin querer escuchar lo que el contestador tenía que explicarme..
"Ehm...hola Justin. Soy yo, bueno, si no me reconoces , soy Lucy, que de tiempo ehh.. Eyy... ¿que pasa?...bueno yo sólo...ehm... sólo decirte que me llames cuando puedas...es urgente ¿vale?...ehm... hasta luego Bieber. Llámame"
En el mensaje Lucy parecía preocupada, su respiración agitada y su tartamudeo lo confirmaban.
Tenía mi número nuevo y eso era bueno. Significaba que estaba bastante actualizada con las noticias y quizás, cabría la posibilidad de que también supiera donde estoy, y que fuera ella misma la que me sacara del ring en la pelea para salvarme de mi propia estupidez.
Su voz era tan dulce y tímida...parecía realmente asustada.
-¡Tio no tenemos todo el dia!.- exclamó Jason desde la otra acera esperándome.
-¡Ya voy mami!.- me burlé de él fingiendo diversión aunque por dentro me reconcomía la incertidumbre de lo que querría decirme Lucy.
Guardé el móvil y decidí que le contestaría al mensaje en cuanto llegase al gimnasio.
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Titanium. [Justin Bieber Fanfic]
Fanfiction"Mantuvimos la mirada el uno en el otro y podia jurar que por un momento me senti segura. Pero eso era una tonteria. Todos sabiamos que Bieber no sentia nada por nadie, no tenia ningun tipo de ataduras. De lo contrario seria su ruina, o eso solia de...