Titanium. [Justin Bieber Fanfic]

27. Aceptando realidades.

*Ultimo capitulo*

[Lucy PV]

Los minutos pasaban lentos. Tan lentos que parecian horas, o incluso me atrevería a decir que el reloj se había parado durante mi larga espera.

El sol pegaba con fuerza esa tarde, y esa fuerza disminuiría a la vez que se escondería más.
Eran ya las cinco de la tarde, y tan sólo quedaban dos horas para la ceremonia tan esperada y deseada por todos. Menos por mi, claro estaba.

Me lamenté el no haber sido clara con Bieber desde un principio. Aquella incertidumbre de no saber si había leído la tinta de limón o no me mataba.

Cada vez mis resoplidos eran más fuerte, tanto que me estaba cansando hasta de respirar. Y no era precisamente aire fresco lo que respiraba, sino ese aire calentorro y concentrado que se formaba en una tarde normal de verano alli en la carretera despues de haber estado el sol todo el dia pegandole fuerte al asfalto. 

Volvi a resoplar. Me parecia todo tan irreal...

- ¿Por que crees que la ha ledio? Le dijiste que no querías saber nada de el, lo más normal sería que la rompiese... y conociéndole, no me extrañaría.- me dije.

Justin es muy impulsivo ya de por si, no queria imaginarmelo en esa situciacion, con el corazon roto y furioso.

Mire a todos los lados, por millonésima vez. Mire mi reloj. Las cinco y media. Era totalmente absurdo.

-Lucy, no va a venir, asumelo.- volví a insistirme.

Escuché la tapadera de los grandes cubos de basura que tenía a mi espalda cerrarse. Me gire exaltada para llevarme una gran desilusión.

-Perdone señorita, no quería asustarla.- dijo una chica del servicio del hotel.

-Tranquila, no lo has hecho.- le respondí intentando ser educada pero mi mal genio se notaba a leguas.

-No debería estar aquí, y menos hoy, a estas horas.- me advirtió con los ojos bien abiertos. Seguramente se olia a que ne estaba dedicando.

-Solo quería tomar el aire un rato.- le respondí algo nerviosa. Esperaba que esa chica fuese algo tonta o al menos que ne fuera leal a mi y no a Rolandelli.

La verdad es que no era muy normal que una novia, dos horas antes de su boda se fuera a tomar el aire detrás de un hotel, en un callejón asqueroso y maloliente lleno de ratas.

-Usted primera.- me ofreció paso. Definitivamente ella sabia que estaba esperando a alguien.

Si Justin quería verme seguro se las apañaría para hacerlo asi que entre sin mas dilación al hotel por la puerta trasera, me habia pillado pero bien. Quien sabe cuanto tiempo llevaria espiandone y si habia escuchado mis absurdas conversaciones conmigo misma.

-La estan esperabdo arriba para arreglarla.- me dijo sonriente, algo emocionada.

-¿Arreglarme? .- pregunte algo confusa.

Subi a mi planta por las escaleras que estaban llenas de flores y lazos blancos, las cuales aun estaban colocando los muchachos del servicio.

Cuando llegue a mi cuarto, un equipo entero de peluqueros, estilistas y mas tonterias para mi en ese momento, me esperaban ansiosos junto a mi madre.

-¿Donde estabas? ¡Tenemos que darnos prisa para vestirte!.- exclamo dejandome medio atontada con su voz chillona.

Alguien me empujo hacia dentro de la habitacion y todos comenzaron a tocarme por todos lados, cogiendo medidas y manoseandome el pelo y la cara...hasta que exolote.