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Los días pasaban rápidamente, efectivamente me hicieron los respectivos exámenes para “descartar" y todo salió bien, los médicos agradecieron que tenía el casco puesto, de no ser así, hubiese muerto en el momento de caer, sin embargo, aquí estoy gracias a lo que mi padre me enseñó “por nada del mundo dejes de usar el casco pase lo que pase, sea donde sea" agradecía mentalmente las palabras de papá.

Las costillas cada día que pasaba me dolía un poquito menos, sin exagerar, aún me sigue doliendo para algunas cosas, y la pierna esta en recuperación, por las noches se quedan Rubí o quizá Santiago, ya que por tener los suficientes millones nadie le dice nada a la “Familia Fuentes" así que quién se quiera quedar conmigo, se queda. Cinthya llegó a los días  “preocupada" y le pedí un tiempo, que no regresará a la clínica, Mónica y Rubí celebraban y aunque me dolían las costillas me reía de ese par de locas.

Mon: hermanita hoy no me quedo, Marcos tiene un vuelo y debo irme con él – rodó los ojos -
Ro: tranquila Mon anda con tu prometido – se cruzó de brazos y bufó - me encanta tu emoción - nos reímos -
Rub: me quedo yo preciosa – Mónica asintió y le agradeció -
Mon: mamá y papá vienen en un rato, mamá está en uno de esos orfanatos que ella visita y papá al salir de una cena de negocios viene a verte – dice mientras me acaricia el brazo y asiento -
Ro: ¿a qué hora te vas? – miró su reloj y suspiró -
Mon: ya debo irme – se levanta y agarra su cartera, para arreglar su falda - Rubí cualquier cosa llámame, hey, Sandra te manda saludos, que cuando llegue al país te visita o te dice para ir a tomarse un café – sonreí, yo siempre he querido a Sandra como mi otra hermana mayor - nos vemos Rocío cuídate por favor, en unos días vuelvo – asiento y me da un beso en la mejilla - hasta luego Rubí
Rub: hasta luego pelinegra – nos reímos -

La verdad es que, todos los Fuentes son castaños y los Davis rubios, yo salí muy Fuentes y Mónica muy Davis, pero a mi hermana no le gusta el rubio así que desde los 16 años lleva el cabello negro, lo cuál me fascina porque al tener los ojos verdes de mamá les resalta demasiado, ella es feliz con su cabello negro y yo con mi castaño. Mónica después de que se fue, a la hora llegaron mis padres quienes estaban felices de ver mi evolución, mi padre intentó quedarse pero Rubí es muy terca, cuando se despidieron le repitieron unas mil veces a Rubí que todo lo que pasará le avisarán fuese la hora que fuese Rubí se reía y Blanca me abrazaba creo que a veces se le olvida que mis costillas están rotas, luego de tantas despedidas de Blanca vino mi padre quién también me abrazaba y me daba muchos besos, ambos después del accidente han estado más atentos conmigo, quien lo diría, pero los disfruto, sé que al salir de aquí todo volverá a ser como antes, mis padres se fueron y Rubí se acomodó, avisándole a Tom que mañana la buscará, yo me quedé dormida luego de un buenas noches de parte de mi mejor amiga.

Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora