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P.O.V JULIETH

No sé en que momento pasó un año y ya estaba a días de la fiesta de gala, otra vez, aunque esta vez ya no era una monja más, si no la futura esposa de Samuel O’valley y pensar que alguna vez yo fui feliz soñando una vida a su lado, ahora solo siento asco, lo bien que me trataba los primeros meses ya quedó en el olvido, quedó en el olvido la noche que borracho me obligó a tener relaciones, donde tuve que tragarme mi dignidad y todo lo que me conllevó a no morirme en ese preciso momento, luego comenzó los gritos, los maltratos verbales y finalizó con la primera bofetada porque peleando le dije que sí, siempre voy a amar a Rocío Fuentes.

Ante los medios, las personas de su círculo social y mayormente ante ella, somos la pareja perfecta que ya esta a casi un año juntos y a su pronto matrimonio, detrás de esa puerta llamada entrada somos dos personas que se odian como nunca odiamos antes y quizás nos odiamos más de lo que una vez nos amamos, actualmente siento asco y repulsión en cuanto a Samuel, Ana Lucía viene dentro de un rato y tengo que hacer magia para tapar los chupetones que ese asqueroso me dejó, y un moretón en la mejilla que me dejo ayer, ante de volver a abusar de mí. 

Con: - toca la puerta – señorita la busca su hermana, esta en la sala principal
Jul: Ya salgo doña consuelo, ofrézcale algo de tomar, por favor – grité para verme al espejo –

Agarré el polvo más una base y como pude me tape ambos lugares morados, suspiré, me levanté del tocador y me solté el cabello, tanto agradezco que ya este más largo y es oscuro, salí de mi cuarto y bajé hasta donde estaba mi hermana quién al ver salí corriendo para abrazarla fuertemente, me quejé por lo bajito, por los hematomas que la bestia de Samuel me dejó anoche, lo odio tanto.

Al: Estás tan diferente Julieth – asentí – ¿Cómo estás hermanita? – miré a la nada y suspiré –
Jul: Odio esto te lo juro, pero todo esta en orden mientras yo esté con ese infeliz – dije con asco –
Al: Hoy vi a Rocío – volteé a ver a Ana Lucía cuando la oí nombrarla – está diferente como tú, ya está apunto de graduarse y – se quedó muda, fruncí el ceño –
Jul: ¿Y? – me miró triste –
Al: Esta saliendo con una pelinegra que es parecida a ti – la miré pero aún así ni me inmute –
Jul: Me alegra tanto – dije en un hilo de voz y Ana Lucía negó –
Al: Ustedes son un par de tercas las dos – hablaba molesta –
Jul: No entiendes Ana Lucía – grité exasperada – ella y yo no podemos estar juntas porque es un peligro para ella, mientras el infeliz de Samuel O’valley viva Rocío, mi Rocío corre peligro y yo sin ella viva no soy nada Ana Lucía – me eché a llorar y mi hermana me abrazó fuerte –
Al: Perdóname Julieth pero es que ahora que me enamoré no podría dejar al amor de mi vida por un infeliz como Samuel
Jul: - la miré y sonreí de que ya esté enamorada – el problema recae Ana Lucía cuando ese infeliz tiene la vida del amor de tu vida en sus manos, allí debes decidir y siempre lo vas a elegir a él aunque no estén juntos – me miró y bajó la cabeza –

Hablamos un rato más, de Miguel Ángelo quién esta saliendo con una pelirroja hermosa según Ana Lucía, también de su relación, se llama César y es otro abogado recién graduado a diferencia de ella que lleva años, están felices y ya mis padres lo conocieron, la cosa va enserio. De mis padres, pues mi padre sigue triste por mi decisión, cuando llego al tema familiar llora sin cesar y mi madre se arrepiente de no haberme frenado, la miré triste y ni ganas de sonreír me dio, ojalá me hubiese frenado. Luego de una hora, se marchó al llegar Samuel quien ninguna de las dos soporta solo que no tengo la suerte de ella, de irme, cuando se fue mi hermana, fui a la cocina a cenar con Consuelo y luego me encerré en mi cuarto con seguro, a eso de la medianoche, otra vez Samuel tocaba mi puerta con gritos, pero esta vez Consuelo no le dio la llave de mi cuarto, esta noche dormí tranquila por primera vez en meses.




Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora