23.

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P.O.V. JULIETH

No sé que me sucede que cuando veo o pienso en Rocío me olvido de quién soy y de dónde estoy. Ella es tan diferente, hace años no sentía todo lo que siento y me da miedo, yo no puedo sentir todo esto, yo le sirvo al señor y ella es mujer, aquella noche cuando la llamé yo, yo sólo quería una amiga y sé que para eso tengo a Victoria, a Jordana, Daniela, Kenya, Sonya y Catherine, pero es que Rocío sabe más de mí, incluso terminé contándole la verdad, mi verdad de porqué llegué a usar el hábito, más sus palabras y su mirada al decírmelas no salen de mi mente ni con mil rezos.

Vic: Julieth te busca tu padre afuera - volteé para ver a la madre superiora y sonreí -
Jul: gracias Victoria - asintió y sonrió -

Caminé lentamente hasta la salida del orfanato donde estaría mi padre, pero ¿y Rocío? Me muerdo el labio inferior pensando que quizás vino con ella, ya que es su chófer más me decepcione al no verla.

Jul: padre - lo abracé fuerte y él se reía -
Juancho: hola hija, te traje un regalo - lo miro y no entiendo -
Jul: ¿cuál?

Mi padre entra al carro y sale con un arreglo de flores gigante, todo tipo de flores y ando maravillada, pero no trae ninguna tarjeta y le pregunto a mi padre más me dijo que no podía decírmelo, él sonreía y yo estaba confundida, nadie sabe donde estoy ni que me encontré con mi padre, 10 minutos más tarde llegan mi hermano y mi madre, mi hermana no pudo salir del trabajo, pero ver a Miguel Ángelo me alegró tanto que terminé llorando como la primera vez ya hace días, Victoria nos vio y me dio permiso de salir con ellos a casa.

Estando en casa recordé tantas cosas que viví, toda la vida la recuerdo aquí o al menos hasta hace 15 años que esto era mi casa, subí a mi cuarto y seguía intacto, pero no me dolía el último recuerdo de mí llorando en este lugar, sufriendo por culpa de ese imbécil, no me duele el recuerdo de aquella vez que subió por mi balcón.

Flashback

Tengo miles de tareas que no sé en que momento se me acumularon. Verdad por estar tanto con mi novio ya no pude hacerlas todas, no puedo seguir así, mis padres me matarían si salgo mal en el semestre, suspiro pesadamente, y un sonido proveniente de la ventana me pone en alerta, me asomo y lo veo sonriente, es hermoso, sonrío embobada y me pide permiso, lo hice aunque no entendí que haría.

Unos minutos más tarde subió por mi balcón yo no podía creer que tan loco estaba como para hacer eso, nos besamos mucho, muchísimo y me ayudó a hacer las tareas mientras nos reíamos de las locuras de sus amigos, me contaba que había salido con sus amigos y después de unos tragos decidió que ese no era su lugar, que quería estar conmigo.

Yo era su lugar favorito y él era mi lugar predilecto.

Final de flashback

Suspiré pesadamente y seguí viendo que ya no me sentía igual al estar aquí, salí del cuarto que alguna vez fue mío y bajé, estábamos almorzando cuando el timbre de la casa sonó y Miguel fue a abrir, mi sorpresa fue gigante al ver a quienes fueron mis mejores amigos desde primaria, Padrón corrió a abrazarme y me alzo en el aire mientras yo me reía, al bajarme entraban unas sonrientes y mujeres maduras, esas eran mis amigas Sofía, Mayra y Julieta quiénes al vernos nos abrazamos y gritamos de la emoción.

Tenía muchísimas emociones encontradas en este mismo momento, olvidé por 15 años está emoción de estar con quienes crecí, y me aferré a aquel orfanato que me abrió las puertas y a aquellos niños que a diario me dan tantas alegrías, sin olvidar las madres que sin duda son las mejores amigas que he tenido en estos últimos 15 años.

Caminé hasta el balcón de mi cuarto y al bajar la vista, estaba ella apoyada en la camioneta de Blanca, cruzada de brazos mientras hablaba con mi hermana y se reían ¿espera conoce a mi hermana? No dejé de mirarla, Rocío estaba preciosa por lo que podía ver, llevaba una falda lápiz color roja, sé que una blusa blanca y un abrigo rojo, sus tacones de agujetas hacían juego con la falda y el cabello castaño lo tenía suelto, respiré hondo para borrar las imágenes que en mi cerebro se creaban y le pedía perdón a Dios por todo lo que empezaba a sentir desde la primera vez que la vi.

Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora