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P.O.V MÓNICA

Ver a mi hermana sufrir es lo peor del mundo, no se lo deseo a nadie, ya van tres meses desde que perdió al amor de su vida por su vida, aunque a estas alturas nadie se lo ha dicho, por eso las peleas constantes con Sandra ella quiere decirle y yo le hice jurar que no lo hiciera, amo a mi hermana y quiero que esté bien, por más doloroso que suene la prefiero sin ella, que tres metros bajo tierra, tomé de mi vaso de zumo mientras pensaba y veía a mi madre hablar por celular, al colgar me miró y me sonrió nostálgica.

Bla: ¿Qué pasa con Rocío? – la miré haciéndome la desentendida – después de aquel secuestro y que viera que Julieth estaba saliendo con Samuel ya mi hija no es la misma Mónica, tú eres su hermana mayor y debes saber que le pasa a mi niña – la miré y bajé la cara –
Mon: Se enamoró madre – alcé la mirada y la vi en shock – sí… de Julieth se enamoró por eso ya no es la misma, por eso Rocío solo vive para ir a su trabajo, correr y en las noches perderse en las fiestas, peor que antes de conocerla – suspiré y mi madre estaba asimilando la información –
Bla: Mi hija se enamoró de ella – susurró y asentí – y ¿ella? – la miré y sonreí triste –
Mon: También Blanca – mi madre bufó – no puedo decirte que pasó, porque no soy quién madre pero te aseguro que Julieth ama demasiado a Rocío, aunque mi hermanita crea que ella sólo se burló – mi madre intentaba entender todo y me miró –
Bla: Debo irme hija – agarró su cartera y me dejó un beso en la cabeza, asentí y la vi irse –

Algo cierto es que todo ha cambiado para mal, tres meses han pasado y mi hermana esta a un paso de convertirse en una alcohólica y quizás hasta drogadicta aunque lo último lo dudo mucho, todo por desamor, eso es lo malo de no luchar juntas sino una por la otra, a diferencia de Sandra y yo, que si intentaban o intentan separarnos nosotras luchamos contra quien sea, pero vamos que no es el mismo caso, nadie jamás me secuestró o secuestró a Sandra haciendo decidir por la vida de la otra, suspiré y me levanté de la silla para agarrar mi cartera y salir de la mansión, ya casi soy la presidente de las cadenas hoteleras y más que nunca debo estar al pendiente de todos los hoteles de mi padre, aparte que debo tener todo en orden, ya que mi padre últimamente está fuera de sí.



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P.O.V JULIETH

Tres meses han pasado y mi vida cada día es un calvario tras otro, y no por Samuel quien me intenta tratar como una Reina, pero yo no siento nada por él, incluso siempre que intenta ir más lejos se frena porque piensa que “puede volver a conquistarme" en el corazón no se manda, y tampoco lo deseo, porque amo y siempre amaré a Rocío Fuentes.

Con: Señorita la buscan – miro a doña consuelo y no entiendo quien puede ser, mi familia odia a Samuel –
Jul: ¿Quién me busca?
Bla: Yo Julieth, tenemos que hablar mujer a mujer o si quieres de madre a mujer que estuvo con mi hija – la miré y me quedé paralizada –
Jul: - carraspee – siéntese señora Blanca, doña Consuelo tráigale algo a la señora, por favor
Bla: No quiero nada, gracias – doña Consuelo asintió y salió del lugar – iré al grano – la miré y asentí – ¿Qué es todo este show que estas con Samuel? – suspiré pesadamente –
Jul: Siéntese, es mejor – Blanca me hizo caso – Samuel era mi ex y se enteró que Rocío y yo teníamos algo, no la secuestró por el caso de Natasha porque su marido es socio de Samuel en la mafia del lavado de dinero, lo hizo para alejarme de Rocío, señora Blanca Rocío es mi vida – mi voz se entrecorto – yo vivo por ella y me odio porque ella me odia, pero era su vida la que me importaba salvar – unas lágrimas corrían por mis mejillas – cuando la conocí no sabía que podía enamorarme tan intensamente de alguien y lo hice, con ella todo era tan sencillo y pausado, cuando la secuestraron casi me moría, si no lo hice fue porque tenía la esperanza en Dios de verla otra vez con vida y así fue.
Bla: Aunque no estés a su lado – susurró viendo a la nada –
Jul: Así no la tenga a mi lado, está sana y salva eso es lo que necesito para seguir respirando – me miró y asintió triste –
Bla: Lo siento tanto Julieth, yo no sabía nada de esto – se levantó y le seguí – Dios sabe lo que hace y creo firmemente en que no todo está perdido mientras estemos vivos – asentí triste y nos despedimos para verla partir –
Jul: “No todo está perdido mientras estemos vivos” – susurré, jamás olvidaré esas palabras sin duda alguna –

Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora