28.

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Cap 🔥🔥🔥🔥🔥🔥🔥

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Está pasando, realmente estamos a este punto donde no hay retorno, ella quiere y yo siempre lo anhele desde que la conocí, mi lengua baja a su cuello y un suspiro sale de su boca haciendo que algo se encienda dentro de mí aun más. Mi mano busca la cremallera de su vestido y cuando lo encuentro se lo bajo lentamente mientras me alejo para mirar sus ojos cafés, los cuales se oscurecieron y estaban dilatados, sonreí y la volví a besar, ella me quitaba lentamente el vestido y ambas estamos a manos en ropa íntima, en un movimiento le quito el brasier y bajo por su cuello en un camino de besos hasta llegar a su pecho, con una mano masajeo el derecho mientras el izquierdo lo meto en mi boca haciendo que en segundos su pezón se endurezca, así fui haciendo de un seno a otro mientras de su boca salen jadeos y suspiros, bajo lentamente por su perfecto abdomen plano hasta llegar a su braga color negro y con los ojos le pedí permiso, más ella subió las piernas y echo la cabeza hacía atrás, sí, ese era el mejor permiso que me dio. Le quito la braga y hago un camino de besos por sus muslos hasta llegar a su feminidad, dejo un beso que la hizo gemir, si su risa era melodía para mis oídos, sus gemidos se ganaron ser mi sonido favorito en el mundo, mi lengua hacia un recorrido por su pelvis conociéndola, su sabor era exquisito y estaba completamente mojada, cuando subí a su clítoris pegó un grito profundo y allí descubrí cual era su punto débil, sonreí mientras subía con la punta de la lengua por su abdomen, pechos, cuello, mentón hasta darle un beso profundo para luego meter tres dedos dentro de ella, y con el beso ahogamos unos cuantos gemidos, sus piernas se enredaban en mis caderas y echó su cabeza hacia atrás, mientras su voz ronca me pedía más, besaba su cuello y sus pechos, la penetraba más rápido y duro, sentí como sus paredes se iban cerrando y un gemido ahogado me avisaba que había llegado al orgasmo, no saqué mis dedos más bien bajé la velocidad y luego me detuve, nuestras respiraciones eran agitadas, unos segundos después saqué los dedos y los saboree con mi lengua bajo su profunda mirada y luego la besé, me acosté en su pecho y ella me abrazó para darme una noticia que no me esperé.

Jul: Dejaré el hábito - alzo la mirada y sonreí como cuando de niña me regalaban el juguete que yo quería -
Ro: ¿Me lo dices en serio? - asintió -
Jul: Sí pequeña - acarició mi mejilla y sonreí mientras me mordía el labio inferior - estoy enamorada de ti Rocío y no puedo burlarme de Dios, acabamos de hacer el amor no es justo seguir escondiéndome a lo que siento - la besé y ella me abrazó fuerte -

Esta noche he sido la persona más feliz de este mundo, y pensé que lo sería para el resto de mi vida, pero no todo es como pensamos. Luego de vestirnos, llamé a Juancho para irnos, la llevamos al orfanato y por el lugar donde estábamos pensé en dejarle un beso en la mejilla, más ella agarró mis mejillas y me dio un casto beso, sonreí idiotizada, sabía que lo que nos vendría no sería nada fácil pero estoy dispuesta a todo por terminar mis días a su lado, como que me llamo Rocío Aimee Fuentes Davis, luego de verla cerrar aquella puerta del orfanato, subí al coche, me sentía en las nubes, llegué a casa donde me esperaba mi padre y su cara no me gustaba para nada.

Fra: Necesito hablar contigo hija - asentí y me senté frente a él - ¿Estás enamorada? - tragué saliva -
Ro: Si papá - susurré -
Fra: Los O'Valley llegaron a mi oficina pegando gritos diciendo que mi hija dejó a su hija y que ahora esta mal y quieren, bueno me exigen que te pida que vuelvas con Cinthya
Ro: Lo siento Franco pero mi decisión está tomada y ahora más que tengo un chance con la mujer que amo - mi padre me mira y suspira -
Fra: Hija los O'valley son unas de las familias más poderosas del país, te pueden acabar
Ro: Correré el riesgo Franco Fuentes, no volveré con Cinthya.

Me despedí de mi padre y caminé hasta mi cuarto para quitarme todo e ir a darme una ducha, no quería quitar de mi cuerpo sus caricias, sin embargo, en el baño sentía que me tocaba, que estaba conmigo y recordar cada segundo a su lado, sonreí como idiota. Una hora más tarde salí, me puse una pijama y me acosté, cuando toque la almohada me quedé dormida.

Ro: ¿Qué me estas diciendo Julieth? - mis ojos estaban cristalizados -
Jul: Lo siento Rocío - su voz estaba entrecortada y yo negaba mientras agarraba sus mejillas y la besé -
Ro: Tú me amas lo siento, lo sé, tus ojos me lo dicen Julieth
Jul: Se acabó - susurró y se dio la vuelta para desaparecer -

Me desperté exaltada y sudando, mi corazón estaba agitado y estaba temblando, me levanté para ir a la cocina y estaba Mónica tomándose un café viendo hacia la nada.

Mon: ¿Insomnio? - negué -
Ro: Pesadilla - asintió - ¿insomnio?
Mon: Sandra y yo peleamos - la miré y le hice un gesto para que siguiera - la vi con alguien más - bajó la mirada y la abracé -
Ro: Espero tomes la mejor decisión y sabes que aquí estoy para ti Moni - asintió -
Mon: ¿Qué sucedió con papá? - suspiré pesadamente -
Ro: Quiere que vuelva con Cinthya por miedo a los O'Valley pero le dije que no - ella asintió -
Mon: No lo hagas por él ni por nadie, menos si estas enamorada de alguien más - la miré asombrada - te conozco hermanita tú no hubieses terminado con esa idiota de no ser por alguien más - me reí y ella sonrió - no cometas mis errores ni por impulsos ¿vale?
Ro: Vale hermana - nos abrazamos y tomé agua para irme -
Mon: Ro - me quedé parada dándole la espalda - esa monja se ve que te quiere, lucha por ella - mataré a Sandra McCartney -

Caminé hasta mi cuarto lentamente y al llegar fui a mi balcón, vi la luna que horas antes fue testigo de la mejor noche de mi vida y le sonreí porque soy feliz, no sé que pasará mañana o en un futuro, pero esta noche soy la mujer más feliz, porque ahora sé que nos amamos, aún después de esa pesadilla yo quiero pensar que nada podrá separarnos cuando el hábito no sea un impedimento para amarnos, me fui a acostar y me volví a quedar dormida.

Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora