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P.O.V JULIETH

Desde que amaneció he tenido un mal presentimiento, y no entiendo porqué si todo ha ido bien en el orfanato, los niños están perfectamente, las madres también, yo estoy bien, es muy raro, ahorita voy camino a ver lo que la señora Susana trajo, tanto de regalos como de comidas, cada cosa debo clasificarlo junto con Daniela y Catherine quienes ya me esperan.

Jul: Madres – voltean y sonríen – ¿tienen mucho tiempo esperando?
Dan: No, tranquila también acabamos de llegar – sonreí aliviada –
Cat: Vamos a arreglar todo madres, para que no nos caiga la noche haciendo esto – asentimos y comenzamos a clasificar –

Nos cayó la noche y terminamos agotadas, aún así el mal presentimiento no se me quitaba, peor aún tenía un dolor en el pecho, varias veces me quejé y Cat se preocupó sólo que le dije que estaba bien, pero estaba pendiente de mí al igual que Daniela, de verdad son maravillosas. Voy camino a mi recámara cuando veo a la madre superiora hablar seriamente con alguien, una pelinegra que se me hace conocida más no hice caso, estoy tan agotada que solo quería llegar, ducharme y dormir, pero la madre superiora me vio y me llamó seriamente.

Vic: Julieth – volteé a verla –  ¿puedes acercarte un momento? – caminé hacía ella –
Jul: Dígame madre superiora – le sonreí a la pelinegra y ella asintió preocupada –
Vic: Vamos a mi oficina debo decirte algo importante – asentí y las sigo –

La pelinegra se me hacía conocida, más no recordaba a donde la he visto, suspiré pesadamente y seguí a la madre superiora quien camina al lado de la pelinegra, tan guapa como su vestimenta, mi corazón empezó a acelerarse junto con mis pulsaciones y de un momento a otro empecé a sentir un miedo horroroso, entramos a la oficina de Victoria, la madre superiora se sentó en su sillón, la pelinegra y yo frente a ella, tengo muchísimos nervios y no sé la razón, quizás porque me llamaron sin razón, sí, quizás es eso.

Vic: Juli – respiró hondo – tengo que decirte algo importante – miró a la pelinegra y está asintió – sucedió algo importante que debes saber – empecé a respirar acelerado y a temblar de los nervios – ella es Mónica Fuentes hermana de Rocío – Mónica me miró triste y yo miré a la madre superiora sin entender – señorita Mónica mejor explíquele usted – esta última respiro hondo -
Mon: Julieth que triste que debamos conocernos de esta forma y que sea por algo malo que sucedió – mis sentidos se activaron al oír esas últimas palabras –
Jul: ¿Qué sucedió? – susurré –
Mon: Debes ser fuerte por favor – me agarró las manos y me miró fijamente – secuestraron a mi hermana en horas de la tarde – mi mundo se paralizó al oír eso –
Jul: Rocío… - sólo eso pude susurrar –
Mon: Su chófer y ella fueron interceptados en pleno camino hacía el bufete y se la llevaron – alcé la mirada al oír que iba mi padre y me alarme –
Jul: Mi… ¿mi padre está bien? – Mónica me miró sorprendida –
Mon: ¿Es tu padre el chófer de Rocío? – asentí y sonrío - el señor Juancho esta bien, ya esta en su casa, los oficiales lo interrogaron por ser el único que vio todo lo ocurrido, más su sinceridad dejó ver que sólo estaba preocupado por mi hermana – bajé la mirada y pensaba ¿quién pudo ser? cuando recordé anoche lo que me dijo Rocío –
Jul: ¿Saben quién la secuestro? – Mónica bajó la mirada y negó – los O'valley ellos tienen que ver en esto – Mónica alzó la mirada y me sonrió –
Mon: Yo se lo dije a los oficiales, más todo el estado le temé a los magnates como mi padre y los O'valley – suspiró pesadamente – esto es un asco – miré a Victoria y luego a Mónica –
Jul: Yo no puedo quedarme sentada esperando a que Samuel la maté por su maldito orgullo
Vic: Julieth – Victoria me habló exasperada y sorprendida por mi vocabulario –
Jul: ¡Julieth nada Victoria! La mujer de mi vida está secuestrada por un maldito enfermo de poder que sólo por la bendita empresa para lavar dinero no deja a su maltratada mujer, no me da la gana de quedarme tranquila Victoria – Victoria me mira sorprendida, más Mónica sonreía tranquila –
Mon: Algo me decía que tenía que venir por ti, porque sí, tú amas a mi hermana como ella a ti – la miré y mis ojos se cristalizaron, no podía creerlo, anoche estuvimos juntas y hoy la secuestran ¿Qué juego es esté? – sólo tranquilízate la vamos a encontrar te lo prometo – me dijo lo último agarrando delicadamente mis mejillas –
Jul: Lo siento Mónica, pero los oficiales no harán nada contra los O'valley, yo si lo haré – miré a Victoria y esta me asintió lentamente mientras cerraba los ojos, era mi momento –

Salí de la oficina de Victoria y caminé hasta mi recámara, al llegar y entrar, cerré la puerta con seguro y me senté a llorar, venía a mi mente su sonrisa, sus bellos ojos azules, su voz, su risa, sus caricias, la primera vez que la vi, la primera vez que la besé, la primera vez que estuvimos juntas, la primera vez que bailamos, la noche de anoche cuando se escabulló para entrar a mi cuarto sin que la vieran, y lloré incontrolablemente porque tengo miedo, tengo mucho miedo de perder a Rocío ahora que sé que me ama, que nos amamos, no puedo solo permitir que le pase algo, así me toque hablar con Samuel, yo debo hacer algo, pero primero me calmé y llamé a mi padre quien me tranquilizó y me dijo que todo estaba bien, pero que estaba preocupado por mi Rocío, luego llegó Mónica quien se despidió de mí y me quedé sola con mis pensamientos, debía hacer algo por ella, así me tocase sacrificarme, pero ella tiene que estar bien.

Fui a ducharme, me relaje o al menos intenté relajar mis músculos y luego de salir de la ducha, colocarme mi pijama, Victoria junto con Catherine y Jordana llegaron a mi cuarto y hablamos un rato, esta noche Cat se enteró de mi romance con Rocío y Jordana me rogaba que dejará el hábito para que fuese a buscar a mi amor, a mi pequeña Rocío, más Victoria me pedía que me calmará y pensará mejor las cosas, yo sólo quiero que aparezca mi niña bonita, un rato después se despidieron y se fueron, yo me acosté e intenté dormir, pero el insomnio sería mi compañero esta noche y eso no ayudaba a mi ansiedad, menos a mis absurdos pensamientos.

Ella, mi salvación... Yo, su perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora