Ella, mi salvación... Yo, su perdición

43.

P.O.V JULIETH

Llegamos a casa minutos antes que llegase Samuel y doña Consuelo pudo respirar aliviada, nos preparó unos cafés y mi hermana me miraba intranquila pero supo disimularlo, cuando bajó Samuel con ropa deportiva y sonriente, en ese estado de ánimo me da miedo, algo se trae entre manos, nos miró y me ayudó a levantarme, me miró y sus ojos se oscurecieron, tenía demasiado miedo, pero todo se disipó cuando hablo y me derrumbe.

Sam: Cuñadita - mi hermana lo miró seria - el sábado nos casamos así que dile a la familia para que vengan, están invitados - mi hermana estaba boquiabierta y yo volteé para ver a Samuel quien ni se inmutaba -
Al: Y-yo les diré Samuel - esté asintió - me despido ahora sí - se despidió de Samuel y de mí lanzándome una triste mirada -

Después de que mi hermana se fue me crucé de brazos y Samuel me ignoró olímpicamente, no podía decir ni una palabra, mi mente estaba echa un completo caos después de aquella noticia, Consuelo llegó con un café para Samuel y esté le agradeció para luego darse la vuelta y mirarme frío.

Sam: Las monjas con las que vivías también van a venir y toda la élite, así que sonríe por lo menos - lo miré fijamente y mi mandíbula se tenso -

Se acercó a mí e intento darme un beso más no me dejé, no podía articular ningún tipo de palabra, me senté derrotada en el sillón y suspiré pesadamente, voy a casarme este sábado y no hay marcha atrás, voy a pasar lo que tanto impedí por meses, voy a acabar los días con esa bestia que tanto odio, cerré los ojos y alcé la cara, abrí los ojos y miraba el techo mientras intento conseguir alguna respuesta o al menos que mis pensamientos se silenciaran, pero ninguna sucedió, mis pensamientos gritaban cada vez más alto y las respuestas no llegaban.

Me levanté y fui a la cocina con Consuelo quien ayudé a cocinar a pesar que se negaba a dejarme, me reí mucho cocinando a su lado y aún no dejaba de pensar en Rocío, sus caricias estaban aún en cada parte de mi piel y no quería que se borrase nunca. Cenamos con Consuelo en la mesa, todo fue muy silencioso hasta que Samuel rompió el silencio y empezó a hablar con la señora Consuelo y luego me incluyeron en la conversación, Samuel me avisaba que al siguiente día vendrían los O'Valley y respiré hondo para no morirme en ese preciso momento, lo menos que deseaba era ver a esa asquerosa familia ya me bastaba con uno de ellos, aparte no deseo ver a la idiota de Cinthya y su mal genio.

Días después...

Llegó la supuesta noche de soltera, al día siguiente me casaré después de unos largos meses posponiendo este irremediable momento, al día siguiente de que Samuel me avisara de su decisión, llegaron los O'valley. Cómo era de imaginarse Daniel seguía siendo un idiota como su esposa, definitivamente estaban hechos el uno para la otra, Cinthya de repente quería ser mi amiga y se ofreció a hacer la famosa "despedida de soltera".

He aquí donde estamos ahora, en un club donde hay pura gente que jamás en mi vida había visto pero todas me saludan y felicitan por el matrimonio con el señor Samuel O'valley, esto me enferma realmente.

Cin: Chicas brindemos por el amor de mis tíos - todas subieron las copas y brindaron ante mi mirada -
X: ¿Tú no vas a brindar por tu boda? - aquella voz me hizo sobresaltar y volteé para ver a la dueña de ese susurro -
Jul: Ya brindaron por mí, aparte no tomo así que si ves no llevo copa - asintió y sonreí, cabe acotar que está preciosísima -

Rocío estaba de infarto, Rubí me saludó con un abrazo lo que me hizo quedarme pasmada de la impresión, la idiota de Cinthya pretendía estar encima de mi mujer y eso empezaba a enfermarme, sólo pensaba en partirle la estúpida cara de princesita ¿Julieth desde cuándo tan celosa? Lo admito, es lo que me provoca la escena, llegó Mónica junto con Sandra y a ambas las saludé con un abrazo, el show empezaba, llegó aquella rubia quien hace meses besaba a mi castaña y la sangre me hervía ¿mi despedida o la reunión de todas las ex de Rocío?.

Estoy agotada, sólo quería que acabase esta despedida patética y poder irme a dormir, necesito tanto un escape, Rocío tornaba miradas con Rubí y Sandra, Mónica hablaba con la rubia y las amistades de Cinthya bailaban mientras Cinthya no le quitaba la mirada de encima a Rocío, suspiré pesadamente.

Mon: Acompáñame al tocador - agarró mi mano y me llevó con ella -
Jul: Por fin un poco de paz - se ríe y sonrío -
Mon: Eso parece una reunión de las ex's de Rocío en vez de tu despedida - me reí y asentí -
Jul: Lo pensé por un momento cuando llegó aquella rubia - rodé los ojos y Mónica volteó a verme -
Mon: Nos vamos Julieth - la miré sin entender - Sandra te sacará de aquí, ya Cinthya está digamos - juega con sus dedos - ¿drogada? - sonríe mostrando sus perfectos dientes y tardo en reaccionar -
Jul: ¿Perdón? - asintió y yo parpadee lo más rápido posible para poder asimilar todo esto -
Mon: Cuando te avise, nos vamos - se acercó a mí y me sonrió - es hora de que seas salvada monjita - sonreí y bajé la cara negando -

Salimos de los tocadores encontrándonos una Cinthya en boca de un chico corpulento y cabellos rubios, Mónica me miró sonriendo y yo estoy en shock, era una Cinthya diferente a aquella que vivía encima de mi Rocío, volteé hacia la mesa y estaba la rubia con una pelinegra, Rocío hablando con Rubí y Sandra, cuando me acerqué llegó un striper y me quedé asombrada todas se volvían locas y yo me reía, las mujeres le colocaban billetes en su traje y otras solo le lanzaban los billetes, Rocío estaba seria y Rubí babeaba por aquel hombre, Sandra gritaba eufórica y Mónica aplaudía, todo fue muy cómico. Una hora más tarde se fue el chico y todas quedaron como emocionadas, fruncí las cejas intentando comprender el calor del que ellas hablaban y me replantee seriamente si me quedaba alguna pizca de heterosexualidad, negué porque definitivamente no, toda yo le muere sólo por Rocío.

Después de que Mónica vio al corpulento llevarse a Cinthya, volteó a verme y asintió, Sandra me llevó por la parte trasera del club y salimos del lugar, para montarnos en el coche de Mónica y salir de allí, sentí que volvía a respirar al estar lejos de todo ese caos, no quiero regresar con Samuel, ni casarme con él, ni nada que conlleve a estar cerca de ese infeliz.

San: Tu familia esta fuera de la ciudad - volteé a verla -
Jul: ¿Por qué? - pregunté incrédula de lo que oía -
San: Los sacamos de aquí, es lo mejor para lo que viene - la miré sin entender y su mirada estaba fija en la carretera -
Jul: Tengo miedo - me miró un segundo y sonrió -
San: Confía, todo saldrá bien Julieth - asentí aunque no se iba el miedo para ser sincera -