Los días pasaron en un parpadeo y cuando vi, ya el doctor me estaba dando el alta para irme a casa, advirtiéndome que debía ir a terapia por la pierna, tomarme los medicamentos correspondientes y cuidar mis costillas, le agradecimos millones de veces y salí camino a casa, mis padres y Mónica estaban a mi lado y Rubí me esperaba en la mansión, cuando llegamos una sorpresa de Bienvenida me esperaba y me sentí muy feliz, mi nana Dolores fue la primera en abrazarme por todo este tiempo que no me vio, lloró porque pensó lo peor cuando se enteró, y agradeció que estuviera aún en este mundo, luego mis amigos me abrazaron y saludaron haciéndome saber que Scott la pagó caro lo cual no me gustó mucho la noticia, más no dije nada. Rubí estaba feliz de verme otra vez en casa, avisándome que vendría todos los días y Blanca la frenó ya que “Rocío apenas comenzará el castigo" esas fueron sus palabras textuales y miré a Rubí con miedo, también llegó Olivia quién Franco mi padre la recibió con mucho cariño, al igual que Mónica. Y no pudo faltar Sandra quién no se despegaba de Mónica, incluso mi hermana estaba más con ella que con su futuro marido.
San: ¿Qué me la tiene tan pensativa? – volteé a ver a la rubia y sonreí -
Ro: algo me falta Sandy y no sé que es – me miró feo -
San: vuelves a decirme así y Blanca me va a meter presa – me señaló con el dedo índice y me reí - ¿el amor de tu vida Cinthya? Porque Olivia esta aquí - rodé los ojos -
Ro: ¿la verdad? – asintió - Ninguna de las dos me importa – explotamos en risa aunque a los segundos me dolió las costillas -
Rub: me da celos – se cruza de brazos y Sandra me abraza -
San: que mal, porque primero aparecí yo en su vida – sonrió sarcásticamente y yo rodé los ojos -
Ro: ustedes jamás van a cambiar – ambas se reían -
Olv: Rocío – todas volteamos a verla - ¿podemos hablar un momento? – las chicas me miraron y yo asentí -Salimos a caminar por la calle principal, ninguna decía nada, y el frío me helaba hasta los huesos, Olivia me preguntó si quería helado y me negué, así que le pedí que fuera al grano y me dijo que me explicaría el porqué de un día para otro se fue, me quedé paralizada, pero ella siguió caminando hasta llegar a un parque cercano de casa.
Olv: es hora de que te explique porque me fui, es justo – yo no decía ni una palabra y miraba a la nada - me fui porque te vi la noche anterior besándote con alguien más - volteé a verla - no quise saber ni siquiera quien era esa pelinegra solo quería salir corriendo de allí y así hice – su voz se quebró - cuando llegué a casa estaba Adriana en casa y me consoló toda la noche – no me salía ni una palabra - esa noche te iba a decir que rechazaría mi beca en Europa pero decidí irme a primera hora al siguiente día, sabía que si hablaba contigo esos ojos azules me convencerían y no quería, me dolía y así fue que de un momento a otro me fui de casa – bajó la mirada y la abracé fuerte -
Ro: Oliv yo… - me quedé muda, no sabía más que sentir pena - lo siento tanto, yo no quise defraudarte pero – me quedé en silencio y bajé la mirada -
Olv: Lo sé, siendo una Fuentes deberías de disfrutar de tu adolescencia como es, tonta yo que creí que podía cambiarte – la miré y sentí asco de mí - pero no te preocupes a estas alturas ya lo superé todo, el beso del hospital fue porque era merecido un buen final, mañana me regreso a Europa y sabía que a estas alturas no era favorable pero – la callé con un beso, tenía razón era merecido un buen final -
Ro: eres la mejor, nunca lo dudes y sé que siempre habrá una loca que te amé tanto que jamás acepté un beso de otra – nos reímos - gracias por venir Oliv eres increíble – sonreía y yo le secaba algunas lágrimas con mis pulgares - regresemos a casa, tú tienes un viaje mañana y ya mis costillas piden descanso – agarré mis muletas y ella me ayudó a levantarme -El camino a casa fue entre risas y chistes malos que siempre echaba yo, Olivia nunca fue mala novia, mala novia fui yo que me aburro rápido de los compromisos o relativamente rápido aunque no suelo decirlo, cambio a eso me la paso siendo infiel, cosa que es más horrible que decir las cosas de frente, llegamos a la entrada de mi casa y al despedirnos me dio un beso en la frente y suspiré al verla irse a la casa de al lado, respiré hondo y entré a casa, pésimo error estaba Cinthya y realmente no quería verla, la noche transcurrió tranquila aunque a media noche me fui a dormir, mi cuerpo no aguantaba un segundo más, me eché una ducha y me puse la primera pijama que vi, un short y una blusa de tirante, me peiné el cabello y como pude me acosté y pensando en lo ocurrido con Olivia me quedé dormida.
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Ella, mi salvación... Yo, su perdición
RomanceRocío fuentes, una chica de 23 años, su vida aunque aparenta ser perfecta, con padres perfectos, hermana perfecta... En fin, una familia perfecta, esta muy lejos de serlo, sin embargo no tiene ningún problema con que el mundo si lo piense. Hija del...