Million Dollar Man - Tommy shelby

18

Su oficina estaba en total silencio luego de haber llegado allí, pero aquella paz no duraría mucho porque Michael entró con desespero, este lo miro con una ceja alzada y fue ahí cuando la pobre alma de Thomas abandono su cuerpo al escuchar de la boca de su primo que Alfie Solomons llamó, luego de su casi muerte había estado buscando a Elena por cielo y tierra, la mujer había desaparecido de la faz de la tierra hasta la otra noche.
El desespero que ocaciono en él era descomunal y sus hermanos no tardaron en acompañarlo, cuando llegó Alfie estaba ahí en el pasillo del hospital junto a Eric, el rubio parecía shockeado. Madame Rose llego tiempo después y el pasillo fue inundado de personas, Thomas estaba pálido como el papel buscando respuestas de lo que había pasado pero Eric parecía no estar para preguntas en ese momento, Madame Rose caminaba de un lado al otro mirando la puerta donde Elena había desaparecido acompañada de doctores momentos antes de su llegada.

-Dimelo.-solto poniendose frente a Alfie

-Llego a mi oficina totalmente ensangrentada.-comenzo ignorando el tono en el que le había hablado.-Fue Mario, al parecer el maldito la secuetro.

-Donde esta Mario ahora?.-pregunto con odio queriendo ir a matarlo

-Muerto.-respondio.-Elena lo mato, fui a comprobar el lugar donde la tenían.

Este aclaro su garganta ante el silencio que se formó, Madame Rose paro de moverse y lo miro

-Fue un corte de lado a lado en el cuello, elemento punzante fue cortador de cartas.-continuo ignorando las miradas.- Y dos hombres con un tiro en la cabeza cada uno.

Thomas lo miro sorprendido por lo que le estaba contando, sabia que Elena podía manejar muy bien un arma pero jamás pensó que sería capaz de matar a alguien con simplemente un cortador de cartas, no la conocía del todo porque Elena era capaz de hasta más y Madame Rose lo sabía.

-Ella..

-Esta muy mal.-respondio la pregunta más obvia.-Era un desastre cuando llegó a mi

Thomas cerró sus puños con fuerza sin saber que hacer se culpaba por eso, debió ir a por ella sin importar el odio que sentía por él en ese momento, que irónico es todo pensó al darse cuenta que estuvo a punto de morir sin decir que la amaba, y ahora ella se encuentra luchando por su vida sin saber si volverá a abrir sus ojos. El miedo se instalo en Thomas, no quería perder a Elena cuando todo empezaba a ir bien y que estaba dispuesto a hacerla su esposa, iba a pedirle que se case con él.
Alfie se retiro del hospital dejando a los shelby's haciéndose cargo de Elena mientras él se encargaba de los demás italianos, Arthur se desplomó en una de las sillas de espera con los ojos vidriosos, esa noche había visto a Elena en el bar y ella lo había abrazado antes de irse con Lizzie

-Te quiero Arthur.-habia susurrado antes de soltarse de su abrazo y haberse ido de allí

Si hubiera sabido que esto ocurriría, una sensación horrible se formó en su pech, si tan solo la hubiera acompañado a casa ella no estaría allí, pudo haberla protegido pero no porque estaba lo suficientemente drogado y ebrio para hacer algo.
John permanecio a su lado mirando de reojo como todos parecían tener sus propias guerras mentales, Ada apareció y abrazo a Eric que rompió en llanto totalmente angustiado.
Cuando la puerta se abrió todos se pusieron en alerta

-Familiares de Elena Jackson?.-pregunto

Todos se pararon de sus asientos con rapidez y el doctor se quedó mirando a cada uno incómodo, aclaro su garganta mirando el papel en su mano.

-La señorita Jackson esta en estado de coma de momento, logramos reparar su costilla rota y detener las hemorragias.-comenzo mirando a Thomas.-Su madre está aquí?

Madame Rose dio un paso adelante y el doctor pidió que se apartaran un poco de el grupo que se había formado alrededor de él, Thomas se tenso al ver la expresión de la mujer. Ella se cubrió la boca ahogando un sollozo, el doctor se fue de allí hacia la habitación de nuevo y Madame Rose camino de nuevo a ellos.

-Ella.-hablo con voz quebrada.-la destrozaron

-De que habla..-dijo desesperado Eric

-Le dieron un veneno que arruino sus cuerdas vocales.-continuo.-No sabemos si recuperará el habla

Había algo más y Thomas lo vio en sus ojos llorosos pero prefirió quedarse con la idea de que Elena seguía con ello, no tardó en entrar a su habitación ignorando a los doctores dejo de respirar por un momento al verla, su bello rostro tenía moretones y su labio estaba roto. Coloco una silla al lado de la camilla tomando su mano herida viendo las marcas en su muñeca, tenso la mandibula al verla tan lastimada y respirando con ayuda de un aparato, Madame Rose entró a la habitación también

-No se vio sorprendida cuando dijeron que Elena había matado a Mario.-dijo Thomas sin dejar de ver el rostro de su amada

-No.-nego Madame Rose.-Supongo que Elena no te conto una parte de su vida

Thomas nego sin creer que hubiera algo más en la historia de Elena

-Su padre era un soldado.-conto.-Luego de retirarse le enseñó a Elena a defenderse, no fue solo golpes y armas.

No podia imaginarse que más había sido porque al saber que con un cortador de cartas había logrado degollar a alguien

-Ella fue un soldado más.-aclaro su garganta acercándose a la camilla.-Una máquina para matar fue la descripción que él le dio

Elena había sido instruida desde muy temprana edad pero jamás había usado aquello en su vida cotidiana, su padre sabía lo cruel que podía ser el mundo y no pensaba dejar a su hija indefensa, su querida Elena tenía el conocimiento para hasta poder hacer una bomba si así lo quería. 
Thomas llevo la mano de Elena a sus labios dejando un beso en ella, no creía en dios pero ahora mismo le rogaría a cualquiera que la traiga de nuevo a sus brazos, necesitaba ver sus hermosos ojos.

-Despierta cariño.-pidio dejando un beso en su frente y volviendo a sentarse a su lado