Million Dollar Man - Tommy shelby

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Sus sueños le estaba advirtiendo algo, el color azul francia reinaba y susurros llegaban a ella, síntomas de mal augurio. Estaba con los pelos de punta tratando de descifrar que significaban sus sueños, hasta pensó en recurrir a Polly pero probablemente le diría a Tommy y este se preocuparía más.
Esa noche volvió a soñar con el color azul Francia, el ruido de piedras cayendo en el suelo y el rojo escarlata, se levantó exaltada al escuchar un disparo. Cansada de todo eso decidió escribir una carta a quien podría resolver sus dudas sobre los Rusos, recurrió a Crescent Romanov la madre de Erik princesa rusa bueno ya saben la historia, la mujer no tardó mucho en responder, días después justo el día de la fiesta que sería en unos minutos Elena había decidido sentarse a leer la carta de Crescent

Querida Elena

Me alegra muchísimo haber recibido una carta tuya, sabes que no es ningún problema para mi en responder tus dudas, cuando era niña mi familia era vecinos lejanos de la familia Petrovna, no eran para nada amables y siempre han buscado escalar a lo alto, me ha dado un escalofrío al leer que tu esposo este involucrado con esas personas. Elena ellos no son de fíar, la grand duchess izabella y el gran duque Leon Petrovna son dos asquerosas ratas y harán lo que sea para conseguir lo que quieren, no les importara romper tu familia para ello. Por nada del mundo aceptes regalos de Los petrovna, todo lo que esa familia tiene esta maldita, hazle caso a tus sueños mi niña. Mantén tus ojos abiertos y aleja a tu esposo antes de que todo termine mal.

Con el mayor de los cariños Crescent Romanov

Su corazón se aceleró al leer aquello y miro con temor el rubí azul que descansaba en su joyero, aquel que Tommy le habia regalado y que por Arthur se había enterado de donde venía. Su vestido crema se moldeaba su cintura con su cuello descubierto y los guantes, queria vomitar pero no podía hacerlo cuando escucho la puerta de la habitación guardo la carta entre su ropa. Su esposo se acercó hacia ella mientras que Elena trataba de calmar sus nervios

-No vas a colocarte el rubí?.-pregunto mirandola

Ella trago saliva como iba a decirle a Tommy lo que había averiguado por su cuenta

-No quiero usarlo allí, no me gusta alardear.-respondio

-Esta noche si necesitas alardear.-comento Tommy

-Tommy..

Él lo tomo y ella quiso quitárselo de las manos tirandolo hacia el otro rincón de la habitación pero aguanto la respiración cuando lo coloco en su cuello, tal vez solo eran supersticiónes estúpidas pero sabia que Crescent no bromearia con algo así.
Al llegar a la fiesta todas las personas que había enviado estaban allí, Elena estaba en alerta permanente ante cualquier cosa y Madame Rose lo noto, trato de relajarse al hablar con unas cuantas personas.

-Estas bien Elena?.-pregunto la mujer

-Si, solo estoy nerviosa.-susurro con una mueca

-Estas segura?.-le pregunto nuevamente

-Si, Rose.-respondio con una mentira una vez más.

Entonces Tatiana Petrovna llegó a ella y la miro de arriba a bajo luego directamente al rubí, Elena sintio la muerte en el aire como en aquella vez. Tommy se acercó rápidamente a ellas dos, pudo notar lo incomoda que estaba su esposa con aquella horrible mujer

-La duquesa estaba preguntando por mi rubí.-dijo fingiendo amabilidad

Tommy miro fijo a Tatiana algo que no paso desapercibido por Elena

-Crei reconocerlo.-comento Tatiana con soberbia

Elena desconecto todo por un momento, se sentía aturdida cuando la duquesa se fue de su lado y Tommy la tomó de la cintura le hablaba pero ella no podía escucharlo hasta que su audición volvió, todo pasó deprisa

-¡Por ángel!

Entonces Elena vio el arma apuntándo a ellos y cerró sus ojos pero nada llegó, al abrir los ojos su corazón se aceleró al ver a Madame Rose en el suelo, se solto de Tommy con un grito de dolor. Este quedó quieto sin saber que hacer mientras Arthur arremetió contra el hombre

-NO!.-grito cayendo al suelo y tomando a Madame Rose.-LLAMEN A UNA AMBULANCIA

La mujer tenía su mano en el estómago donde la sangre comenzaba a correr, Elena arranco el rubí de su cuello tirandolo lejos y abrazó a la mujer, Polly corrió hacia ellas

-No me dejes Rose.-pidio presionando su herida

-Elena..-llamo con dificultad

Esta nego con las lagrimas derramándose de sus ojos, su vestido estaba lleno de sangre de Madame Roses, todo a su alrededor desapareció y sólo estaban ellas dos

-Rose, por que lo hiciste?.-pregunto abrazando a la mujer queriendo darle calor

-Vale la pena morir en lugar de alguien a quien amamos.-susurro con una sonrisa

-Aguanta porfavor.-le pidio desesperada

-Mi niña, mi viaje ha terminado.-acaricio su mejilla.-Es hora de que me rencuentre con Miranda

-No! No, aún queda tiempo

-Te amo mi niña.-le dijo sonriendole con lágrimas en sus ojos.-Estoy orgullosa de tí

Madame Rose dio su último suspiro en los brazos de su hija, Elena abrazo su frío cuerpo derramando lágrimas y gritando con una agonía desgarradora, se negó a despegarse de ella. No escucho a nadie, no queria escuchar a nadie que no fuera la voz de Madame Rose diciendo que solo era un mal sueño.

-Elena.-la llamo alguien pero ella ni reaccionó

-Llegaron tarde.-susurro ida

Elena le había faltado tanto por decirle, por agradecerle, Rose le había dado todo sin esperar nada a cambio. La ambulancia llegó tiempo después, Tommy quiso separarla del cuerpo de Madame Rose pero ella se negó, tomo horas para que puedan llevársela. Elena permanecio en allí mirando la sangre del suelo con el vestido manchado y el rubí tirado aún costado, Arthur se había sentado a su lado en aquel lugar donde hace minutos Madame Rose había dejado de respirar, se quedó ahí tomando su mano. Estaba en estado de shock, de pronto revivió el día en que su padre murió, era todo tan parecido que la asusto. El grito, los disparos, una vez más alguien moría por salvarla. Destrozada dejó caer su rostro en el hombro de Arthur